CAPÍTULO 41

959 71 1
                                    

Narra Leah.

Sentía un ardor por todo mi cuerpo. Como ese metal incrustado en mi costado, en mi clavícula, y en mi muslo me quemaba por dentro. No se cuanto tiempo tardé en recuperar mi consciencia por completo.

Estaba débil, pero aún así me levanté del suelo. Connors se había llevado el equipo de GANALI. Estaría en la azotea.

Mi cuerpo estaba repleto de cortes debido a los cristales. Subí las escaleras hacia la azotea practicamente arrastrándome, perdía mucha sangre. Mi sistema inmonológico rechazaba las partículas de metal ardiendo provocando que comenzara a toser sangre.

Ni siquiera pude mantener mi apariencia por más tiempo.

Cuando llegué a la azotea pude ver como Connors tenía totalmente paralizado a Peter, sin máscara y ahogándolo mientras se regodeaba.

-Pobre Peter Parker...sin padres, sin madre, sin padre, sin tío, tan solo...

En aquel instante mi dolor se combirtió en ira. Sentí algo frío en mi mano. Inconscientemente habia logrado materializar la escarcha en una especie de daga totalmente afilada.

-No está solo. Contestó George apuntando a Connors para seguido dispararle.

Aproveche el momento para lanzarme sobre Connors y clavarlé la daga en la zona central de su columna, justo debajo del cuello, consiguiendo liberar a Peter.

Mis habilidades se habían expandido totalmente. La escarcha tenía un radio de alcance de al menos un metro, ya no hacía falta que tocara directamente algo para poder hacer efecto.

George no paraba de disparar al mismo tiempo que Peter y yo le atacábamos fuiriosos. Los tubos de nitrógeno se rompieron recubriendo todo de escarcha. Ahora estaba a mi favor.

Con el calor extremo me debilitaba, pero al parecer con el frío mi fuerza era mayor.

Detuve el brazo de Connors ejerciendo tal baja temperatura como para conseguir romper la cadena de atomos y conseguir reducir su brazo a pedazos de hielo. Jamás lo había logrado a gran escala.

Aunque por desgracia no tardó en regenerarse.

Los ataques por nuestra parte seguían sin descanso, intentando debilitarle lo máximo posible. Peter golpeó a Connors de tal forma que cayera a la zona de tanques de nitrógeno mientras ni George paraba de disparar, ni yo de lanzar dagas para crear varias heridas que su cuerpo tardara en regenerar.

-¡Eh! Gwen me ha dado esto. Os cubro, corred. Señaló dándole el antídoto a Peter.

Peter no tardó en subir a la torre para impedir la liberación del otro gas. En el momento en el cual me giré para observarle oí un gran estruendo.

Connors se había recuperado y había apartado al capitán de su camino. Escuche sus constantes, eran normales, por lo que me quedé tranquila.

Connors y yo comenzamos a luchar una vez más. Percibí como la torre donde estaba Peter estaba apunto de caer, por ende decidí arriesgarme y correr para sujetar la base con la escarcha.

Mi error fue darle la espalda por una décima de segundo causando que me atrapara con su cola por la zona del costado, profundizando en la herida. Me golpeó repetidas veces para después lanzarme contra otra de las torres golpeándome en la cabeza.

Todo daba vueltas. Perdía mucha sangre, intenté levantarme pero caí inmediatamente al suelo. Poco depués vi como un gas azul invadía el aire. Peter lo había logrado.

La torre no aguantó mucho más y acabó cayendo por su propio peso. Tras muchos intentos conseguí incorporarme un poco para observar a mi alrededor.

Escuché un latido, uno muy debil. Era Gorge a pocos metros de mi totalmente ensangrentado. Me arrastré hasta allí situandome a su lado en el suelo.

-No, no, no. Susurré desesperada.

-¡Capitan!¡Leah! Gritó Peter llegando hasta nosotros.

-El lagarto...Susurró débil mirándonos.

-Tranquilo, lo hemos detenido. Aseguró Peter.

-Te-te curaré. Dije con un hilo de voz. Posé mis manos sobre sus heridas pero me era imposible. Toda la adrenalina de mi cuerpo había desaparecido, solo quedaba ese horrible dolor que me quemaba por dentro.

Me aparté rápidamente dado que comencé a escupir sangre de nuevo revelando mis heridas a Peter.

-¡Leah para! Estas perdiendo mucha sangre, son-son heridas muy profundas. Exclamó Peter asustado evitando que volviera a intentar curarle.

-Digamos que encontró mi kriptonita. Contesté intentando aguantar el dolor.

-Vamos a sacarle de aquí. Siga despierto, la ayuda está en camino ¿Vale? Le comentó Peter al Capitán dado que no podía moverle por la gravedad de las heridas.

-Tienes que marcharte, tienes que sacarla de aquí antes de que lleguen ¿De acuerdo? Respondió mirándome, ahí fue cuando recordé que no estaba con mi apariencia, sabía quien era.

-No puedo dejarte... Susurré dejando que las lágrimas se liberaran.

-Me equivoqué con vosotros, esta ciudad os necesita. Os ganareis enemigos, la gente sufrirá daños, a veces personas cercanas...quiero que me prometas una cosa. Prometeme que cuidaras de Gwen y la mantendras alejada de esto. Me dijo haciendo que asintiera varias veces.

-Lo haré, la mantendré a salvo, lo juro. Respondí.

-Me alegro de al menos haber cumplido con la promesa que le hice a tu padre. Te pareces mucho a ellos, más de lo que crees.

Aquellas fueron sus últimas palabras. Escuché como su respiración y sus latidos llegaron a su fin.

En ese instante liberé todo que tenía acumulado en mi pecho. Grité, grité de dolor, de ira, de triteza, grité por todo lo que ya no podía soportar más al igual que Peter.

————————————————
No os olvidéis de votar y comentar si queréis.

Gracias por leer.

-S

MIRADAS [THE AMAZING SPIDER-MAN]Where stories live. Discover now