CAPÍTULO 26

202 13 0
                                    

Narra Leah

Estaba rodeada de oscuridad. Solo podía oír esa risa desquiciante que me perseguía junto al recuerdo de aquel dolor insoportable que me hacía sentir como si mi cuerpo hirviera.

Mis ojos se abrieron de golpe y llevé una mano a mi pecho al tener la respiración agitada.

Sentí como unos brazos me rodearon al instante, supe quien era nada más percibir su olor y la seguridad inmediata que sentí al tocarle.

-Estás bien, estás bien... Murmuró con la voz quebrada contra mi cuello.

-¿Peter? ¿Qué ha ocurrido? Harry...

-Harry ahora está encerrado, se había inyectado veneno de las arañas. Por eso actuó como actuó. Lo importante es que estás bien. Pensé que te había perdido, Leah. Que te había perdido para siempre. Se lamentó sin soltarme todavía. Sentí como sus lágrimas empapaban mi hombro.

-No te librarás de mi tan fácilmente, Parker. Dije acariciando su cuello y escuchando nuestros corazones acompasados.

Aquello me hizo percatarme de que mis manos ya no temblaban y de que las punzadas en mi pecho habían desaparecido.

Al separarnos observé el lugar: era una habitación de hospital.

-¿Cómo he acabado aquí? Quise saber mientras Peter acomodaba mis almohadas y me ofrecía un vaso de agua.

-Tu corazón se paró, Leah. Estuviste muerta por, al menos, un minuto. Y, y de pronto, volvió a latir. Debido a la caída te rompiste varios huesos, pero gracias a tus habilidades se regeneraron con rapidez. Me explicó mirando al suelo. -Cuando, cuando te traje al hospital lo diagnosticaron como una conmoción grave.

-Peter...

-Les, les hablé de, de tu enfermedad, pero, pero cuando te hicieron las pruebas, dijeron que tu anomalía ya no era un peligro, que, que el tratamiento al que te sometiste fue, fue efectivo.

-Peter, mírame. Le pedí.

-Has estado dos días inconsciente, Leah ¡Estabas muerta! ¡Te había perdido! Y todo, todo por que no fui capaz de protegerte, por que no fui capaz de salvarte. Mencionó cubriéndose la cara con sus manos.

Salí de la cama y puse las manos sobre su rostro, obligando a que me mirara a los ojos.

-No fue tu culpa.

-Te, te equivocas. Debí, debí haberte salvado...

-Lo hiciste.

-No, no lo hice.

-Sí, lo haces cada día, Parker. Mencioné. -Estoy segura de que, si mi corazón volvió a latir, es porque tú me pediste que luchara, por que tú me pediste que me quedara, por que tenía motivos para seguir viviendo, para seguir viviendo nuestra historia.

Peter se abalanzó sobre mis labios de manera intensa y descontrolada, causando que nuestras lágrimas se entremezclaran y que mis labios esbozaran una sonrisa inconsciente en mitad del beso.

-¡Leah! La voz de Tía May nos hizo separarnos.

La mujer fue directa a abrazarme. -Como me alegro de que estés despierta ¡¿Pero qué haces levantada?! ¡Deberías estar guardado reposo!

-Estoy bien, May. Dije divertida por su reacción.

-Me da igual, señorita. A la cama ahora mismo. Señaló con seriedad, causando que levantara las manos de forma inocente. -Voy a avisar a un médico y al resto. Gwen, Flash y Mia están en la cafetería deseosos de verte despierta. Ahora mismo vuelvo.

Tiré de la mano de Peter y le hice tumbarse a mi lado en la cama para poder apoyar mi cabeza en su pecho y que me rodeara con sus brazos después de depositar otro beso en mis labios.

-Te amo. Me dijo acariciando mi mejilla y mirándome con esos intensos y cálidos ojos cafés.

-Te amo. Respondí sintiéndome feliz de volver a estar en mi lugar seguro, de volver a él.

MIRADAS [THE AMAZING SPIDER-MAN]Where stories live. Discover now