until we meet death

6. Recordar

Londres, Inglaterra

8:20 AM

22 de abril del 2021

—Cierra los ojos, Louis. Ve lo más atrás que puedas en tu memoria y dime qué ves

Bien, Louis podía hacer esto. Era un cirujano cardiovascular, luchaba con la muerte a diario y cuando no estaba operando se encontraba atendiendo pacientes en el área de cardiología. Si alguien podía hacer esto era él. Que era una pequeña amnesia provocada por un simple golpe contra Louis. O al menos eso se dice a si mismo para darse ánimos.

¿Lo más atrás que pudiera? Eso tenía que ser...

— El final de mí turnó —responde Louis, aún con los ojos cerrados, lo más concentrado que podía estar — yo estaba afuera del hospital. Había tenido dos cirugías y estaba agotado, quería irme a casa.

—¿Cómo se sentía el ambiente, Louis? ¿Cómo te sentías? ¿Olías algo? ¿Qué escuchabas?— pregunta Harry. Tratando de darle a Louis tranquilidad con su voz; bajando el tono, tratando de darle un toque de amabilidad a la formulación de sus preguntas

— Hacía frío — se visualizó, parado en las afueras del hospital, cerca de los escalones. Recordaba que pensó en que debería haber traído una chaqueta— no había nada extraño, podía escuchar el ruido de los coches pasando y ... Olía a humo.

—¿Estabas fumando? —Harry sabe que para este punto no iba a obtener nada, se estaba limitando a reconstruir la noche de Louis poco a poco hasta a llegar a lo que realmente le interesaba.

— No, yo no.—niega con la cabeza— Samuel lo hacía.

Louis estaba parado cerca de las gradas del lujoso hospital, listo para irse a casa. Justo en ese momento una persona se acercó a él por la espalda, lo primero que notó fue el humo del cigarro.

—¿listo para irte a casa?—el hombre se dirigió a él. Louis voltea para encontrarse al dueño de la conocida voz.

Ahí estaba uno de sus compañeros del hospital, un amigo podría decir, ofreciéndole una sonrisa.

Samuel era traumatólogo, trabajaba en otra área del hospital por lo tanto no se veían tanto como a Louis le gustaría. Él era apuesto, con su 1.84 y su cabello castaño largo daba mucho de que hablar entre el personal de hospital. Sus ojos eran verdes y podían darte una mirada de cachorro con la que le entregarías hasta tu refrigerador, era adorable.

Louis le devolvió la sonrisa

Harry lo trajo de vuelta al presente al hacer un ruido con su boca en afirmación—¿Quién es Samuel, Louis? — abre los ojos para poder ver a Harry,el detective esta completamente serio, pero cuando sus ojos se encuentran le regala una pequeña sonrisa.

— Es un amigo, trabaja aquí en el hospital — explica Louis — Dijo que le gustaría llevarme, pero que no tenía más espacio en su coche porque estaba llevando a algunas chicas. También me aconsejo que me fuera por la avenida principal, que sería más seguro. — Louis hace una mueca, debió de hacerle caso al médico de ojos verdes.

Harry asiente, alentándolo a continuar.

— De verdad, lo siento, Louis — era la tercera vez que Samuel se disculpaba por dejarlo solo en medio de la noche — la próxima tendré un asiento reservado para ti.

—no pasa nada, hombre. Mi apartamento está a unos quince o veinte minutos, no tardaré nada. —hizo un gesto con la mano para restarle importancia al asunto — Además, la próxima semana me entregarán mi coche. No tienes que preocuparte

Samuel sonrió, y se vieron obligados a voltear cuando escucharon el bullicio que generaba un grupo de tres mujeres que se dirigía hacia ellos. El traumatólogo, al identificarlas, comenzo a caminar hacia el grupo mientras que con la mano se despedía de Louis.