until we meet death

11. Convivir con los muertos.

Londres, Inglaterra.

5:00 PM

9 de mayo de 2021

Había tardado unas horas en tranquilizar a Louis por completo y en esperar a que llegara la escolta.

Había dejado al cardiólogo a cargo de dos buenos policías, les dio la indicación de que lo siguieran a todas partes y que lo protegieran, lo mismo hizo con los guardias de seguridad del hospital; diciéndoles que pusieran especial atención en el médico.

Claro que sabía que su preocupación iba un poco más haya de lo normal para una relación detective -víctima, y Zayn parecía notarlo también, pero hasta el momento no había dicho nada.

Al menos no hasta dentro de unas horas.

Fue cuando ya estaban en el auto que Harry pudo sentir la insistente mirada de Zayn por casi todo el camino. Al menos hasta que se cansó y decidió hablar.

—¿Qué?—pregunto, sintiéndose un poco hostigado por la mirada de su compañero.

—¿Qué?—repitió Zayn como si fuera la pregunta más estúpida del mundo— ¿No vamos a hablar de lo que pasó allá?

No fue hasta un rato que se vio obligado a detenerse en un alto que Harry volvió a hablar.

—No vamos a hablar de nada—dijo cortante, sin apartar la vista del camino aun cuando sabía que Zayn lo estaba mirando —por qué no paso nada. — recalcó.

—Harry, no puedes estar hablando en serio. Escucha...

—No, zayn —lo interrumpió —No fue nada, además, ¿Crees que no te vi hablando y bromeando con Liam todo el tiempo? ¿Por qué no hablamos de eso también?

—Es diferente — Replicó Zayn

—¿Lo es?

Después de eso ninguno de los dos amigos dijo nada. Tampoco lo hicieron cuando el semáforo se mostró verde de nuevo, mucho menos cuando el auto se puso en marcha nuevamente.

Probablemente era su primera discusión en años. Algo se aplastaba en el pecho de ambos detectives al pensarlo.

No se sentía para nada bien.

Y no es que Harry no quisiera explicarle a Zayn, es que ni el mismo sabía que le pasaba cuando estaba cerca de ese médico de ojos azules.

°°°

Niall apostaba que si le decía a alguien que amaba su trabajo y luego tenía que decir que el trabajo en sí era estar rodeado de cadáveres todo el día, bueno, tal vez no todas las personas lo entenderían.

Si te dan miedo los muertos o asco tocar un cadáver , en otras palabras, la mayoría de la población, probablemente esté trabajo no sería para ti. A él le habían tocado ocasiones donde se encontraba él solo con 3 o 4 casos al mismo tiempo, estar rodeado de cadáveres se había vuelto su día a día.

Había aprendido también que escuchar música lo hacía todo más ameno, como había aprendido a respetar y a temerle a la muerte.

Por su mesa habían pasado desde niños que murieron en accidente hasta a ancianos que murieron por causas naturales. En realidad muy pocas cosas lo sorprenderían para este punto. Claro que esa varita cada vez se superaba a sí misma, como en los recientes casos.