until we meet death

21. Equilibrio sangriento

Londres, Inglaterra

4:10 PM

20 de junio de 2021.

Algo que aún era muy nuevo para Louis era lo bien que Harry cuidaba su auto. Estaba seguro de que hasta tenía un nombre que el detective no le decía aún. Pero de lo que estaba seguro, era de lo mucho que le gustaba ver a Harry conduciéndolo, era como si eso simple hecho de sentarse detrás del volante mientras escuchaba música relajará por completo el cuerpo del detective.

Le encantaba verlo así de tranquilo y feliz. Le gustaba ver cómo el viento le daba en la cara y movía el cabello que ya comenzaba a ser más largo, el como la sonrisa de Harry brillaba mientras le cantaba canciones y hacia pequeños bailes cada vez que se paraban en algún semáforo. También le gustaba la voz de Harry, fuerte y melodiosa.

Louis nunca había sido un gran fan de los viajes largos en carretera, pero estaba seguro de que ahora podrían ser una de sus cosas favoritas.

Sospechaba que Harry podía sentir su mirada, pues podía ver un leve sonrojo en las mejillas del detective y las pequeñas sonrisas que se le escapaban por momentos.

—¿Qué?— pregunto Harry finalmente, notablemente apenado y tratando de ocultar su sonrisa.

Louis tuvo que morder sus labios para contener la sonrisa que amenazaba con querer partirle la cara en un gesto puro de felicidad.

—Nada...— respondió, inclinándose un poco en el asiento para acomodar uno de los rizos rebeldes de Harry.

Que te amo fue el primer pensamiento que paso por la cabeza de Louis. Y eso lo asusto, en realidad no sabía si era correcto decirlo. Ni siquiera sabía en qué punto de su relación estaban todavía ¿Eran novios? ¿Amigos que sabían que tenían sentimientos por el otro? Desde el inicio de sus interacciones... Bueno se habían saltado algunos pasos, pero Louis nunca había sentido la necesidad de aclararlo.

Sus relaciones nunca habían sido lo suficientemente duraderas o importantes para que Louis pudiera siquiera empezar a comparar lo que sentía por el detective de cabello color cobre y ojos como el jade. Habían tenido algunos amoríos con algunos enfermeros y colegas, pero nada más.

Así que simplemente desecho la idea de realizar una confesión de amor a mitad del camino.

Harry apartó su vista del camino unos segundos para poder ver a Louis; La duda y la diversión plasmadas en sus ojos verdes hizo reír un poco a Louis.

Louis negó con la cabeza y decidió cambiar el tema antes de que Harry pudiera seguir cuestionando.

—De todas maneras, ¿A dónde vamos? — pregunto Louis, volviendo su vista a la ventana para poder huir de la intensa mirada del detective.

Harry pareció dudar un poco, no queriendo dejar ir el tema. Pero al final pareció acceder.

—Quiero que conozcas a alguien

—¿No me dirás nada más?— pregunto Louis con curiosidad, apartando su vista de la ventana de nuevo.

—Nop— ofrece Harry como única respuesta. Louis tiene ganas de quitarle esa sonrisa de suficiencia de la cara, pero los hoyuelos de Harry la hacen contagiosa.

—Bien, ¿Podemos pasar a mi apartamento cuando regresemos? Necesito unos expedientes, será rápido — pregunto Louis después de unos segundos, resignándose a qué probablemente no logrará sacarle más información al detective aunque lo intentará.

—Podemos.

°°°

Después de unos veinte minutos más en el coche, llegaron a una linda cafetería. El ambiente se sentía cálido sin importar a dónde mirará, luces cálidas y de toques amarillos por todo el lugar y lleno de flores, una suave melodía ambientaba el lugar y era acompañada de un dulce aroma.