Problema Con Los Uchiha... (Old)

XXIV. Algunas veces, la verdad asusta...

"Misión en las olas, p6."

Tazuna y Naruko iban de regreso al hogar del primero.

Todo el trayecto era silencioso, al punto de que el único sonido eran sus pasos retumbando contra las hojas del suelo.

El techo de la casa de Tazuna resaltaba de todos los árboles, en un indicio de que se estaban acercando.

Apresuraron un poco el paso ya que querían llegar lo más pronto posible.

La puerta se la casa se abrió y se cerró tan rápido que apenas se notó, las dos personas que entraron se dirigieron a la cocina y dejaron las bolsas en la mesa.

Tazuna agradeció la ayuda a la pequeña ninja y luego la dejo para que hiciera lo que ella quisiera. Naruko hizo un asentamiento con la cabeza antes de subir rápidamente por las escaleras.

Caminando por el pasillo, se dirigió a la puerta de la habitación que compartía el equipo 7. Al abrirla, los únicos que estaban adentro eran sus clones y el todavía inconsciente kakashi.

Suspiró con algo de alivio y deshizo los clones. Se acercó a un pequeño mueble que había dentro de la habitación y ahí dejo una bolsa con cosas que había comprado; eran básicamente algunos dulces y unas hiervas que ayudarían a apaciguar el dolor que posiblemente kakashi sufriría en sus articulaciones cuando despertara.

Con cuidado comenzó a separar las hojas de hierva en grupos más pequeños, estás hojas las usaría para hacer té.

Un gemido de dolor llamo su atención, al voltear hacia atrás vio a kakashi tocar su cabeza donde aún tenía la toalla mojada.

Dejando lo que estaba haciendo, Naruko se acercó a su sensei y quitó la tela de su frente. El Hatake intento levantarse pero la rubia puso una mano firme en su hombro y lo jalo suave hacia abajo para que no se moviera.

- Hacer eso ahora mismo sería una estupidez, ¿Sabes? - Hablo intentando no subir demasiado su tono de voz, solo por si acaso.

- ¿Hm? ¿Naruko? - Pregunto confundido.

- Esperé un segundo - Naruko hablo mientras se paraba y se dirigía a una ventana que estaba en la habitación.

Al ver por la ventana, logró observar a Sasuke entrenando con shuriken y a Sakura sentada viendo al azabache, solo soltó un resoplido ante la poca falta de interés por entrenar por parte de la peli-chicle.

- ¡Sakura, Sasuke! ¡Kakashi-sensei ya despertó! - Dijo en un fuerte grito que logró aturdir momentáneamente al peliplata.

Naruko se dió la vuelta sin esperar a ver si sus compañeros iban a venir o no. Siguiendo con su trabajo, volvió a mojar la toalla en el bote de agua que tenía a un lado y luego la exprimió, para luego volver a ponerla en la frente de kakashi.

La puerta de la habitación se abrió con brusquedad. Sakura y Sasuke entraron rápidamente y se arrodillaron a los pies del futón donde estaba kakashi.

- ¡Kakashi-sensei, está bien! - Sakura hablo aliviada.

El peliplata intento levantarse nuevamente, está vez fue ayudado por su alumna rubia que lo asistió hasta que logró tener su columna en vertical.

- Bueno, definitivamente estoy mejor - Hablo con su sonrisa de ojo - ¿Cuánto tiempo llevo dormido? -

- Casi dos días. Luego de que usted y Zabuza pelearán, fuimos traídos hasta aquí por Tazuna - Sasuke explico.

- Hmm, vaya - Kakashi suspiro.

- ¡Si! Estábamos muy preocupados, kakashi-sensei, después de que llegáramos aqui estuvimos todo el tiempo cuidando de usted y haciendo guardia - Sakura hablo.