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Naruko se sentía impotente mientras veía al Uchiha que estaba sentado tranquilo bebiendo café en la mesa de la cocina. Ahora esto no tendría nada de malo si no se tratara de que esté Uchiha se encontraba en la cocina de la casa...
Naruko revisaba el estado de Sasuke una vez más. Después de que todo en el puente se haya solucionado, Naruko volvió a toda prisa a dónde estaban sus compañeros de equipo y Tazuna. Para su inmenso alivio, Haku no había matado a Sasuke, solo lo había dejado en un estado de muerte falsa, así que para cuando ella ya estaba ahí, su clon había logrado despertar a Sasuke.
Cuando ella y kakashi llegaron con los tres, Sasuke estaba tratando de quitarse a la pelirosa de encima, ya que Sakura lo estaba abrazando, pero luego se resignó cuando Naruko también fue a abrazarlo.
Después del incidente decidieron volver a casa de Tazuna, terminarían el puente mañana.
Para vergüenza de Sasuke, Naruko tuvo que llevarlo de regreso. El problema no fue que tuviera que llevarlo, de todas maneras no podía caminar, lo que molesto al azabache fue que Naruko se empeño en llevarlo al estilo nupcial, alegando que así no lo lastimaria al andar y que de todas maneras era más cómodo.
Por supuesto que era una mentira. Después de haber pasado por la masacre del puente, el reencuentro con su padre y la muerte de Zabuza y Haku, Naruko estaba mentalmente agotada y para mala suerte de Sasuke, el alivio cómico siempre le daba energía.
El día siguiente fue muy movido, los gennin no tuvieron casi nada de tiempo de verse unos a otros, ya que kakashi mando a Sakura y a un ya recuperado Sasuke a terminar el puente, y gracias a que Gato ahora estaba fuera del camino, vinieron más personas a ayudar.
Y mientras ellos hacían guardia, Naruko y kakashi fueron a la ciudad, ya que había un rumor de que Gato tenía sus instalaciones en el mismo país. Al consultar con los pobladores se sorprendieron de que todos sabían dónde estaba exactamente el lugar, pero nadie iba ahí por miedo a Gato.
Cuando revisaron las instalaciones encontraron todo vacío, parecía ser que Gato había llevado a todos sus matones ese día. Aunque lo importante no fue que estuviera sin gente, lo que estaban buscando eran documentos que evidenciaran que Gato había hecho su compañía a base de engaños, para así poder mandarla a la quiebra y que nadie más pudiera tomar el control. Encontraron los papeles, pero también encontraron una bóveda misteriosa que abrieron por curiosidad, su curiosidad fue recompensada con una enorme cantidad de dinero en efectivo, miles o tal vez millones de yenes apilados en pacas de billetes, con todo ese dinero podían pagar la misión más el conste extra, el puente y podían destinar el resto para ayudar al país.
Los pobladores estuvieron muy contentos con esa noticia, y de hecho esa misma noche les hicieron una fiestas en honor a los héroes que salvaron al país de las olas. Aunque sin duda lo más emotivo para algunos fue la despedida.
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Todo la ciudad estaba reunida en el puente, todo unidos para despedir a sus héroes.
Inari lloraba lágrimas silenciosas, estaba escondido detrás de su abuelo mientras veía a los ninjas listos para irse.
