"Misión en las olas, p12."
Mientras los ojos de Naruko vagaban de arriba a abajo tratando de identificar al extraño, el hombre rubio sonreía como si fuera el día más feliz de su vida, y ella no sabía porque.
Cuando el extraño trato de acercarse con los brazos extendidos para abrazarla, ella rápidamente se echó para atrás y subió su kunai para apuntarle directamente, aunque su brazo temblaba.
- Oye, tranquila... Solo quería abrazarte, estoy muy emocionado de volver a verte. - El hombre rubio explico. - Por Kami, hace mucho que no te veo... La última vez que te vi aún cabias en mis dos manos y ahora... - Explico con un toque nostálgico. - ... Ahora eres toda una ninja, solo mírate, eres igualita a mi...
Naruko tartamudeo sin entender, ¿Parecerse a el? Primero que nada, ¿Quién era ese tipo? ¿De dónde la conocía?
- ¿Q-quien eres? - Tartamudeo apretando los dientes, si este era un truco del kyubi lo haría pagar.
- ¿Yo? Oh, claro! Eras muy pequeña en ese entonces, así que no me recuerdas. - Murmuró con un aire de decepción. - También creó que sandaime-sama no te dijo quien soy, ¿No es así?
- ¿Porqué el anciano me hablaría de usted?
- Así que no lo hizo... - El hombre suspiro, ignorando el apodo por el que habían llamado al sandaime. - Bueno, yo soy... - El hombre hizo una pausa para darse la vuelta. - ... El yondaime hokage, Minato Namikaze. - Anunció apuntando a la capa de su espalda.
Naruko abrió los ojos por la sorpresa. Así que de ahí lo recordaba, el hombre cuyo rostro estaba tallado en la montaña hokage; el cuarto hokage, Minato Namikaze.
Oh, mierda, ha estado amenazando al relámpago amarillo de Konoha todo esté tiempo!
Minato vio con gracia como el rostro de la pequeña rubia se distorsionaba y cambia de expresiones de la incredulidad hasta la vergüenza, para finalmente verla bajar el kunai y hacer una reverencia exagerado.
- ¡Yondaime-sama, discúlpeme, no sabía que era usted! - Exclamó mientras escondía su rostro rojo por la vergüenza, aunque eso se pasó de inmediato cuando una pregunta vino a su cabeza. - Esperé un minuto, ¿Cómo es que no estás muerto? - Cuestionó al notar como el hokage no se veía para nada como un cadáver.
Minato dejo escapar un risita divertida, los repentinos cambios de humor de la pequeña eran divertidos y le recordaban... Le recordaban a alguien especial.
- Disculpame por lo explicártelo correctamente... Esperaba verte cuando fueras significativamente mayor, no creí que te enojarías tanto a tan temprana edad. - El explico con calma. - Aunque te entiendo. Ese chico pelinegro, es el hijo de Fugaku, ¿No es así?
Naruko entonces abrió los ojos. Debido a lo conmoción por el kyubi y el yondaime, se había olvidado de Sasuke.
Tenía que salir de ahí y ayudar a su amigo.
Volteando a todos lados frenéticamente, trato de buscar una salida. Si no llegaba a tiempo no podría ayudar a Sasuke.
Minato al notar lo ansiosa y desesperada que estaba la pequeña rubia, suspiro, el esperaba poder explicar esto con calma, pero al parecer tendría que lanzar la bomba de imprevisto.
- Naruko. - La llamó usando su voz de hokage, haciendo que ella enderezara la espalda y lo viera a los ojos. - Hay un par de cosas que tengo que explicarte... - anunció.
Naruko se alineó recta y cruzó los brazos en su espalda, como lo solía hacer cuando el sandaime hablaba enserio con ella.
- Primero que nada, la razón por la que estoy aquí es porque cuando sellé al kyubi dentro de ti, también sellé parte de mi chakra y del chakra de tu madre, para cuando ocurriera un incidente como este... - anunció. - Segundo, estoy por reforzar el sello de kyubi para que no intente manipularte más adelante, y tercero... - antes de que pudiera terminar, las palabras murieron en su boca. Durante toda su vida había sido un ninja fuerte y alguien con una voluntad inquebrantable, pero ahora estaba viendo a su niña con los ojos empapados por las lágrimas y no sabía que hacer, ¿Porqué estaba llorando Naruko? ¿Qué podía hacer para calmarla?
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Problema Con Los Uchiha... (Old)
Fanfiction× Sin contenido +18 × Naruko se sentía impotente mientras veía al Uchiha que estaba sentado tranquilo bebiendo café en la mesa de la cocina. Ahora esto no tendría nada de malo si no se tratara de que esté Uchiha se encontraba en la cocina de la casa...