XXXIII. Confío en ti

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-¿E...eso es...?- Tartamudeo mientras veía al legendario kunai de tres puntas.

Solo existía una persona en el mundo que había portado ese kunai; El difunto cuarto hokage, Minato Namikaze. Así que ver a la pequeña gennin sosteniendo a la que probablemente fue el arma más temida durante le guerra, fue simplemente irreal.

No podía dejar de ver el kunai, ¿Era real? O era acaso que ya le estaba fallando la vista?

Se talló sus propios ojos, esperando que al abrirlos solo estuviera un kunai normal en las manos de la joven rubia, pero cuando lo hizo, el kunai seguía ahí.

-¿C... cómo?- Shisui no podía entender. Después de la muerte del relámpago amarillo, sus kunai había sido resguardados con extrema seguridad por el hokage, no tenia sentido que Naruko tuviera uno. -¿Cómo lo tienes?- Cuestionó algo más serio. Sabía que Naruko era lo suficientemente audaz cómo para hacerle una broma a ambu y salir completamente libre de cargos, solo esperaba que Naruko no hubiera robado al hokage.

-Obtuve uno durante una misión, pero luego papá me dijo donde podía obtener más.- Explico mientras volvía a buscar entre las almohadas y sacaba un kunai más.

Shisui entro en pánico, ¿Su padre le había dicho dónde encontrar los kuani? ¡¿Cómo?! Los kunai estabas resguardados por el hokage, además sabía perfectamente que Naruko era huérfana, ¿Alguien se estaba haciendo pasar por el padre de Naruko?

Naruko observó como Shisui comenzaba a hiperventilar. Tal vez no había sido buena idea mostrar los kunai primero.

Ya tenía muy claro que confiaba el Shisui, pero simplemente no podía decirle, "¡Hey! ¿Adivina qué? Te has estado colando en la casa de uno de los héroes de Konoha, que también fue uno de los hombres más peligrosos del mundo, ¿Es gracioso no crees?" sería simplemente ridículo y era muy probable que no le creyera, pero ahora pensaba que tal vez hubiera sido mejor usar los kunai cómo evidencia.

Trato de llamar su atención durante unos momentos, pero cuando se hizo evidente que el azabache estaba fuera del planeta, Naruko tomo fuertemente a Shisui por los hombros y comenzó a sacudirlo para que volviera de la luna.

Tardó varios segundos en regresarlo a la realidad, pero cuando lo hizo, Shisui ya estaba sofocandola con preguntas.

-¿Sabes qué esos kunai están bajo llave en la bóveda del hokage? ¿A qué te refieres con que tú padre te dijo? ¿Hay alguien haciéndose pasar por tu familia? ¿?¿???- Shisui continúo haciendole un montón de preguntas, ahora era ella la que estaba siendo sacudida y sostenida por los hombros.

-¡Basta!- Grito al mismo tiempo que quitaba los brazos de sus hombros con un movimiento brusco. Shisui se quedó un poco atónito y esto lo aprovecho Naruko para empujar al azabache lejos, haciendo que esté cayera en la cama de detrás.

-Respond...- Antes de que el pudiera ordenar algo, Naruko lanzó un papel a su cara.

-¡No hay nadie haciéndose pasar por mi familia!- Naruko gritó, algo desesperada y asustada por el repentino comportamiento del Uchiha. -Tengo el kunai porque mi padre me los dio, ¡Dijo que debía usar sus notas para crear mi propia fórmula hiraishin!

Shisui tomo el papel de su mano, era un pequeño cuadro de papel que resultó ser en realidad una foto. La foto contenía a el cuarto hokage junto a una mujer pelirroja que parecía estar embarazada.

-Esos son Minato Namikaze y su esposa, Kushina Uzumaki...- Naruko hablo al notar que Shisui quería preguntar sobre la foto.

-¿Porqué me enseñas ésto?- Cuestionó, ¿Porqué mostrarle una foto del cuarto junto a su esposa?

Problema Con Los Uchiha... (Old)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora