Capitulo 13

10.3K 978 100
                                    

Alessandro no dijo más nada después de aquello rumbo a la clínica, creo que aquello no era lo que esperaba escuchar de mi parte, pero no podía mentirle, menos pensar en la posibilidad de intentar algo más allá de la relación que manteníamos por el bebé.

No podía, no me sentía aun preparada.

El doctor Giuliani terminó estallando en risas por la situación, era la tercera vez en esa semana que iba a verlo.

—Chiara te daré una suite en mi clínica —bromeo él.

Aquello no le saco una sonrisa a Alessandro pero si a mí.

—Le dije que estaba bien —contesté.

El doctor Giuliani pasó la máquina de ultrasonidos por mi vientre y sonrió para subir el volumen de aquel aparato.

—Lo estas, ¿escuchan eso? Es el latido del corazón de su bebé.

Escuchar aquel sonido salir del monitor era como oír la más preciosa melodía en la radio, nunca experimenté nada parecido aquello en toda mi vida como lo estaba haciendo en ese instante. Gire mi vista para ver a Alessandro, él parecía igual de sorprendido a mí, sonreía a la pantalla ilusionado y confirme que sus sentimientos eran reales por el bebé.

—Todo marcha muy bien, no hay de qué preocuparse —el doctor Giuliani apago el monitor no sin antes entregarnos otra ecografía.

Se la arrebate a Alessandro antes de que la tomara en sus manos.

—Esta es para el abuelo Vittorio —dije—. Recuerda que le prometimos ir a verlo para mostrárselo.

—Tienes razón —sonrió Alessandro.

Me levante de la camilla para regresar junto a Alessandro a casa. Habían algunas cosas que tendría que hablar con él ahora que mi padre había descubierto la verdad, algunas cosas que en definitiva cambiaran todo para los dos.

Alessandro intercambio algunas palabras con el doctor Giulinai antes de que nos regresáramos al auto, condujo hasta la casa sin decirme nada, solo estaba en silencio y temí que estuviera enojado.

—Carina ya no te molestará, puedes estar tranquila en la casa —dijo al fin rompiendo el silencio entre los dos.

Sabía perfectamente que mientras ellos siguieran viéndose por el tema de su boda, nada estaría tranquilo en esa casa.

—Lamento mucho lo que ella te haya dicho Chiara.

—Está bien, ya no quiero pensar en ello. Ha pasado.

—Leandro tiene razón, fue mi culpa por no ponerle límites a Carina. Ella no se controla, no debió hacer aquello. Pero me he encargado de ella.

—Creo que ella solo dijo lo que la tenía enojada, no debe ser fácil para una mujer saber que su novio embarazo a otra.

Alessandro se guardó silencio, él no dijo nada sobre el tema de la infidelidad de su novia, creo que era aún un tema del que le costaba hablar, y conocía a la perfección aquello. Así que no insistí en seguir hablando sobre Carina y los arranques que le daban.

Quedaba muy poco para que dejara la casa de Alessandro, ya no estaba dispuesta a vivir allí.

**

Una semana después estaba ansiosa por la presentación de los preparatorios, había estudiado toda la semana algunos de los apuntes importantes, y ahora estaba un poco más tranquila porque sería mi primera cita con la terapeuta que Alessandro había contactado. Necesitaba un espacio para desahogarme y encerrada en la casa no lo lograría.

FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora