𝟭𝟱

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Estaba en los jardines sentada en un banco de piedra, viendo como el pequeño cachorro jugaba con un palo que le había conseguido y Lucas acompañado de otro guardia a unos cuantos pasos mirándola. Se había excusado de la fiesta en cuanto vio que Aemond iba a estar ocupado hablando con la gente y que los hombres de la fiesta que podían hacerle compañía iban por el mismo camino, menos Aegon que estaba tranquilamente bebiendo e ignorando a cualquier persona que viniera a hablarle de cosas serias, así que había aprovechado para coger al lobezno y sacarlo a que le diera el aire.

Fuera de esa jaula se le podía apreciar bien, completamente negro, con un ojo marrón y el otro azul, había empezado a ponerse juguetón cuando se sintió lo suficientemente lejos de Lord Bar Emmon, seguía manteniendo la distancia pero al menos estaba jugando y había dejado de temblar.

Delanay alzó la mirada cuando vio que el canino le prestaba atención a algo, encontrándose con Jace pasando los guardias con dos copas en la mano, sonriendo en cuanto cruzo miradas con la joven y ofreciéndole una copa al llegar a su lado.

–¿Cómo estás? –Jace sabía que era una pregunta tonta si la chica había huido al jardín en plena fiesta.

–Mucha gente y Aegon iba por la octava copa de vino cuando me he ido, así que aquí estoy más tranquila. –Cogí la copa para darle un trago. –¿y tú? ¿También te has agobiado?

Jace negó sentándose al lado de la chica y mirando su propia copa.

–Nah, lo normal siendo un príncipe, puedo soportarlo. –Dela le dio un golpecito al notar el tono bromista en sus palabras. –Te buscaba. Creo que eres la única chica que pasa lo suficiente desapercibido en su compromiso como para poder escaquearse.

–No lo suficiente. –Señaló a los guardias con la mirada. –Aquí nadie pasa suficiente desapercibido.

Jacaerys se rio un poco antes de darle un trago a la copa, ambos se quedaron en silencio viendo como el cachorro se volvió a relajar y a mordisquear el palo con ansias tumbado en el suelo, escuchando sus pequeños gruñidos y el ruido de los grillos de fondo, incluso podían escuchar el murmullo de Lucas y el otro guardia hablando sobre las jóvenes de Desembarco.

El joven príncipe se había pasado toda la ceremonia con un sabor agridulce en la boca, cuando la vio entrar su madre tuvo que agarrarle del brazo cuando vio que se iba a levantar, estaba preciosa en ese instante y lo seguía estando horas después aunque el moño se le hubiese aflojado y las decoraciones de su pelo se hubiesen quedado en el bolsillo de Catriel. Estaba siendo un idiota y lo sabia, le estaba dando demasiada importancia a un amorío de alguien a quien apenas conocía, lo sabia y eso le estaba repateando por dentro.

–Y...¿Vas a estar bien?

–¿Cuándo? –Dela le miraba con curiosidad.

–En plan...a partir de ahora, comprometida con Aemond. –Jace negó un poco sin mirarla. –Eres muy joven para esto ¿no crees?

Dela frunció un poco el ceño confundida antes de entender todo. Esta era la conversación que habían estado evitando desde el día de la cena, Jace se había lanzado a la piscina para volver a retomarla.

–Jace, hay chicas que a mi edad ya están casadas. –Suspiro apretando la copa de vino en sus manos. –Y tu me dijiste que querías pedir mi mano, ahí no te parecía tan joven.

Jace paro la copa a medio camino de sus labios.

–A ver, espera. No vuelvas mis palabras contra mi.

–Tú mismo las pones contra ti. –Dela le miro pronunciando aquello con voz suave, no quería discutir, no con Jacaerys. –No quiero discutir, Jace, pero obviamente esta es una conversación que necesitamos tener.

Delanay  ━━ Aemond Targaryen. ━━Donde viven las historias. Descúbrelo ahora