Delanay ━━ Aemond Targaryen. ━━

𝟭𝟳

Demo, el pequeño lobo huargo de la chica Bolton, correteaba por la habitación con una bola de cuero que Sir Lucas le había llevado, tirándola de un lado hacia otro y devolviéndosela al caballero para que se la tirase mientras las dos chicas estaban frente al tocador, esta vez cambiando puestos. Delanay tenía las manos envueltas en el pelo rubio de Alia mientras intentaba hacerle un recogido sencillo para distraerse.

Aquel día era cuando los Velaryon iban a volver a Rocadragón, iban a estar apenas cuatro horas más rondando por el castillo y pasando tiempo con el rey. La partida de estos le daba sentimientos encontrados a Dela, se alegraba por la parte de que Aemond seguía pareciendo tener la intención de enzarzarse en una pelea con Jace en cuanto pudiera, aunque también le entristecía que Jacaerys se fuera sin haber intentado arreglar la tensión con él.

Delanay mentiría si dijera que no notaba la conexión que tenía con él, casi instantánea en el momento en el que se sentaron a hablar, por eso le dolía tanto aquella tensión entre ellos y era la misma razón por la que se había comido la cabeza pensando que ella había hecho algo mal con todo el enamoramiento del chico, pero tampoco podía ir corriendo a hablar con él como si nada si Aemond podía explotar en cualquier momento.

Así que se encontraban los tres haciendo tiempo hasta que la joven tuviera que ir a despedir a Rhaenyra y su familia, el tiempo suficiente para que Lucas gastara energías y se relajara, todo aquel tema le tenía bastante nervioso y sentía que había traicionado la confianza de su señora por mucho que esta le dijera que no era así.

Fueron un par de toques en la puerta lo que hizo que los tres alzaron la cabeza, que Sir Lucas se pusiera recto y se volviera a poner las partes metálicas en los brazos poniéndose recto, fingiendo que estaba llevando a cabo el trabajo que tendría que hacer, Alia no pudo moverse demasiado porque Dela la tenia atrapada en cuanto puso las manos en sus hombros, así que ese es el percal que se encontró Rohan acompañado por la princesa heredera y la reina Alicent.

–Os veo...entretenidos. –Murmuro Rohan viendo como el cachorro buscaba la atención del guardia. –Vienen a hablar contigo, Delanay.

–¿Conmigo?

Se quedó quieta, estática, con un millón de opciones pasando por su cabeza una tras otra. ¿Y si quieren hablar de la proposición de Jacaerys? o ¿y si se habían enterado que se había besuqueado con Aemond en su habitación? Cualquiera pensaría que había pasado mucho más, oh dios mío ¿Y si Aemond había empezado una pelea con Jace?

Delanay miro algo nerviosa a las dos mujeres que compartían miradas entre ellas, la reina no parecía demasiado contenta así que eso la daba a pensar aún más problemas en los que se podría haber metido y que la venían a recalcar.

–Jacaerys ha hablado con mi padre, el rey, sobre su intención de que visitaras Rocadragón con nosotros. –Rhaenyra le da una pequeña sonrisa para tranquilizarla. –Después de hablarlo con la reina y...con tu prometido, hemos visto correcto que nos acompañes hoy si gustas, volverás en cuatro lunas o menos si así quieres.

Delanay se tomó unos segundos para mirar un poco pillada a cada persona de la habitación, Lucas y Alia se encontraban tan fuera de lugar con ella sin saber que hacer o decir, fue cuando se cruzó con la mirada de su padre que respiró tranquila cuando este le asintió con cuidado dándole el visto bueno.

–Jace...Jacaerys ¿está de acuerdo con esto?

–Claro que sí, cielo. -Rhaenyra dio un par de pasos para acercarse a ella y cogerle de las manos. –Me lo comentó anoche, ha sido cosa suya.

–Oh...¿Está bien que vaya? –Esta vez espero a que Alicent le diera un breve gesto de afirmación. –Supongo que debería hacer una pequeña maleta entonces...