Problema Con Los Uchiha... (Old)

XXXVI. Cita perfecta.

Se encontraba mirando las notas de su padre sobre la fórmula hiraishin. La verdad era que los sellos requeridos eran demasiado avanzados para ella. Apenas iba en el 3er tomo de fuinjutsu y había diez niveles, los de la fórmula hiraishin requerían que ella fuera una maestra de fuinjutsu, que obviamente no lo era.

A penas podía entender unos pocos sello; los de contrato y un sello de localización, este último apenas lo había aprendido estudiando en el tercer tomo.

Su odisea para aprender fuinjutsu se había hecho más rápida gracias a la ayuda de sus clones. Ella siempre mandaba unos 4 o 6 clones para estudiar el fuinjutsu mientras ella iba a entrenar con el equipo 9.

A lo largo de la semana se había vuelto más amiga de los miembros del equipo 9. Con Tenten por ejemplo, ambas tenían el deseó de ser grandes kunoichi y por eso se empezaron a llevar bien. Descubrió que Diez es hija de un herrero en konoha y de hecho la chica de los moños se había ofrecido a ayudarla por si algún día necesitaba ayuda con un arma, pues la chica era una experta en ese campo.

Gracias a la ayuda de Lee y Guy, su taijutsu avanzo a pasos agigantados, todavía estaba lejos de ser perfecto, pero ahora podría empezar a crear su propio estilo de taijutsu. El estilo de taijutsu de Lee y de Guy-sensei era el puño fuerte, un estilo de taijutsu altamente ofensivo, requería de usar toda tu fuerza en tus ataques y ciertamente, aunque fuera un estilo formidable, no era para ella.

La convivencia con el Hyuga no fue la mejor, el castaño seguí siendo arrogante y grosero, cuando ella fallaba a menudo el se burlaba y decía que fuera cosa del destino que ella fuera tan débil. Aunque después de un tiempo, Neji se vio obligado a bajar las intensidad de sus insultos, pues el equipo descubrió que ella era una especie de aprendiz de ninja médico y por lo tanto Guy insistió en que Naruko los tratará cuando tenían heridas pequeños, así podía matar tres pájaros de un tiro; Naruko entrenaba como ninja médico y en taijutsu y sus alumnos se curaban más rápido gracias a la rubia. Por supuesto que esto fue una mala noticia para Neji, pues cada que trataba mal o era grosero con Naruko, ella se encargaba que curar las heridas del Hyuga fuera lo más lento y doloroso posible. Por supuesto que Neji no se podía quejar, porque por alguna razón, sus heridas siempre curaban más rápido.

En la semana, Naruko también había notado el extraño comportamiento de sus compañeros de equipo. Sasuke y Sakura a menudo se iban juntos después de entrenar y hablaban mucho más que antes. Cuando eso se le hizo extraño, Naruko le había preguntado a Kakashi con la mirada el que le pasaba a sus compañeros, Kakashi se había encogido de hombros, el tampoco sabía lo que les pasaba.

¿Sasuke por fin había aceptado a Sakura?

Naruko no se pudo evitar preguntar, aunque la idea de que Sasuke y Sakura estuvieran saliendo le dejo un mal sabor de boca.

Ahora mismo se encontraba en su sala, se acaba de duchar y estaba revisando notas que habían dejado sus clones e inspeccionaba un pergamino que había en la oficina de Minato que se encontraba la casa. El pergamino era sobre el estilo de taijutsu que había creado su padre; el estilo del colibrí, era uno que requería de flexibilidad y rapidez. Pensó en entrenar en ese estiló y tal vez adaptarlo para usarlo más tarde.

Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no se dio cuenta que la puerta ya se encontraba sonando hacia unos segundos. Naruko rápidamente se paró de la sala y camino hacia la puerta, la abrió y para su sorpresa, Sasuke estaba ahí.

-¿Teme?- Naruko parpadeó. -¿Qué haces aquí?

Sasuke hizo un movimiento con la cabeza, hacia la pregunta silencio de si podía pasar. Naruko se movió hacia un lado y le permitió entrar.