Fiebre

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Uno podría jurar que la tortura más grande en la temporada de verano es estar a medio día en un espacio abierto sin un poco de sombra, pero, ¿Qué te parece una noche con un ventilador inservible?
Así es, Jinsoul se encontraba en su habitación muriendo por un calor ardiente que se apoderaba de cada espacio del lugar.

Justo después de despedirse de la menor, Jinsoul entró a su hogar, fue por un aperitivo a la cocina y pasó lo que quedaba del sol sentada en un rincón de la sala junto con su madre quien disfrutaba de un programa de televisión.
Cuando fue a su habitación se percató de lo sofocante que se encontraba, miró hacia la pared, específicamente a una de las esquinas, el aire acondicionado parecía estar apagado. Fue por el control remoto para hacer trabajar aquel aparato. Presionó múltiples veces el gran botón de color rojo brillante sin tener éxito en el intento.
Media hora después su padre le dio la mala noticia de que tendría que llamar al técnico por la mañana para que pudiera solucionar cualquiera que fuera el problema, eso quería decir que Jinsoul sufriría un poco por esa noche.
Sus padres le ofrecieron quedarse en su habitación, su hermano Jaehyun dudó un poco pero también le dio la opción de dormir con él, incluso podría dormir en la sala, pero a esa edad, la privacidad era muy importante. Demasiado.

Y allí estaba ella, rodando en cada espacio de su cama, ni siquiera se molestó en usar alguna manta o sabana, estaba encima de cualquier cosa que tuviera como complemento aquel espacio dedicado a descansar.

Tal vez las cosas no serían tan complicadas, podría ser que existían posibilidades de que pudiera conciliar el sueño a pesar del infierno en el que se convirtió su habitación, pero no era una noche común, claro que no. Después de aquella tarde, nada podía seguir igual.
Jinsoul también tenía un infierno en su mente.
No podía dejar de pensar en Kim Jungeun.
Los mejores momentos se habían apoderado de su capacidad para recordar, reproduciéndose cada vez que cerraba sus ojos como si de un vídeo se tratara.
La voz de Jungeun, con ese color tan único, sus manos tan delgadas y cálidas.
La forma en la que se encogía en su lugar cuando algo la avergonzaba, su sonrisa amplia que dejaba al descubierto sus dientes. Sus labios, sus perfectos labios. ¿Tendrán una textura suave? ¿Cuál será su sabor?
Cada segundo despierta era un castigo.
Ya no estaba segura de sí su piel se quemaba sin piedad por culpa del verano y su ventilador descompuesto o por sus pensamientos hormonales que trataba de evitar a toda costa.
Jinsoul era consciente de lo que estaba pasando. Sabía que algo raro ocurría con su cuerpo cada vez que estaba con la menor los últimos meses, pero siempre buscaba una razón creíble para ella misma y las conclusiones a las que llegaba eran ajenas a un enamoramiento.
Pero ésta noche acalorada le hizo ver la realidad en la que se encontraba.
Jungeun la tenía mal, muy mal.

Perfecto, ahora que lo sabe ¿Qué sigue?
¿Cómo podría dirigirse a la menor? Seguramente su corazón la traicionaría todo el tiempo, solo un milagro podía ayudarla a evitar que Jungeun notara la torpeza de sus sentimientos.
¿Debería acercarse? Era una mejor pregunta. ¿Era correcto intentar algo?
Pronto su mente que estaba llena del cuerpo de Jungeun se inundó de lo que la menor podría estar sintiendo, incluso lo que podría llegar a sentir.
Se dio cuenta de lo difícil que era intentar descubrir por medio de gestos y actos lo que su mejor amiga pensaba de ella. Estaba segura de que muchas cosas que notó de la castaña eran un tanto distintas a lo que una amiga cercana era capaz de hacer. Pero también dudó, es cierto que eran muy cercanas y a pesar de tener más amistades, ninguna podía asemejarse a lo que tenía con Jungeun, tratar de comparar situaciones era difícil.
Saber si Jungeun sentiría lo mismo era difícil.
Su ánimo decayó un poco dándose cuenta de que confesar sus sentimientos, a penas descubiertos, podría ser una mala idea, incluso pensó que no existía algún futuro donde pudiera compartir una relación sentimental con la menor; nunca ha visto algún tipo de interés romántico por su parte. Ni por hombres ni por mujeres.

𝐀𝐥𝐛𝐚 •𝒍𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora