Mala suerte

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—No responde. —.

Estaban los tres en la habitación de la pelinegra, esperando una respuesta de Kim Jungeun, quien había desaparecido desde el evento de la mañana.
Ya era de noche, Sooyoung había terminado su entrenamiento, donde aprovechó para preguntarle a Heejin si sabía algo de ella, y como la otra azabache siempre la acompañaba, también fue interrogada.
Ninguna de las dos tenía una respuesta.

Jaehyun había aportado la opción de ir hasta la casa de la castaña y acorralarla para pedir disculpas por lo que pasó, aunque nada de eso fuera culpa de ellos.
Se sentía mal por el hecho de que la menor haya tenido que presenciar algo tan primitivo como una pelea entre dos tontos, pero definitivamente era una pésima idea; posiblemente podían ser rechazados.

—Deberíamos darle tiempo... tal vez. —Habló la capitana Ha, pensativa aún.
—No puedo soportarlo, seguro que está muy triste —se levantó de su cama para comenzar a caminar en círculos —apuesto a que debe estar culpándose por esto, que horror. —.
—¿Qué? ¿Por qué haría eso? —.
—Por lo que pudo haber dicho ese imbécil. —Respondió Ha.

Lo que pudo haber dicho.

Jinsoul no tuvo tantos detalles como los otros dos; uno por estar en el momento y la otra porque cierta persona pensó que era mejor que ella conociera absolutamente todo.
Era simple, la animadora había analizado los hechos, se trataba de algo entre la castaña y la hermana de Jaehyun, algo había notado en el juego que tuvieron, y por las palabras que usó Lee, pudo confirmar que entre ellas dos aún no había nada concreto. Decirle a la pelinegra cada oración pronunciada podía ser un error, y ella no quería provocar otro conflicto.

—¿Qué le dijo? —Intentó.
Jaehyun expresó algo con sus labios; una mueca de incomodidad, apartando un poco la vista de su hermana.
Cruzó sus brazos, sabía que Ha no diría nada, quedaba en él y tenía que ser cuidadoso.
—Bueno, él... supo del juego que tuvimos al final de la fiesta y... le revelaron algunas respuestas y retos que hubo. —Tomó una pausa y se dirigió a la menor. -No sabe tantas cosas, y no sé si recuerdes, pero Jungeun confesó que le gustaba una mujer y... —Las palabras se terminaron.

Las dos prestaban atención al mayor, una era paciente ante la respuesta que daría, pero la otra tenía el tiempo contado.
Detuvo sus pasos y de inmediato dirigió su vista hacia su hermano. ¿Por qué tardaba tanto en terminar lo que decía?

—¿Y? —Interrogaba al mayor.
—Bueno, le llamó desviada, la estaba molestando con eso. —Respondió nervioso. —Ese fue uno de los problemas, la verdad ya no recuerdo muy bien todo. —Se disculpó agachando la cabeza y volvió a apartar la vista de Jinsoul.

Para los dos que conocían todo, era mejor así.
Decir una parte parcial de lo que ocurrió vendría bien por ahora, Jinsoul no querrá saber de esta manera los sentimientos que tiene Jungeun por ella.
Aun con esa información a medias, podían ver como Jinsoul tomaba un color rojizo en todo el rostro, y definitivamente no era por sentirse avergonzada.

Seguramente quería matar a Lee Taeyong hoy más que nunca, y ese deseo persistiría.

—No puedo creerlo -sus palabras eran lentas —nunca imaginé que intentaría hacerle daño, no a ella, ¿No se supone que le gusta?—.
—Parece ser que es alguien... muy orgulloso, tampoco lo imaginé —Respondió el mayor, sobando su mano derecha. —Y pensar que pasé muchos momentos buenos con él. —

Los tres guardaron silencio de nuevo.
La pelinegra sostuvo su celular con la intención de retomar sus intentos de contactar a la menor, y decidida, marcó una vez más.

No tenía tantas opciones viables; ir a su casa puede incomodar, no responde las llamadas, ni Heejin ni Hyunjin tenían idea de lo que había pasado, lo que daba a entender que no le contó a nadie, seguramente llegó a casa a desplomarse, sola y sin palabras reconfortantes.
¿Yerim podría saber algo?
Definitivamente no, si dos de sus amigas no tenían idea, mucho menos una chica menor que ellas, ocupada bailando con sus conocidos.

𝐀𝐥𝐛𝐚 •𝒍𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍•Where stories live. Discover now