Derretirse

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Aquel sonido que avisaba el final del día estaba llegando a los oídos de todos los adolescentes ansiosos por huir de las instalaciones. Jungeun alzó la mirada, sorprendida por el ruido.
No tenía idea de que el tiempo había pasado tan rápido.
Después de haber tenido su clase de cálculo sintió un gran alivio en su interior, la verdad es que, estaba bastante preocupada por el desempeño que llevaba en aquella materia, quería evitar a toda costa la posibilidad de cursar clases de verano por reprobar, gracias a aquella sensación fue que pasó el resto del día en las nubes sin pensar tanto en el tiempo o las clases que ya habían pasado.
Comenzó a guardar sus útiles en la mochila, notando la diferencia de velocidad que había entre ella y sus compañeros, la mayoría llevaba prisa.
Su estómago fue llenándose de un cosquilleo que subía hasta su pecho y se expandía. Recordó que hoy era el ansiado día para muchos y sin querer aceptarlo, para ella también lo es.
Imaginarse al lado de Jinsoul le causaba una gran ilusión y hacia palpitar con euforia su corazón.
Para cuando se puso de píe, Jiwoo ya estaba en la puerta, esperando por ella con una sonrisa en su rostro mientras parecía responder un mensaje en su celular.
Caminaron juntas hasta el casillero de Heejin como acostumbraban, se reunirían unos minutos y hablarían un poco antes de tomar sus caminos.
Aquella charla fue bastante fugaz, la pelicorta debía irse rápido a vestidores para iniciar con su entrenamiento, Hyunjin iría con ella para esperarla como solía hacer y Jiwoo aprovecharía ésta oportunidad para ver a Sooyoung.

Jungeun tomó su rumbo y antes de irse a casa se había dirigió a su pequeño territorio. Se dispuso a limpiar un poco su casillero como le gustaba hacer los viernes o lunes temprano, detestaba acumular basura dentro o simplemente no tener todo en orden.
No demoró tanto, aun así los pasillos ya estaban casi vacíos y el ambiente estaba bastante silencioso, generando mucha calma en su interior.
Sujetó su mochila y la colgó en su espalda cerrando por fin la puerta después de haber terminado.
Sacó su celular dentro del bolsillo de su sudadera y como rutina, buscó en él la lista de reproducción que había creado el día anterior cuando regresó a casa después de haber estado con Jinsoul. En ella había agregado canciones que hablaban de un amor joven y fresco. Todo un cliché de la adolescencia.
En el proceso, abrió por error los mensajes, provocando que volviera a leer el último texto que le envió la pelinegra.
Lo que sentía en su estómago incrementó aún más en el momento en que sus ojos trazaban cada palabra.

El hecho de que su amiga confesara que la razón de su felicidad era por imaginar estar con ella, la ponía muy feliz.

Estaba claro, lo mejor era no emocionarse, no debía mal interpretar aquel mensaje de ninguna manera, el hecho de que Jinsoul estuviera feliz por verla no significaba que era por algo más allá a un capricho amistoso.

No se había dado cuenta, pero comenzó a caminar hacia la salida lentamente con pasos torpes y arrastrados, moviéndose de lugar.
Se detuvo en seco cuando sintió a alguien a un lado de ella. Giró su rostro para poder ver de quién se trataba. Tuvo que elevar su vista para encontrar su rostro y vio a aquel chico de cabellos oscuros y un poco desordenados que se sentaba frente a ella de vez en cuando.
Hicieron contacto visual y el más alto le dedicó una sonrisa bastante amigable.
Jungeun se preguntaba qué estaba haciendo él allí.
—Hola, Jungeun-ssi. —Levantó su mano sacudiéndola despacio para saludar mejor. —Espero no molestarte, no supe cómo acercarme sin invadir tanto, te veías bastante concentrada y no creí que lograras hacerme caso si te llamaba en voz alta. —.

La castaña mostraba un poco de sorpresa en su rostro, es cierto que solían hablar, pero no recordaba alguna otra ocasión donde iniciara una conversación con ella de ésta manera, cuando no estaba ninguna de sus amigas acompañándola.
Movió un poco su cabeza, como si tratara de despejarse de su confusión y le correspondió aquel saludo.
—Lee, hola —hizo una pequeña reverencia por inercia —no te apures, está bien, no me molestas en lo absoluto. —Regresó aquel aparato a su bolsillo, fracasando en el intento de poder escuchar un poco de música.
—¡Perfecto! Verás, ayer les pregunté si irían a la fiesta hoy, pero... No estoy seguro de haber escuchado tu respuesta —colocó una mano en su mentón, fingiendo un intento de buscar entre su memoria —así que vengo aquí a preguntarte personalmente si planeas ir. —.
—No creo que sea necesario hacerme esa pregunta, la respuesta la dieron tanto Heejin como Jiwoo, es fácil imaginar que terminaré yendo por ellas. —Justo al terminar de responder se sintió culpable, sus palabras parecían ser descuidadas, era probable que el chico pudiera sentirse un poco mal por la respuesta desinteresada.
—Ah... Sí, tienes razón y así fue, de igual manera quería estar seguro. —Frotó su frente con la mano que antes estaba en su barbilla, y sus cejas formaron una pequeña curva, parecía estar preocupado. —En ese caso, ¿Tienes forma de ir hasta la casa de los Jeong? —.

𝐀𝐥𝐛𝐚 •𝒍𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍•Where stories live. Discover now