No es nada nuevo

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Sooyoung se había asignado a sí misma la tarea de animar a su querida amiga de mala postura el resto del día. La verdad es que después de ver aquel sonrojo en sus mejillas durante el encuentro en el baño, supo que algo serio estaba pasando por la mente de la pelinegra.
No le había dicho nada después, y Ha tampoco exigió respuestas, creía tener una idea de la situación que ocurría y más que ser preocupante, era algo que la ponía feliz.

Para Ha la mañana había pasado bastante rápido a pesar de ser el último día de clases, fue muy cómodo, tanto que incluso en las clases más aburridas para ella, encontró algo por lo cual divertirse y sentirse bien. De vez en cuando hacía algún comentario o chiste para provocar que Jinsoul sonriera como mínimo, por suerte todas las veces tuvo éxito, logrando presenciar algunas carcajadas ruidosas.
Cuando fue la hora del almuerzo la llevó al patio trasero de las instalaciones, para comer al aire libre en una de las tantas jardineras que se encontraban alrededor. El tiempo afuera se pasaba mejor, con tanta ventilación era difícil sufrir de un terrible sofocamiento por el verano, claro, siempre y cuando consiguieras la sombra de un árbol.
A ellas se les unió Jo Haseul, quien cursaba el mismo semestre, pero se encontraba en un grupo distinto, y Wong Kahei, una chica muy linda e inteligente, era cercana a Jo, ambas pertenecían al club de ajedrez de la escuela.
Soyoung pensó que comer en un lugar así podía ayudar a que la menor se distrajera de aquellos pensamientos invasores.
Pasaron un momento bastante agradable, charlando las cuatro de los planes que tenían para más tarde, decidiendo si todas estarían a la misma hora en el evento, hasta que, las dos chicas de menor estatura tuvieron que retirarse debido a un mensaje que había llegado a sus celulares, probablemente era del equipo al que pertenecían.

La pelinegra se veía mejor física y emocionalmente, se podía notar como estaba un poco más relajada y a pesar de que no había tenido una buena noche, aquellas ojeras habían desaparecido casi por completo, dejando solo un poco de hinchazón que de alguna manera se veía muy lindo en ella.
Se estiró con cuidado en su lugar, y en el proceso empujó un poco a la mayor que se encontraba a su lado. Pronto iniciarían un enfrentamiento con sus hombros.

—¿Al fin la niña se siente mejor? —Preguntó con una sonrisa en su rostro mientras seguía empujando levemente el cuerpo contrario.
—No estaba mal, solo estaba cansada. —Contraatacó con un poco más de fuerza, logrando que Sooyoung se inclinara por aquel movimiento.
Pronto dejaron el juego en un empate mientras reían un poco. Ambas continuaron comiendo papas fritas que Sooyoung había sacado de su mochila para compartir y pasar los últimos minutos del receso más cómodos.
—Sí se notaba, pero también estabas algo abrumada, ¿Recuerdas? —Era ahora o nunca. —Aquellas "cosas" que estabas pensando, parecían bastante serias, te comportaste raro. —.
—Nada de eso, no hay que exagerar la situación. —Se burló un poco de la mayor, dedicándole una sonrisa amplia.
—¿Exagerar? Tú misma diste mucho que pensar. Te alarmaste demasiado por una pregunta sin importancia que hice frente a Jungeun. —intentaba sonar despreocupada para que la menor no se sintiera apenada por aquel recuerdo. —Aún no me dices lo que está pasando y sé que tiene que ver con el hecho de que no dormiste. Después de todo, tu aire acondicionado solo fue algo extra en tu evento desafortunado. —Dirigió su mirada completamente a la pelinegra, preparándose para las posibles reacciones que podría tener.
Fue rápido el efecto de sus palabras, pudo ver como el rostro contrario reflejaba sorpresa y un notorio rubor en sus pómulos. No estaba incomoda como en la mañana y esa es una buena señal, era probable que ahora sí podría abrirse un poco y confiarle sus pensamientos.

Una brisa fresca pasó tocando la piel de ambas, otorgándoles una sensación de alivio ante aquel calor que comenzaba a generar el sol ardiente.
Se quedaron en un silencio cómodo y reconfortante, Jinsoul estaba analizando cómo empezar y qué decir. Necesitaba encontrar las palabras correctas para expresar todo lo que había pasado y lo que su corazón estaba guardando en ese momento.
La culpa comenzó a llegar a su pecho, recordando cómo es que acusaba a Jungeun de no confiarle más sobre su vida diaria e incluso no confesarle sobre un posible interés amoroso, mientras ella estaba a punto de refugiarse en otra persona.
Es ridículo, no es como que hablar de ésto con la menor sea una buena idea de todos modos.
Ahora, no tenía muchas opciones para evitar hacerlo, era obvio que Sooyoung no la dejaría ir a clases, hasta que dijera la verdad, mucho menos ahora que no pudo ocultar los nervios que crecieron en su interior con el simple recuerdo de la noche que tuvo. Tampoco le estaba desagradando la idea de hablar, era un tema que no la estaba dejando ser libre y tener el apoyo de la más alta le vendría bastante bien en aquel duelo entre su corazón y sus inseguridades.

𝐀𝐥𝐛𝐚 •𝒍𝒊𝒑𝒔𝒐𝒖𝒍•Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora