𓍯 ᑲᥱs᥆s 𝗍rᥲ᥎іᥱs᥆

03

─¿Quieres casarte conmigo?

YoonWa sonríe dulcemente y deja un beso sutil sobre mi mejilla. ─¿Tú estás seguro de querer compartir tu vida conmigo para siempre?

─Por supuesto, te amo y eres la única mujer con la cual quiero despertar cada mañana─  le respondo deslizando mis brazos alrededor de su cintura y coloco mi mejilla sobre su estómago.

Ella con lentitud enreda sus dedos en mis cabellos, la escucho murmurar algo sin embargo no logro entender con claridad que fue pero lo ignoro, estoy tan emocionado de la idea de tener a YoonWa en mi vida que no me importo nada más, tan solo quise escuchar lo que me convenía.

Nunca intente darme cuenta de la realidad que ella escondía.

Con un gran suspiro entro a la enfermería de la escuela, Min Taehyung se encuentra lleno de golpes en la cara y la enfermera, con un rostro cansado le cura cada herida.

─Supongo que no es necesario llamar a una ambulancia─ sonrío cerrando la puerta, el menor y la mujer prestan atención hacia mí.

Ella se levanta mirándome con suma molestia. ─No para este mocoso pero para mí si, moriré si sigue llegando cada día porque se metió en una pelea y casi mato a otro estudiante.

─No exagere bruja─ responde Taehyung molesto.

Y la enfermera Bae le coloco con brusquedad el alcohol sobre su mejilla herida haciéndolo hacer una mueca adolorida.

─Está bien señorita Bae─ le ofrezco una sonrisa tranquilizadora y tomo la caja de curitas. ─Yo terminaré esto además tengo que hablar con Min.

─Gracias profesor, con permiso─ menciona abandonando la enfermería.

Una vez nos quedamos solos, Taehyung se tira sobre la camilla sin mirarme. ─¿Van a expulsarme ahora sí? O ¿Seguirán insistiendo en que debo traer a mis padres?

─¿Quieres jugar basquetbol conmigo?─ le pregunto evadiendo sus preguntas.

Él me mira confundido, con un brillo que no había visto en sus ojos. ─¿Está hablando enserio?

─Si, quizás así puedas dejar de meterte en problemas─ le aseguro con una sonrisa. ─Ahora debemos terminar de curar esas heridas o se pondrán feas.

Taehyung más calmado y con una ligera sonrisa se levanta dejando cuál niño que lo cure; En la punta de mi lengua la pregunta sobre aquel muchacho que conocí aquella noche se queda un poco más retenida.

Me abrazo a mi mismo cuando un fuerte frío sopla haciéndome sentir escalofríos, con cautela observo a mi alrededor, no veo al profesor Park por ningún lado y me pregunto cómo es que aparece cuando menos lo espero y cuando lo hago, no viene.

─Chico lindo, ¿Quisieras dar una vuelta conmigo?

Volteo encontrándome con el mar chocolate en los ojos de YoonGi, él sonríe dándome mi casco y se coloca el suyo, no sin antes guiñarme un ojo.

─Me estaba muriendo de frío─ me quejo subiendome detrás suyo, aferrándome a su cintura. ─No vuelvas a llegar muy tarde.

─Como usted ordene su alteza─ bromea arrancando y cada que viajo con él, en esta motocicleta siento como si pudiera sostener el mundo en mis manos olvidando todo aquello que no me gusta de mi ser y lo que solía atormentarme.

El trayecto de la escuela a casa de YoonGi nos lleva una hora pero lo siento tan corto cuando llegamos.

─Compré pizza para cenar─ dice aventando las llaves en dónde caigan y hace lo mismo con su chaqueta azul, la misma que llevaba aquel día, cuando como un rayo de esperanza apareció frente a mi.

Lo observo llevar un cigarro hacia sus labios pero le impido que lo prenda.
─Te he dicho que es nocivo para tu salud y la mía igual.

─Mocoso insolente─ masculla entre dientes aventando el encendedor de mariposa que por años le he visto conservar.

Sonrío al ver como incluso sus botas y calcetas son arrojadas en cualquier lugar del suelo e inmediatamente corre al baño del cual no saldrá por al menos casi una hora. Dejo mi mochila sobre el sillón salmón y después de lavarme las manos me siento solo en el comedor porque a pesar de que ha comprado una pizza grande no comerá nada hasta mañana.

En este corto tiempo he comenzado a aprender los hábitos de YoonGi, le encanta fumar, tira su ropa por doquier, no cena a menos que sea comida sana y aunque odia las películas de terror termina viéndolas.

─Me pregunto si podré conocer más de ti...─ murmuro saboreando la rebanada de pizza con champiñones.

¿Qué tipo de adulto será el profesor Park?

Hasta ahora YoonGi era el único adulto a mi alrededor del cual quería saber todo pero ahora, también me gustaría saber sobre ese profesor.

Por la mañana, el olor a café revuelto con nicotina me hace despertar, con pereza camino hacia la cocina viendo cómo YoonGi termina de preparar el desayuno por supuesto, sin su inseparable cigarro en la boca.

─Buenos días, pequeño matón─ se burla señalando mis heridas.

Ruedo los ojos tomando asiento y apreciando el buen visual de la comida. ─Tuve que defenderme, ellos eran tres.

─Oh, en ese caso─ él se sienta frente a mi apagando su cigarro. ─Bien hecho, Tae.

Le ofrezco una sonrisa mediana y me dedico a devorar sus delicias porque si hay algo que jamás negare será el sazón de este hombre y aunque usualmente siempre es así, YoonGi no habla más de la cuenta y yo tampoco pregunto nada, quizás no le gusta y no me gustaría incomodarlo pero si tuviese que admitirlo diría que me gustaría escucharlo hablar más.

De nuevo mi rutina diaria comienza aunque está vez, en la entrada de la escuela ese profesor de cabellos negros y piel blanca como la nieve se encuentra ahí, con una sonrisa, que también está dirigida para mí.

Nunca antes había prestado atención de más a este profesor, es joven pero por su apariencia pensaba que era igual de molesto que los demás adultos que me rodean.

─¿Porque no te unes a un equipo de baloncesto?─ me pregunta tratando de estabilizar su respiración.

Dos contra uno, yo le gané. ─No me dejarían, soy un mal estudiante que no merece estar en los equipos.

─Falacias─ masculla levantándose del suelo. ─Sabes en realidad tengo una pequeña apuesta para ti.

─¿Eh?─ estoy confundido.

Él sonríe, y no se porque está sonrisa no me gusta para nada. ─Si te gano en esta partida, invitarás a un tutor tuyo para el próximo festival.

«lo sabía»

─Eres un jodido mentiroso─ estoy furioso, sabía que había un significado oculto detrás de este dulce acercamiento. Todos los adultos mienten como si no fuese nada.

Y ahí, de nuevo vuelvo a quedarme con que YoonGi siempre será el único adulto que jamás me mentirá ni usará para conseguir algo.