028

242 35 1
                                    

Abrí lentamente los ojos al sentir unas caricias en mi cabello, mi tío me observa con ternura y sonríe. Le devuelvo la sonrisa bostezando y cuando él fija su mirada a un lado del sillón me doy cuenta de que antes de quedarme dormido estaba mirando las pocas fotografías que logramos conservar en un álbum.

─Cuánto has crecido─ me dice sentándose a mi lado y toma entre sus manos el álbum mirando la foto en dónde tenía diez años.

En aquella fotografía salgo sonriendo y eso era relativamente extraño en esos momentos de mi vida, era pequeño pero mi vida era un infierno y ese día, justamente era mi cumpleaños. Ni papá ni mamá estaban y como si fuese un ángel, YoonGi apareció con un pequeño pastel, un regalo y una cámara en dónde plasmó la primera sonrisa que daba en meses. Fue un momento que me gustaría recordar para siempre.

─En cambio tú te vez igual─ le digo señalando la fotografía en dónde estamos juntos.

Él ríe ligeramente pasando la página y ahí se encuentra una fotografía de mi madre, ella sonríe como si estuviera verdaderamente feliz mientras me abraza, ahí a penas tenía dos años. Es la única fotografía que tengo de ella pero la recuerdo claramente, el día que se marchó tenía puesto su vestido favorito y su cabello recogido en ese momento pensé "tengo a la madre más hermosa del mundo" y simplemente no regresó jamás.

─¿Estás pensando en tu madre?

La pregunta de mi tío me hace volver a la realidad y me apena que se haya dado cuenta de mis pensamientos.

─Sé que la extrañas y que estos cinco años sin verla han sido los más dolorosos de tu vida─ YoonGi suspira tomando mi mano. ─¿Quieres verla de nuevo?

Me quedo callado pensando en sus palabras, ¿verla de nuevo?, Por supuesto que quiero verla, saber que está bien y tal vez si ella quiere, darle un fuerte abrazo. Pero tengo miedo, por qué también me siento un poco rencoroso hacía ella, me abandonó cuando más la necesitaba sin remordimiento alguno.

¿Qué había allá a fuera más importante que tú hijo?. Papá murió, podrías haber vuelto por mí después de eso pero no lo hiciste.

─Tae... bebé─ la mano de Yoon que sostenía la mía sube hasta mi mejilla y con suavidad me acerca a su cuerpo, está vez abrazándome con ambos brazos. ─No pienses en cosas innecesarias, solo era una pregunta, no te atormentes ahora.

Con rapidez busco refugiarme en su abrazo y respiro tranquilo disipando estos pensamientos fuera de mí. En ocasiones suelo imaginar que en realidad YoonGi es mi papá, qué no solo han sido dos años viviendo juntos y que toda mi vida pasada estuve junto a él, día y noche.

Pero la cara de mi verdadero padre aparece para atormentarme y estos brazos son los que me salvan nuevamente. Y pienso que no importa que no sea mi padre biológico por qué  si hay alguien quién más me ama en este mundo, ese sería él.

Mi genial y adorado tío.

─¿Dónde estabas?─ intento cambiar de tema para no sentirme más triste.

─Fui a ver a JiMin─ me responde y rápidamente me alejo, intento leer su expresión facial pero él se mantiene serio. ─Hablamos y las cosas se arreglaron entre nosotros.

Me es inevitable no sonreír al oírlo decirme eso, además él rompe esa seriedad tan solo para sonreír dulcemente, está feliz y enamorado, puedo notarlo desde lejos. Y si, mi preciado Yoon es tan feliz como lo es ahora puedo perdonar al profesor Park por dejarnos solos.

─Si eres feliz, yo también lo seré.

─Si, lo mismo me pasa a mí contigo.

YoonGi se levanta estirándose y observa mis libros regados en la mesa.  ─¿Has terminado tu tarea?

─No aún pero...─ con pereza me levanto mirando mis libros y pienso en toda la tarea que me falta. Pero con la mirada que me da ya se todo lo que me está diciendo. ─En momentos así no te amo para nada.

─¡No mientras o te crecerá la nariz!─ exclama antes de irse a su habitación con aquella risa burlona.

Suspiro profundamente guardando las fotografías y no me queda de otra que terminar todas mis tareas.












El resto del día JinWoo no volvió a la oficina y aunque trate de contactarlo tampoco respondió a ninguno de mis mensajes o llamadas. Observe mi reloj notando que ya son pasadas de las ocho así que salgo para dirigirme a mi departamento, a pesar de regresar a la empresa decidí no volver a vivir en la mansión. Mis padres estuvieron en desacuerdo pero a final de cuentas ya soy un adulto y mis decisiones deben ser respetadas.

Antes de entrar a mi auto me detengo cuando mi celular suena pensando que podría ser mi hermano lo reviso con rapidez pero tan solo se trata de mi madre avisándome de la cena que tendremos en unos días. Suspiro decepcionado pero mi mirada se posa en el chat con YoonGi, desde que salió con JinWoo no supe nada sobre ninguno de los dos pero no me atreví a escribirle a YoonGi.

“Buenas noches, ¿Te encuentras descansando ya?”

Rápidamente bloqueo mi celular después de enviarle ese mensaje y me meto al auto. No pasan más de tres minutos cuando recibo su respuesta.

“¿Acaso vas a llevarme a algún lugar para conseguir mi perdón?”

Sonrío leyendo una y otra vez sus palabras, así que ya está en casa con TaeHyung. Nuevamente pienso en mi hermano pero la sonrisa de YoonGi se interpone en mis pensamientos y le respondo de vuelta.

“Lo haré pero ahora, ¿Podría visitarte a TaeHyung y a ti?”

Con varios pastelitos me encuentro a fuera de su casa y respiro hondo antes de tocar a la puerta, escucho unas pisadas y luego el rostro aniñado de TaeHyung aparece en mi campo de vista, sus ojitos se ven iluminados pero no sonríe, solo me mira fijamente.

─Hola Tae, te traje algunos pastelitos, ¿te gustan?─ me siento nervioso ante su mirada. Sé que debe estar molesto, lastimé a su tío y fue lo único que me pidió que no hiciera.

Él entre cierta los ojos y luego mira hacia la bolsa entre mis manos.
─¿Tienen fresas?

─Si, algunos de ellos─ respondo acercándoselos.

TaeHyung toma la bolsa y abre más la puerta. ─Pase, mi tío saldrá de inmediato.

─Gracias Tae─ sonrío pasando y cuando cierra la puerta me acerco dándole una pequeña palmada en la cabeza. ─Eres adorable.

Él se sonroja pero no me aleja, eso me hace sentir aliviado, no perdí el cariño de TaeHyung, soy tan afortunado de no haber perdido a ninguno de los dos.

De pronto YoonGi sale mirándonos fijamente y al ver a su sobrino sonrojado se ríe ligeramente.
─Profesor, no moleste a mi querido bebé por favor.

─Lo siento, lo siento─ me disculpo alejándome y TaeHyung rueda los ojos yéndose pero podemos notar una sonrisa en su rostro.

Él también está feliz.

Cuando la puerta de su habitación es cerrada, me acerco hacia YoonGi dándole un beso en la mejilla. Él me detiene cuando estoy por alejarme y esta vez me besa en los labios.

─No puedes lanzar una piedra y luego esconderte, JiMin─ susurra mi nombre con esa sonrisa coqueta y nuevamente nos encontramos besándonos cómo si fuese la primera vez, me siento tan agradecido de tener nuevamente a este hombre entre mis brazos.

YoonGi suspira entre el beso, debe estar aliviado tanto de que estemos juntos de nuevo y me rodea el cuello con ambos brazos profundizando el beso. Y entonces viajo al primer día que estuvimos juntos, nuestra primera noche. Recuerdo la calidez que me hizo sentir, no precisamente por el acto íntimo, no, más bien tan solo cuando acaricié sus cabellos sudados y él me sonrió dulcemente me dí cuenta de que anhelaba tanto un lugar cálido al cuál acudir cuando me sintiera solo.

Pero ahora no me siento más solo, ni tampoco es curiosidad o deseo hacía su cuerpo. Lo quiero, quiero que seamos amigos, amantes, familia.

─Me gustaría que viviéramos juntos, TaeHyung, tú y yo.

𓍯  ᑲᥱs᥆s 𝗍rᥲ᥎іᥱs᥆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora