08

334 59 5
                                    

─No es...

─¿Lo que parece?─ cuestiona TaeHyung suspirando, YoonGi se baja de mi regazo acomodando su ropa y me pone de nervios que ambos se vean tan tranquilos.

Cuando yo estoy muriendo de nervios.

─Se estaban besando, es más que obvio y no hay una interpretación equivocada de mi parte─  vuelve a hablar el menor levantando su mochila del suelo. ─Voy a mi cuarto.

TaeHyung nos da la espalda y con un asotón de puerta me doy cuenta de que en realidad si estaba furioso.

─Se molestó─ dice finalmente YoonGi y levanta la taza de sobre la mesa. ─Mi café se ha enfriado.

Confundido tomo mi maletín acomodando mi corbata. ─Tengo que irme, disculpa el mal momento que los he hecho pasar.

─¿Mal momento?─ pregunta arqueando las cejas. ─Somos adultos profesor, el que mi sobrino nos haya encontrado fue desafortunado si, pero no tiene nada de malo.

─Pero él se hará una idea equivocada sobre nosotros─ aclaro, por supuesto que quizás esperaba repetir un momento íntimo con esta persona pero no quería lastimar a TaeHyung.

YoonGi suspira, se acerca y coloca su mano sobre mi pecho. ─¿Te arrepientes de haberme besado?

¿Me arrepiento?, ¿Lo hago?

─No, no me siento arrepentido para nada─ respondo, con mis labios hormigueando como si los suyos siguieran sobre los míos.

Él sonríe metiendo un papel en mi camisa y se aleja. ─No suelo ser yo quien llame así que si deseas continuar con esto, llámame.

Inevitablemente sonrío ante sus coquetas pero severas palabras, es muy probable que en poco tiempo este marcando para encontrarnos nuevamente; al salir y subirme a mi auto vuelvo a darme cuenta del anillo que aún mi dedo conserva, no, aún soy incapaz de deshacerme de el.

Todavía ella sigue en mi corazón.















Al llegar a mi departamento me sorprendo cuando en la puerta se encuentra mi madre, ella lleva unas gafas oscuras y un sombrero que esconde su rostro, suspiro pesadamente. ─Si no querías que nadie te viera en este tipo de lugar para que te molestas en venir.

─No me hables así, soy tu madre aún y debes respetarme─ ella hace un ademán como si estuviera ofendida y a penas abro la puerta se mete casi corriendo. ─No se porque venir a vivir a este lugar cuando en la mansión tienes tu habitación.

Ruedo los ojos dejando mis llaves sobre la mesa. ─Soy un adulto como para seguir viviendo con ustedes.

─Un adulto dices pero todo esto de vivir solo e irte a trabajar a esa escuelita es por una mujer que es  YoonWa.─ ella mira con desagrado cada rincón de mi departamento. ─Esa mujer te arruinó y desapareció como si nada, ya superala por favor.

Trago en seco, guardando me como siempre todas y cada una de las palabras que siempre he querido gritarle a la cara tanto a ella como a mi padre. ─Si es todo, vete mamá.

─Sabes que aunque nos hayas abandonado el lugar que te pertenece tanto en casa como en la empresa siempre será tuyo─ ella se acerca dejando un beso en mi mejilla y sonríe dulcemente pero a pesar de la muestra de amor que me ha otorgado sale lo más rápido posible de mi ahora hogar y se va en su auto.

Me pregunto porque no puedes comprender mi dolor y entender. ¿Tan difícil es entender que una persona con el corazón desilusionado y roto tarda mucho en recomponerse?








Me detengo fuera de la puerta de la habitación de TaeHyung, desde que el profesor Park se marchó él no ha salido para nada. ─Mocoso, la cena está lista, ¿saldrás o no?

Silencio. Nisiquiera una negación o aceptación así que me doy la vuelta para irme de regreso a la cocina, nunca ha sido mi pasión charlar con adolescentes enojados.

─Yoon...

Me detengo antes bajar las escaleras y veo como el mocoso ha salido de su habitación, tiene el uniforme aún puesto y los ojos algo hinchados.

─¿Estuviste llorando?─ le pregunto confundido, un ardor punzante en mi pecho ante tal escena.

TaeHyung cambia drásticamente su expresión. ─¡No estaba llorando!, ¿Porque lloraría?, Adulto estúpido...

─No me mates de amor─ murmuro suspirando, al ver que no dirá nada más me doy la vuelta. El bajar las escaleras se me hace tan doloroso.

Entiendo muy bien porque razón lloraría pero no me atrevo a decir nada ahora, no hasta que él mismo lo haga.

TaeHyung no cena por esta noche y aturdido me fumo tres cigarrillos, debería dejar de actuar conforme a los pensamientos de mi cabeza baja pero tener a un hombre como el profesor Park en mi casa es tentador.

─Molestar a los heteros es el mejor pasatiempo que he conseguido─ mascullo tirando me sobre el sillón.

Por esta noche dormiré aquí, quizás un ratoncito decida aparecer.

Por la mañana despierto de golpe cuando escucho unos ruidos en la cocina, rápidamente me dirijo hasta ahí encontrando a TaeHyung, quien está husmeando el refrigerador.

─Mueres de hambre, ¿No es así?

Él pega un pequeño brinco y deja caer la caja de leche, la cual se derrama en todo el suelo. ─L-lo siento...─ murmura cabizbajo.

─Déjalo─ me apresuro a detenerlo cuando torpemente busca algo para limpiar. ─Yo limpiare por ti.

La mano de TaeHyung tiembla y ante eso la tomo entre la mía. ─Está bien, nadie más volverá a entrar a esta casa, no aparte de ti y de mí.

Los labios de mi sobrino comienzan a temblar ligeramente y antes de que rompa en llanto lo aprisiono en mis brazos, él se aferra a mi camisa y totalmente vulnerable llora sacando aquellos temores que más lo siguen atormentando.

─¡N-no quiero que nadie te aparte de mi lado!!─ exclama totalmente alterado. ─T-tengo miedo de quedarme solo nuevamente...

Con más fuerza lo apego a mi cuerpo y el busca más refugio en mi. ─Nadie será más importante que tú para mí, ya no hay nadie así en mi vida, ya no.

Porque en esta casa han desfilado una larga lista de amantes pasajeros pero ahora mi única persona más importante es TaeHyung.

Y refugiando a mi sobrino, mi mirada se pierde en el cuadro que cuelga de la pared, aquel que hice junto a la única persona que verdaderamente amé y por quién no pude volver a amar nuevamente.

𓍯  ᑲᥱs᥆s 𝗍rᥲ᥎іᥱs᥆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora