31. LUNATIC ASYLUM pt.2

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(La Banda de Locos)
Ships y mucho romance cursi.

A pesar de sentirse notablemente mejor, Jiseok no quería dejar el hospital, o no al menos hasta que sus amigos se sintieran mejor.

Después de la práctica, solían salir al patio a relajarse y platicar. Jiseok se tiraba en el césped y a sus lados Hyeongjun y Jooyeon conversaban con él. Mientras que, de pie, Jungsu miraba a todos lados y Seungmin les contaba alguna anécdota divertida.

Mientras más tiempo pasaban juntos como una banda, menos tiempo tenían de pensar en sus enfermedades y eso les ayudaba a que el tratamiento médico y psicológico funcionará mejor que antes. Ahora existía una posibilidad de salir de ahí.

Con el avance que habían tenido, Jiseok había redescubierto su pasión por la música, había entendido casi a la perfección que no había nada de malo con él ni física, ni personalmente. Había aprendido a amarse así mis o y a sentirse cómodo con su propia compañía.

Había ocasiones en las que simplemente se quedaba en su habitación o salía a recorrer los pasillos mientras tarareaba alguna canción. Incluso había superado el miedo al Ala Sur, dónde Gunil había estado a punto de matarlo. Ya no sentía miedo inminente, ahora sabía cómo controlarlo y superarlo.

Se sentía muchísimo mejor y cuando llegó el momento en que debía dejar el Hospital, rogó por quedarse un tiempo más para apoyar a sus amigos en sus respectivos tratamientos.

Jooyeon y Hyeongjun estaban a un paso de superar sus Trastornos Delirantes.

Jooyeon ya no se abalanzaba sobre los nuevos, o sobre él. Ya no hacía comentarios atrevidos ni inferencias sobre los sentimientos de los demás hacia él. Había aprendido a respetar el espacio personal y a disfrutar de la compañía de cualquier persona sin pensar que todos están enamorados de él. Constantemente hablaba con Jiseok sobre sus avances en terapia y él lo escuchaba con atención para después animarlo.

El tratamiento de Hyeongjun llevó algo más de tiempo, seguía asustándose con cualquier presencia repentina en su campo de visión o cuando un grupo de personas atravesaban el pasillo, pero ya no salía corriendo ni gritaba que se alejaran de él. En ocasiones se escondía detrás de Jiseok o de Jungsu, pero inmediatamente respiraba profundo, se calmaba y recuperaba su postura junto a ellos para continuar caminando, esta vez sin mirar temeroso a todos lados.

El tratamiento de Seungmin y Jungsu había sido un tanto diferente, ya que ellos tenían que aprender a controlar sus impulsos.

Seungmin seguía hablando fuerte y haciendo ademanes un tanto agresivos, cuando se enojaba cerraba sus puños con fuerza pero eso le hacía daño así que su terapeuta recomendó que los enfermeros lo llevaran al gimnasio del Ala Sur para descargar su frustración con un saco de boxeo, gracias a eso ahora estaba más musculoso. Al estar con ellos, se apartaba un poco para no lastimar o arremeter contra nadie por accidente. Sin embargo, se calmaba notablemente al estar junto a Jungsu.

El mayor de todos había tenido un avance increíble con su obsesión por la simetría. No obstante, aún se notaba perturbado cuando chocaba accidentalmente con alguien, o lo tocaban sin su consentimiento o son lavarse las manos, por ello tendía a cruzarse de brazos o mantenerlos contra su pecho para evitar tocar algo no deseado. Al estar con ellos en el patio, se aseguraba de no tocar ni el suelo ni el árbol donde se reunían, pero se le notaba relajado al momento de bromear y conversar con ellos, en especial con Seungmin.

Jiseok estaba orgullo de sus amigos. Estaban avanzando de maravilla, se sentían mejor y se llevaban bien entre ellos. Sabiendo eso, podía irse tranquilamente sin preocuparse más por ellos y solo dedicarse a esperarlos fuera del Hospital. Suspiró y colocó sus manos sobre su abdomen.

XDINARY TALESWhere stories live. Discover now