34. Hanahaki pt.2

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(JungsuXGaon)
Capítulo largo.

Desde que Jungsu contrajo la enfermedad más ridícula y absurda que yo haya escuchado en mi vida, las cosas cambiaron radicalmente en casa.

A pesar de que saber perfectamente que tenía intenciones de serme infiel... Lo sigo amando, casi más que a mí mismo.

Jungsu siempre estuvo ahí para mí, desde que nos conocimos ha estado ahí. Cuando nadie más me apoyó en mis investigaciones, él lo hizo. Cuando todos se burlaron de mi por tratar de crear un aparato que ayudará a detectar de forma más eficiente los terremotos, él me apoyó. Cuando la universidad me dejó sin fondos para mí investigación sobre la cura para la artritis, Jungsu trabajó triple turno para ayudarme a financiarlo.

¿Cómo no amarlo? Por cada 10 personas que piensen que soy un científico loco, Jungsu me dice que soy especial y el más inteligente de todos los científicos locos del mundo ¿Qué más podría desear?

Sabía que nuestra relación era demasiado perfecta, éramos bastante similares hasta en pensamiento. Sabía que eso sería un problema pero estaba dispuesto a correr el riesgo, hasta que detonó... Cuando conocí a Jooyeon en el hospital lo entendí.

Siendo sincero, hasta yo me habría enamorado de él.

De hecho, nos hicimos buenos amigos después de eso.

Desde la operación de Jungsu, las cosas han ido de mal en peor. De verdad creí que no sería tan diferente a como era nuestra vida como esposos, pero estuve demasiado equivocado. Y es de las pocas veces en que me he equivocado.

Mis sentimientos me nublaron. Mi amor por Jungsu me cegó por completo a la absurda realidad de esta maldita enfermedad.

Suspiré por enésima vez y arrojé el lápiz a mi escritorio mientras me frotaba la cara con ambas manos cuando el sonido de la puerta me alertó y mire la hora.

—Ya llegué, Jiseok.

Suspiré nuevamente y me estiré en la silla y justo cuando me levanté , Jungsu se asomó por la puerta de mi laboratorio en casa.

—Hola.

—Hola Jungsu ¿Que tal el trabajo?

—Ya sabes, aburrido –entró y se dirigió hacia mi para abrazarme con firmeza.

Hasta sus abrazos se sentían diferentes desde esa maldita operación. Era eso, un simple abrazo y nada más.

—¿Ahora qué estás investigando?

—Ah, nada. Solo estaba revisando los apuntes de mis practicantes –dije restándole importancia.

—¿Alguno aprobó?

—Ya sabes que no –soltó una risa.

—Eres malvado –ahora yo reí y lo tomé de la mano para conducirlo fuera.

—Lo siento, me olvidé de la hora y no preparé nada de cenar ¿Pedimos algo?

—Lo que tú quieras, te traje un postre –eso me sorprendió sin duda, pero aún así sonreí.

Él solía ser el más detallista en nuestro matrimonio, tanto que a veces me sentía abrumado con tanto regalo, ahora lo hace unas tres ve es por semana. En parte es porque yo me volví más detallista ya que antes apenas y me acordaba de comprarle algo debido a mi trabajo.

No pude evitar darle un beso en la mejilla y me sonrió. Una sonrisa tan vacía e insignificante. Antes sus ojos brillaban al verme, ahora apenas y me mira a los ojos.

Y eso me destroza.

Me he arrepentido muchas veces de no haberle explicado todas las consecuencias de la operación, ahora que habían extirpado esas raíces, sus sentimientos románticos también fueron extirpados.

XDINARY TALESWhere stories live. Discover now