Capítulo 20: Indicios

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Silencio es lo que queda tras la marcha de Anastasia junto con la reina y los dos guerreros cantores que nos acompañaron en la cena

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Silencio es lo que queda tras la marcha de Anastasia junto con la reina y los dos guerreros cantores que nos acompañaron en la cena. Nuevamente las intrigas atacan mi mente con una cantidad de teorías y de posibilidades que con rapidez me hacen doler la cabeza. Anastasia, mi querida Anastasia parece albergar más secretos que vida, su sola existencia parece tentar al mismo destino, su sola presencia crea alboroto y llama la atención de todos, es como si dentro de aquel pecho corajudo y salvaje exista un imán atrayente que hace que todos tengamos los ojos puestos en ella mientras la vida misma parece girar a su alrededor.

¿Cómo es posible que parezca un ser importante, pero al mismo tiempo nadie de razón sobre ella? No lo entiendo. Un día llega a mi harén una bruja cuando desde el inicio los aquelarres dejaron en claro que la socialización entre especies no era parte del trato, pero como si nada, mandan a una de las suyas llena de misterios a mis tierras como una simple concubina sin dar respuesta alguna frente a su decisión, lo único que sé es que hay una traición de por medio y que, a partir de allí, las cosas entre Frunbor y la dimensión se han complicado a niveles preocupantes que pretenden pasar de castaño a oscuro.

Una guerrera. Sin duda antes de llegar a mi harén Anastasia tuvo que ser una guerrera de alto rango, eso explicaría porque tiene tantos tatuajes y porque parece tener bastante fama. Pero no sé si una guerrera, ni por más alto cargo que tenga, sea merecedora de la amistad y el respeto de una reina, además, tampoco sé si sea merecedora de tanta atención por parte de aquella demonia que parece tener un papel muy importante en la dimensión. A simple vista, el papel de guerrera parece quedarle pequeño, es como si fuese algo más, porque aquella determinación que mostro hoy en la cena, esa dominancia y soberanía habla de sus grandes capacidades de liderazgo y acción, es que si no supiera que la reina de los aquelarres es de la edad de mi abuela y solo tiene un solo hijo como descendiente, juraría que la bruja que casi desnudo y hago mía hace tan solo un par de horas es, contrata todo pronóstico, la reina o la princesa heredera de los aquelarres. Suena descabellado y absurdo, lo sé, pero su personalidad, su porte, la forma en la que se dirige y expresa habla por ella más de lo que ella quisiera.

Suspiro cansado recostándome sobre la silla llamando la atención de los que quedan aún sentados junto conmigo en el comedor. Siento los ojos de Shein sobre mí, sé que tiene las mismas dudas, los mismos cuestionamientos, sé que sabe cómo yo, que de alguna manera ella no nos va a contestar. Entonces, ¿a quién debemos de preguntarle? ¿Quién nos dirá la verdad sobre la bruja que tiene encantados a mis instintos y a mi mente? Sé que pronto he de enviar a Shein a hablar con los aquelarres, pero incluso sin estar seguro puedo decir que de allá no vamos a sacar mucha información. Lo presiento, algo me lo dice, siento una vocecilla en mi cabeza que me quita las esperanzas de hallar respuestas en los aquelarres sobre ella.

— Rey Bricios, señor de las hadas. — Dice Shein rompiendo el silencio — ¿Podría hacerle una pregunta?

— Claro que sí, beta Shein, intentaré responderla lo mejor que pueda. — contesta el rey entrecerrando sus ojos en dirección de mi beta curioso.

El harén del AlfaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora