Fanfic Pecados Placenteros

Fiesta de cumpleaños (1)

Owen Morgan James

La frente me suda y siento cómo llego al éxtasis qué me suma en él derramé qué emerjo con la imagen dé la chica corriendo en el comando con un simple top de ejercicio y chorts militares. Milenka la detiene y sé sientan a hablar dé algún tema, siempre me quise acercar a élla pero nunca hallaba las palabras adecuadas para hacerlo.

Las pocas veces qué lo hacía era con Milenka y apenas nos saludábamos casualmente y ya. Me tiene mal, muy mal cada sueño qué tengo en las noches ella es la protagonista dé mis sueños húmedos y ya no puedo más con ésto.

No sé con quién hablar dé el tema, Milenka es una chismosa que capaz y sé lo diga a ella, Papá ni de coña capaz y me lleva a los lugares qué frecuentaba cuando estába soltero y tenía su vida promiscua y tampoco me gusta. Nadie es una opción en estos momentos me calmó sólo por el simple hecho qué es parte de la adolescencia.

Salgo dé el baño y me encuentro a Harry Smitch esperándome sobándose el cabello con brusquesa y tiene expresión confundida.

—¿Qué pasa hermano?—le saludo y chocamos hombro y sé lo qué va hablar —¿Milenka no?

Nos caminamos en la afueras dé el comandó y empezamos a trotar en la pequeña cancha, salto los obstáculos y me percató qué tengo varios soldados viéndome los ojos directamente. Algunos tratan dé desimular y otros simplemente no lo hacen.

No me intimida y nada por el estilo, aunque aveces surgen inseguridades ¿Será por esto qué no tengo a ninguna chica y nadie se fija en mí?

—Harry—lo llamo y el detiene el trote—¿Creés qué causó miedo?

El se ríe.

—Podria ser—se ríe y sigue corriendo y le alcanzó el trote—Pero eso no importa cuándo tienes lo qué tienes.

—¿Que tengo según tú?

—Un padre

Me calló no sé qué decir a lo qué me respondió, papá a su forma siempre a demostrado que le interesamos y siempre me esmero por enorgullecerlo pese a lo qué tengo. Milenka es la única qué siempre le lleva la contraria y es algo qué aveces no sabe lidiar y termina amenazandola qué la llevará a algún internado de Irlanda.

Veo a Milenka corriendo junto a ella hacia mi, y siento como el pecho me late sin saber que hacer. No quiero qué nadie lo noté nisiquiera Harry mis intentos quedan fallidos cuándo me intento dar la vuelta para irme cuándo escuchó qué me llaman.

—¡Owen!—su voz

Su voz, me quedó helado cuándo volteó y le veo los ojos cafés claros y esa sonrisa deslumbrante. Tengo a Peyton Miller al frente.

—¿Qué te paso ? —pregunta Milenka —pareciera qué recién vistes porno y no te bajó.

Siento la cara roja y escuchó qué Harry intenta reírse pero lo miro horrible. Peyton ve a otro lado, mientras qué yo maldigo la hora en qué me dieron una hermana sin filtros, nadie sabe qué decir hasta que Milenka vuelve a resoplar llevándose a Miller con ella.

—Hermanos estás muy mal pero muy mal—se entrecarcajea y sigue el recorrido el timbre suena.

Apiló mis cosas qué saco de mi alcoba veo la mata de cabello oscura dé Milenka en nuestra alcoba. No la quiero ver y procuró ignorarla, agarro los cuadernos qué voy a necesitar dé el día. Troto hasta la academia militar.

Primera hora solo tengo las materias básicas y agradezco qué no me tocan ninguna clase con la cavernícola dé mi hermana. Me junto con Harry y otros compañeros en lo qué resta dé el día, saco mi teléfono tratando de buscar un regalo perfecto para Peyton.