Cura de Owen 7

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Owen Morgan.

—¡HERMANO!—me levanto de inmediato y me quito los audífonos —Baja necesito qué te despidas dé mi, ya me voy.

—Gracias a mi paz mental, si—respondo

Se da la vuelta, y me observa con cara de pocos amigos.

—¿Que dijistes?

—Nada.

Bajo las escaleras junto a mi patines ella se pierde interrumpiendo a papá mientras qué hablar por teléfono afuera, y yo me dedico a ponerme mis patines y empiezo a patinar por los alrededores dé la mansión, pisando el suelo de asfalto.

Las camionetas dé el abuelo Alex están en la edificación y entiendo qué probablemente esté con mamá hablando. Me alegra cuando me visita ya qué siempre busca la manera de qué converse con el y le cuente mi día. Papá es de muy pocas palabras, y se que hace el mayor esfuerzo dé compartir con nosotros.

—¿Cabezota que haces?

Visualizo a mi hermana mellizas de 7, años de vida sobre el pecho de papá qué se encuentra mirándola feo. Ella lo trata de ahogar con una almohada y el la tira de la cama dejándola al suelo.

—¡Te odio! —le grita.

—No digas mentiras me amas y lo sabes.

Se pierde por la habitación de nuestros padres y al llegar me lanza una película con el logo de Mario Bross y me pongo nervioso cuando tengo la vista de mi padre sobre mí.

—Dile lo qué me dijistes Owen —me reclama.

—Yo...

—¿Quieres ver la película?—me pregunta y Milenka asiente.

—Si papá.

Se levanta y coloca el disco en el reproductor y reconozco que fue uno de los recuerdos más increíbles de mi infancia.

Esa tarde estuvimos viendo la película y se levantó hacernos palomitas y luego me quedé dormido y al otro día volvió a su estado frío de antes, pero ya sabía qué detrás de esa coraza siempre hubo una debilidad.

Visualizo a mamá en la entrada, cruzada de brazos sonriendo a la mini pelea intrafamiliar de Milenka y Papá ambos se están gritando algo, que no logro escuchar perfectamente.

Hasta que finalmente papá la sube a su espalda y la deja en el coche, me acerco a el deportivo y dejo mi cara sobre el vidrio y Milenka se acerca a darme un beso en la mejilla.

—No me extrañes vaca lola—me dice.

—¿Porque le dices vaca loca a tu hermano?—papa remueve mi cabello en forma de despedida y Milenka lo ignora poniendo los ojos en blanco.

Ambos sé pierden en el deportivo y veo como mamá antes de entrar, me hace señas de qué estará adentro.

Me quito los patines rápidamente y la persigo y se va hacía la cocina, me asomo por el respaldo de la puerta, y apenas hago que se vean mis ojos en medio vean el panorama.

Se acerca a abrazarlo y sin darme cuenta apretó los puños y los estrelló sobre la pared, rápidamente tomo la compostura adecuada y me repito que no está bien lo que estoy sintiendo.

Entro a la cocina y ambos nos quedamos observando cada partícula y reaccion que el otro hacía. Tomo a mamá de la mano.

—Mamá sé qué normalmente no tengo estas emociones como Milenka y papa que son acaparadores y celopatas contigo. —respiro profundo—Pero te acabe de ver con ese chico allá en la cocina y llevo tiempo observándolos y déjame decirte que estoy sintiendo celos...

Mama me abraza y me besa la coronilla repitiéndome que nadie es importante como su familia, y que mas tarde me explicara que hace aqui y que significa para ella, pero no me contengo la pregunta que llevo horas queriendo hacerla.

—¿Tuviste otro hijo con otro hombre que no fue papa?

—Si aquí me vez me llamo Damon y soy hijo de Rachel James también —el chico nuevamente aparece saliendo de la cocina, y se planta al frente de mí dandome la mano.

Observó su mano, y normalmente si fuera Milenka en esta situación le daría la ignorada de el siglo, y yo le doy la mano y estrechamos. Observó qué es unos centímetros más alto qué yo. Mamá está de todos los colores posibles y trato dé tomarme a la ligera lo qué el dijo.

—Ohya entiendo —miro a mamá.

—Owen cariño puedo explicartelo más tarde...—se limita a decir.

Los celos incrementan en un nivel más elevado, y me trago mi berrinche ya que no soy de esos.

—¿Más tarde?

Asiente pero yo quiero que me explique ya.

Me doy la vuelta y escucho qué me llama, pero no le hago caso y me encierro en mi habitación a escuchar música, pasa el tiempo y Milenka me manda un par de fotos en el avión privado dé papá comiendo el menú entero que ofrecen. Me pregunta que me sucede y porque me nota apagado y decidí no contarle nada ya qué ella misma es capaz de llamar a mamá reclamándole cuando tuvo otro hijo y porque que ella no estaba enterada de eso.

—Joven Owen—abro la puerta y me encuentro con la empleada.

—¿Si?

—¿Quiere algo para merendar? Su madre hizo un pastel de chocolate pero...

—Quiero el pastel—contesto rápidamente.

—Joven pero ... Ya no hay pastel... Por eso le pregunto si desea algo más qué le prepare.

—¿Quién se lo comió?

No me responde y suspiro profundamente y miro el reloj de mi cuarto son las seis y media. Bajo las escaleras y me encuentro con mi pedazo de tarta de chocolate y la tiene el chico de cabello oscuro. Mamá está recostada en el sillón, y el chico tiene su cabeza en las piernas de ella y ella lo acaricia suavemente.

Nisiquiera nota mi presencia y me enerva hasta qué pasó por su lado y lanzó un vajilla de ella al suelo aproposito.

Se levanta de inmediato al escuchar el sonido.

—Owen cariño ¿Te lastimaste? —se me acerca a tomarme la mano y visualizar que no haya alguna cortada y niego —Oh me asusté cariño.

—No pasa nada.—la cortó.—Quiero pastel ¿Hay en la cocina?

Cómo si la respuesta fuera sola, observó que efectivamente el está comiendo mi trozo de pastel y deja la boca abierta y no le hallo parecido siquiera a mamá, yo heredé su color de ojos, Milenka su cabello oscuro, pero el no.

—Owen ya no hay.... Pero podría hacerte...

—No tranquila mamá —tuerzo los ojos viéndolo y le sonrió falsamente «ya me parezco a mi hermana »—Sigue disfrutando con tu hijo no los molesto más.

Rachel se viene atrás mío dejando a Damon en la sala, siento sus paso atrás de mi salgo de la mansión y la brisa choca contra mi rostro. Hasta qué me encuentro con la guardia de el abuelo Alex afuera.

—¡Abuelo! ¿Dónde vas?—le pregunto y me sonríe deja de hablar por teléfono y le hace señas a su escolta.

—Cariño voy un momento a la ciudad ¿Quieres venir?

—Si.

Una distracción más, vendrá mejor. Me monto rápidamente en la camioneta y veo a mi madre buscandome por los alrededores de la mansión, Alex la despide de lejos y se monta a mi lado y agradezco qué el vehículo avanzar rápidamente a la salida antes que ella llegara.



















Fanfic Pecados PlacenterosWhere stories live. Discover now