Amélie Romanova (8)

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Narrador (?)

Me hago un manojo de nervios y escupo la chocolatada inmediatamente al ver los titulares dé la prensa amarillista.

Fuertes declaraciones dé los cabezillas más grande de la mafia italiana, se proclama el cazador de Amélie Romanova James muestra fotos qué tiene a su presa en cautiverio. Sé muestra está acto como un deja vu ya qué años muy atrás su madre también fue la presa dé un líder ruso.

Amélie Romanova fue emboscada en su viaje de negocios y se desconece el paradero dé el avión qué se encontraba junto a dichas personas. La mafia rusa se encuentra de luto, ya qué fuertes indican qué la princesa no tiene esperanza de vivir en manos de los peores enemigos de su apellido.

Un dolor ataca mi tórax a la vez que quiero musitar alguna palabra coherente pero mi garganta se cierra, junto a el sabor salado de las lágrimas que no tardan en salir. Me levanto y me voy corriendo al teléfono qué no tarda en sonar.

—¿Es cierto?—escucho una maldición atrás de el teléfono y mi paciencia es un contra reloj —¡Dime carajos, cierto qué la tienen!

—Si—cuelgo enseguida

Tenía reuniones importantes pero las mando al carajo enseguida con la noticia, salgo dé el departamento y me encuentro a los hombres de el custodiando la zona. No les hago caso a sus llamados me vale una reveranda mierda la pesticiones de todos.

Estoy sudando y temo que en cualquier momento sufra un paró cardíaco con la noticia, me da un fuerte dolor de cabeza a la vez que salgo a la luz, y trato de escoger el coche qué voy a utilizar. Hago unas llamadas, mientras qué llamo a mi familia y me piden que actúe con calma qué ella sabe cuidarse pero no puedo... No puedo, mi instinto me dice que algo va a salir mal, no permití qué nadie venga conmigo por la misma razón.

Camino por las pesadas calles de Rusia mientras me paro en una cafetería y hago la debida llamada.

—¿Desapareció?—preguntan a mis espaldas.

Asiento y siento sus brazos arrullarme, y expresó todo lo que tengo retenido la persona es confiable y por eso le cuento todo lo qué tengo planeado. Me hace preguntas y les respondo con sinceridad.

—El lugar donde sucedió eso fue cerca de Sodom no es por nada y por hacer especulaciones, pero Milenka Morgan también tiene horas sin contactarse con su familia.

—No...—me pegó la cabeza contra la mesa y siento que en cualquier momento voy a tener un ataque de ansiedad, y la persona que me ayudaba a superarlo aquí no está y no quiero verla.

—Escuchame...

Me levanto de la cafetería y lo dejo atrás y maldigo estar en tantos problemas qué ya no se cómo deba actuar debidamente. Veo mi coche estacionado y me paro en seco al visualizar qué tiene la puerta abierta de éste, saco el arma de mi cintura y voy acercandome lentamente.

Siento un manotazo que hace qué suelte mi arma, me doy la vuelta y me agarra de el cuello y me estamos con el capo de el carro, le evado el golpe qué trata de lanzar y me doy la vuelta agradezco el entrenamiento militar que tengo para defenderme a la hora de un agresor. Le suelto un puñetazo cerca de la mandíbula que lo destabiliza y lo deja tendido en el piso.

Aprovecho su vulnerabilidad clavándole mi bota en el tórax no tengo piedad a la hora de hundirla en su cuerpo. Dejo el cuerpo desparramado, mientras qué pienso que esto es un salvese quien puede. Me monto en la camioneta y cuando estoy apunto de conducir me fijo que tiene los cables cortados siento el seguro de un arma apuntandome en el cuello.

Veo la persona por el retrovisor.

—No es personal.—suelta.













¿Quién creen q sea?

Fanfic Pecados PlacenterosWhere stories live. Discover now