Cura de Owen 5

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Christopher Morgan no es alguien fácil con quién te tropiezas fácilmente, y más cuando es un ministro con ínfulas de qué todo se hará cómo el diga, y digamos qué yo, no acató ni obedezco avece sus leyes lo frustra, y lo ciega.

No quiere mal para la familia y puedo entender que a veces no es la forma apropiada de qué diga las cosas.

No puedo cambiar algo que nació así muy difícil cambiar algo qué está así desde la crianza. Al llegar a la mansión, hubo una discusión más peor qué todo terminó, en yo mencionando una separación y se fue a su oficina a beber alegando qué todo eso lo causó el niño demonio que se llama como la profecía 666.

Damon es un niño tímido y callado y Milenka no tarda en bombardearlo de preguntas, de dónde es, de dónde me conoce y porque su papá lo odia alegando qué si su papá odia alguien ella también lo odia. La calmé diciendo qué solo son exageraciones de su papá, y se terminó yendo a dormir. Le aloje una habitación que yo misma prepare.

No deja de decir qué puede irse y puede valerse por si solo, y se muy bien qué no es así y jamás me permitiría como madre dejarlo a la intemperie de cualquier persona qué pueda dañarlo. El tema de la cura de Owen no fue tocado más, y me interesa saber cómo usarlo, es una sola dosis por la que veo qué y una jeringa para extraer algo.

¿El veneno?

Lo tapo con sus sábanas, y como si me leyera la mente.

—Es una dosis, qué se aplica cuando tenga el próximo brote. Concentra el veneno en una parte de su cuerpo será visible y lo retiras con esa jeringa.—me explica y asiento dándole un beso en la frente.

—¿No te causare problemas?—su pregunta me hace un nudo en la garganta.

Damon no tuvo una infancia feliz como yo trate de dársela a mis bebes que crecieron con todo el amor de el mundo y un padre dispuesto de quemar el mundo por ellos. Antoni no fue mal padre, pero toda su familia lo daño, y sus cicatrices son prueba de aquello, le respondo que se calme que todo estará bien y conmigo estará seguro. Le recuerdo que no debe comer nada de lo que los empleados de la casa le ofrezca que yo misma le preparare su desayuno, no puedo confiar en Christopher le recalco que puede confiar en mis hijos con los ojos cerrados y que le de un tiempo a Milenka que tiene una personalidad explosiva.

Salgo de su recamara cerrando la puerta con pasador y me guardo la llave en un lugar que jamás encuentre Christopher voy hacia la recamara de mis hijos y me despidos de ambos con dos besos en la mejilla, Owen me recuerda que mañana viene su abuelo Alex y suspiro pensando que el día de mañana será bastante entretenido.

Salgo de su habitación y veo al mismo hombre que me case cerca de la puerta de la recamara de Damon viéndome fijamente con una botella de wisky en manos, lo ignoro y me adentro en nuestra habitación cerrando la puerta que minutos despues la abre como si nada. No habla se mantiene mudo y suelta la botella en la mesita de noche y se tira dejándome sin espacio en la cama.

—Milenka y yo nos vamos de viaje mañana—arrastra la lengua y se nota alegas que esta borracho.

—¿A donde? No me dijiste nada sobre eso...

—Ya te estoy avisando mi hija y yo nos vamos de esta casa por unos días, Owen no quiso irse...  mamá es su favorita—me señala con el dedo—No quiero estar aqui para la revolucione de los medios se entere que el hijo de mi peor enemigo vive conmigo y en mi techo.

—Te dije que Damon tiene mi apellid... y por ende es mi responsa....—

—Shhh cállate —me calla y ruedo los ojos.

Los medios me tienen sin cuidado, ni que se entere la prensa amarillista que le di mi apellido a n Mascherano mi familia lo sabia, el lo sabia ¿Cuál es el problema? Me acuesto al lado de el hombre ebrio que ronca como un rinoceronte.

(.....)

— Mama

Milenka aparece con una maleta qué a duras pena logra cerrar tiene un lindo vestido amarillo que le llega a las rodillas estampado de flores, visualizo que esta usando los lentes de Christopher. Me abraza y le devuelvo el beso en la mejilla.

—Que hermosa estas cariño—la alago y me sonríe con coquetería y pienso qué cuando crezca más será el karma de su padre doble.

—Ya desayune, Owen igual. Papá esta hablando afuera ¡ puedes creer qué me voy a hawai !—me dice y asiento sonriente—No te sientas mal por mi ausencia, prometo qué si alguna vieja se le acerca a papá se la espanto asi.

Choca sus dedos y me entre carcajeó el viaje me parece de maravilla una buena forma para que ella se distraiga de el torbellino que se avecina, trate de convencer a Owen pero afirma qué conmigo estará bien. La mención de la cura, como puedo tocarle el tema a christopher, sin que me diga paranoica y que Damon la creo para matar a nuestro hijo.  Es una decisión que como padres ambos debemos estar conscientes y esperare el tiempo que regresa y que las aguas se calmen, yo confío en Damon.

Apresuro la bandeja de comida hacia su habitación y la abro sin más antes preguntar si puedo entrar, esta sobre la cama viendo el techo, me sonríe y voy en busca de algunas prendas de ropa de Owen que podrían quedarles Damon es un poco más alto que Owen asi que no creo que sea tanta.

—Buenos días—le sonrió y le paso la bandeja dé desayunó a la vez qué dejó la muda de ropa sobre su cama.

Le avisó que saldremos de compras dentro de un rato no lo pienso sacar teniendo a Christopher esperando qué salga, en todo el día no me a dirigido la palabra, la noticia de la caída de Antoni hizo revuelo en el comando y los tienen preguntándose a quien retribuirle su caída.  

Un ruido estruendoso me saca de el cuarto de Damon y me percato asomándome en las escaleras, todos los empleados están de aqui y allá y están las camionetas de Alex Morgan en la mansión bajo las escaleras apresurada, y me encuentro a Christopher en la entrada anotando algo en su teléfono, cuando me ve tensa la mandíbula. 

Christopher es tan altivo y orgulloso que, en vez de demostrar debilidad, se endereza alzando el mentón en señal de desafío.

—Buenos días.

Arruga las cejas y sigue en lo suyo.

—Te dije que buenos días—le tomo dé el mentón y se zafa, me esta ignorando absurdamente.—Milenka tiene este comportamiento y solo tiene quince años.

—Pues a mi debió salir ¿no crees?—se jacta.—No quiero que me vuelvas a tocar ¿vale? y menos si tocaste a ese demonio, que espero que cuando regrese aqui, lo dejes en algún lugar para gente como el.

—¿Dónde esta Alex, Christopher?—le pregunto ignorando lo que dijo.

—¿Qué? Alex está arriba justamente lo mande a la habitación donde esta el niño Mascherano, y por suerte sale vivo de allí.

Los ovarios se me suben a la garganta a la vez que troto llegando a las escaleras con todos los escenarios que reviven en mi cabeza. Oh mierda

Fanfic Pecados PlacenterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora