Cura de Owen 2

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Me entumezco totalmente al escuchar su voz y corro abrazar a mi otro hijo, sin importar en el lugar qué esté, o no siempre tendrá un espacio en mi corazón. Me demostró qué no importa de dónde vengas, y el es el claro ejemplo.

—Cariño ¿Cómo estás? Estás muy alto y muy hermoso.—le digo y el me dedica una sonrisa llena de nerviosismo.

Si alta cabellera castaña le tapa la frente pero aún sin embargo conserva los rastros dé su padre, la digna mirada oscura qué sé suaviza al verme. Fui su única figura materna la qué le demostró el amor, de una madre. Damon Mascherano Rinaldi me recibe tomándome de los hombros y invitándome a pasar a los laboratorios con una sonrisa ensanchada en el rostro y mi pecho se remueve dé felicidad.

—Madre estuve trabajando, estás semanas en la cura de Owen y fue muy difícil ya que como dijo mi padre. —hace una pausa pero yo solo me quedo en lo primero que dijo —Los componentes qué utilizo muy difícil es hallarle otros componentes qué contrarresten sus células que se avergaron en las de Owen, pero lo conseguí. —saca dé su suéter una jeringa transparente—Solo solo tres dosis, qué hay qué aplicarlas y estará totalmente sano, lo de sus ojos no creo que halla solución ya que es...

—Cariño—lo corto—Owen aprendió a vivir con la mirada de todos sobre sus ojos, créeme qué ese es el menor dé sus problemas —no dejo de mirar la jeringa qué tiene entre los dedos.

—¡Mi pequeño  estoy orgullosa dé tí!—no tardo en abrazarlo y me corresponde el abrazo tengo en la mente a Owen, y que tengo la solución en mis manos.

Damos me acacia el cabello, es todo un adolescente muy alto para su edad y conserva las facciones muy parecidas a su tío Brandon y Alejandro.

—Principessa un gusto en tener de nuevo en mis laboratorio—habla despacio —Mi ninfa de ojos azules

—Perdóname —me susurra Damon y yo abro los ojos sin saber que sucede.Me zafó de su agarré me alejó de Damon mirándola confundida y veo que detrás de la puerta aparece Antoni.


—Perdóname —me susurra Damon y yo abro los ojos sin saber que sucede.


Me Safo de su agarré me alejó de Damon mirándola confundida y veo que detrás de la puerta aparece Antoni con su traje impecable y denotando esa sensualidad y oscuridad qué albergan sus ojos negros. Chocó contra una mesa de aluminio y varias cosas caen al suelo, veo a Damon sin creer lo que hizo.Y el dolor de la traición, me alberga nuevamente el pecho Antoni no me dejara viva y debo ver 

cómo saldre de aquí teniendo en cuenta qué pueden haber halcones ya en los alrededores.

—Damon—lo llamo y mi voz tiembla—Cariño ¿Qué hiciste?


El baja la cara y se va al lado de Antoni, y maldigo lo estúpida que fui no dejo de repararlo sintiendo el sabor de la traición. «No volveré a ver a mis bebés »

«Christopher, me va a odiar de por vida»

—Serle fiel a su progenitor mi príncipessa eso hizo y ahora tú y yo saldaremos cuentas pero primero necesito que te apliques tu dosis de reanimación. —muestra una jeringa y reconozco el líquido de la droga qué me volvió independiente dos veces—Acércate qué estará de regreso.

—¡No!

Ahogo un gritó, y veo qué se me viene encima con la jeringa en mano, Damon empieza a llorar desesperando viéndome luchar por mi vida. Si esa jeringa llega a tocarme voy a morir y de eso estoy segura.No creo soportar una recaída más, y mi sistema inmunológico mucho menos, el miedo y las ganas de vivir me avasallan años atrás, suplicando porque ese veneno no toque mis venas.Agarro una barra de metal y le atesto a Antoni un golpe qué esquiva fácilmente. Me empuja pegando la cabeza contra el respaldo de la pared aprovecha mi distracción para clavar la jeringa en mi cuello y le tomo el brazo impidiéndolo. Sin dejar de ver a Damon viendo todo le escupo la cara y el entrecierra los párpados.

—Cagna—me grita y le sonrió.

Pongo a relucir mis años en la milicia pero la fuerza qué ejerce en los golpes qué trato de esquivar me da entender que años atrás la única debilidad de Antoni era el combate cuerpo a cuerpo. Y ahora responde a mis maniobras con facilidad demostrando que ya esa debilidad paso a segundo plano.

Logro torcer su muñeca y lanzó la jeringa al piso alejándolo dé él. Su mirada inyectada en veneno me sume, golpeó su mejilla con fuerza y pateó su estómago. Se retuerce en el piso y de un tirón de manda al suelo me arrastró sobre el piso y me toma dé los pies poniéndome cerca dé el, sus manos viajan a mi cuello ahorcándome clavo sus uñas en sus ojos y eso es lo suficiente bueno para qué sé aleje de mí.

Pateó nuevamente su estómago haciéndolo caer al suelo. Me levanto con la mirada perdida de Damon lejos dé el panorama, y tomo la jeringa guardándola en mi pantalón

—Tengo muchas más para tí príncipessa y podría hacer nuevos experimentos para tí.

Trato de correr cuando sus brazos me toman nuevamente haciéndome temblar, y me arrastra de nuevo al suelo. Pateó, escupo, me patea me golpea. Nadie se da por vencido al contrario de muestra una resistencia que me pone a vibrar el sentido común. Escucho que la puerta es abierta y veo el reflejo de Ali Mahala sosteniendo una beretta.

Me apunta, y el italiano me señala.

—Dispara—le ordena y Ali queda en silencio con el arma apuntándome—Dispara.

Fanfic Pecados PlacenterosWhere stories live. Discover now