Capítulo 5 Preguntas y respuestas

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    Pasaron varios días desde la charla que el matrimonio había tenido con Harry en la playa. La familia poco a poco iba volviendo a la normalidad, tratando de no hacer sentir al joven como un intruso en sus dolores, Harry esos días había comenzado a volverse más retraído, pasaba tiempo con los señores Shacklebolt, la mujer era una gran entendida de encantamientos y el hombre había cumplido con su promesa de enseñarle Runas Antiguas, pero al mismo tiempo trataba de no estar permanentemente en los espacios donde se reunía la familia. Pero eso no duro mucho cuatro días después el matrimonio se marchaba, pues habían ido únicamente por el cumpleaños del hijo perdido del matrimonio, lo cual era una tradición, generalmente, iban también los hermanos del jefe de aurores, pero ese año no había sido posible.

    Esa noche luego de que los padres del jefe de aurores se marcharan Kingsley y Severus sentaron al joven en la sala con vistas al mar, habían notado que sus ojos estaban plagados de dudas que se habían acumulado a lo largo de las casi dos semanas que llevaba el joven viviendo allí, también habían comenzado a preocuparse porque Harry a pesar de sentirse a salvo ya no estaba tan feliz, todo su miedo parecía brotar por sus poros.

    ― ¿Está todo bien señor? ―pregunto el joven cuando Severus lo invito a la sala y le tendió una taza de chocolate caliente.

    ―Si, pero con Rey hemos notado que tienes preguntas que no has hecho.

    ―Solo queremos que te sientas cómodo y preguntes lo que necesites Harry― agrego el jefe de aurores.

    Harry se mordió el labio inferior dudando, realmente no estaba seguro de si era la opción correcta ‹‹No debería molestarlos con esto›› pensó, pero luego su propia mente se contradijo ‹‹Ellos son los únicos que pueden darme respuesta››

    ―Me gustaría saber sobre la guerra―comenzó el joven temiendo recibir las mismas críticas que cuando había hablado con su padrino en la enfermería de Hogwarts.

    ― ¿Quieres que te demos un resumen básico de lo que está pasando? ―pregunto a su vez Severus.

    ―Si señor.

    ―Muy bien, veras Harry, ante todo debes tener en cuenta que esto no es otra cosa que una oposición política ―comenzó explicando Kingley ―El señor oscuro y sus mortifagos piensan que debemos ser aislados de la sociedad mágica, que los nacidos de muggles no deberían ser permitidos en la comunidad mágica, a menos que decidan abandonar el mundo muggle, al mismo tiempo creen en la superioridad traída de la transferencia sanguínea, es decir, que un hijo de dos magos seria más fuerte que aquel con solo un padre mago o ninguno. También han peleado abiertamente por la aceptación de muchas de las criaturas, como los vampiros u hombres lobos.

    ―Por otro lado, esta Dumbledore, y diré Dumbledore y no el ministerio porque el ministerio se dedica mas a aplacar incendios y a acatar la ley que a tomar un partido propio―continuo el maestro de pociones― El director cree fervientemente que debemos abrirnos a los muggles, por eso a estado modificando las costumbres mágicas para adaptarlas a los nacidos de muggles, al mismo tiempo cree que los nacidos de muggles son nuestra salvación, Dumbledore afirma no creer en los estatus de sangre, pero no estoy muy seguro y por ultimo el esta en contra de la aceptación social de los magos con sangre de criatura, como Lupin.

    ―Pero...

    ―No me pidas lógica―se apresura a aclarar Severus al notar la contradicción del mago de la luz.

    ― ¿Qué de todo eso está bien? ―pregunta con miedo a la respuesta.

    ―Nada es correcto si se emplean medidas violentas, no importa quien las emplee―responde Kingley.

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