Capítulo 14 Tom Riddle

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       Kingsley atravesó la red flu cuando el reloj daba las tres de la madrugada, lo primero que vio al llegar fue a su esposo dormido en el sofa con un libro abierto en sus manos a punto de caerse, sonrio. Sabía que encontraría esa escena pero dieciséis años de matrimonio y jamás daría por sentado la lealtad del hombre, podían pelear como el infierno y cada noche que llegaba tarde el estaría allí, a veces despierto, dispuesto a escucharlo o consolarlo, otras veces estaba dormido en el sofa, como esa noche, después de duros días de clase o preparando pociones, el se sentaba allí esperando que regresara a casa.  Kingsley le había preguntado una vez por que lo esperaba cada noche para dormir, y el hombre había respondido ‹‹Soy tu esposo›› como si eso resolviera todas las incógnitas.    

     ―Sev― susurro el hombre poniendo una mano en el hombro.

     ―Mmm...

     ―Estoy en casa, vamos a la cama…

     ―Llegaste―dijo el pocionista volviendo a la conciencia torpemente.

     ―Si―beso castamente sus labios y luego lo insto a ponerse de pie.

     ―Vamos, ha sido una noche dura.

     ― ¿Quieres hablar?

     ―No, solo abrazos…

     ―Soy bueno en eso.

     ―Si lo eres…

     La mañana llego demasiado pronto para todos  en aquella casa, Liam había despertado con el chillido de Hedwid ante la presencia de otra lechuza. Los ojos del joven observaron el sobre el que animal le tendía, reconoció la letra.

     “Querido Harry:
Feliz cumpleaños tardío, las cosas se han puesto un poco locas por aquí y Dumbledore estaba controlando nuestro correo, no pudimos contactarte. Solo quería informarte de que Kingsley ha arrestado a Black, Lupin y los demás, no es la gran cosa, Ron y Ginny y nosotros nos estamos quedando con mi tía abuela que dijo que papa y mis hermanos saldían mañana luego de un juicio matutino.
Sea donde sea que estes, mantente a salvo, por lo que escuche es grabe, Ginny dijo que los padres de Hermione incluso van a demandar a Dumbledore por secuestro, y mi tía también quiere demandar por que jamás delato a Black…
     Tía Muriel dice que  las cosas se pondrán feas. Ginny quiere que te mantengas seguro y escondido, nosotros también, ten mucho cuidado hermanito.
Fred, George Weasley”

     Liam sonrió,  feliz de saber que al menos sus amigos estaban bien y a salvo. Y que la joven pelirroja no lo odiaba a muerte. También se sintió consternado, Ron no había escrito y Hermione tampoco.  Lamento el hecho de que la castaña fuera trasladada de escuela, pero podía comprender el razonamiento de sus padres detrás, era la misma motivación que movía a sus padres, el miedo de lo que Albus Dumbledore era capaz.

     Severus y Kingsley despertaron envueltos en los brazos del otro, esta vez por primera vez en muchos años despertaron tranquilos, confiados, su hijo dormía al otro lado del pasillo, estaba en casa, ambos sentían que con ese conocimiento podían vivir en paz. Sin embargo, no todo era color de rosas para el matrimonio, esa mañana Severus debía hablar con Riddle  una parte de el no estaba muy convencido sobre hacer sus confesiones con el hombre, pero también sabía que Killian llevaba años estudiándolo y que jamás lo pondría en una situación por demás de peligrosa.

     ―Buen día amor…

     ―Mi príncipe―murmuro Kingsley acurrucándose junto al pocionista.

     Severus resoplo ante el apodo.

     ―No quiero que vayas hoy…

     ―No me entusiasma mucho más amor, pero necesitamos que deje de buscar a Liam, y si las cosas salen bien el hombre se convertirá más en un aliado que en un enemigo…

LagrimasWhere stories live. Discover now