Lagrimas

Capítulo 6 Verdades

    La noche del 30 de Julio fue una noche muy particular para Harry, a la hora a la que se suponía debería subir a descansar para el día siguiente, pero los dos adultos, que habían estado muy cerca de él los días que siguieron a su estallido en la biblioteca, lo instaron a sentarse en el jardín a ver la noche estrellada.

    Harry sabía que tanto Severus como Kingsley lo habían estado mirando de cerca y habían estado pasando incluso más tiempo con él. Para el joven de catorce años era ambiguo, por un lado, se sentía avergonzado y no daba crédito al hecho de que había llorado sobre el regazo de su maestro de pociones, lo único que deseaba era ocultarse, por otro lado, una parte de si, disfrutaba de la atención que ambos adultos le dedicaban, se sentía bien ser cuidado, ser tratado con amor y con paciencia, era todo lo que el había pedido cada noche al llegar la noche de su cumpleaños, ese único deseo que se atrevía a pedir en el año, una familia, ni eso, una persona que se preocupara lo suficiente por él, una persona que lo quisiera. Este era el primer cumpleaños desde la noche que conoció a Hagrid que lo pasaría con alguien, excepto claro su primer cumpleaños con sus padres.

    Ambos adultos lo mantuvieron entretenido hasta que el reloj dio las doce de la noche, en ese momento Severus y Kingsley le desearon un feliz cumpleaños, junto con Lidia, la elfina doméstica, los tres le entregaron al joven unos regalos que le habían conseguido. Harry por su parte no sabía cómo reaccionar, jamás había recibido un regalo por su cumpleaños, o nada en absoluto, se sentía abrumado por las emociones y el afecto.

    ‹‹ ¿Esto es tener familia? ›› se preguntó mientras soplaba las quince velas del pastel que le había preparado Lidia.

    Severus por su parte le regalo su propia colección de libros, ya que ambos habían encontrado en común su amor por la literatura. Kingsley por su parte le regalo un juego de túnicas y unos cuantos libros sobre magia defensiva, tema que se había convertido en el interés común que compartían, además los elfos de la mansión liderados por Lidia le regalaron una bufanda y un gorro tejidos por ellos mismos. Harry pocas veces había experimentado tanta felicidad como en ese momento. Harry pudo ver como el cuadro de Liam aplaudía tal como lo hacían sus padres luego de que le cantaran el feliz cumpleaños junto a Lidia. Los ojos del joven se llenaron de humedad al descubrir realmente lo que se sentía formar parte de una familia.

    Cuando la celebración hubo acabado los dos adultos lo enviaron a descansar, ya que en la mañana Severus había solicitado una reunión con los Goblins, algo que alegro profundamente al joven que ya deseaba con todas sus fuerzas verse separado del control de Albus Dumbledore.

    La mañana siguiente Harry la empezó como jamás espero, Severus y Kingley le llevaron el desayuno, era un poco de la torta que había quedado de la noche anterior y por supuesto algo de fruta y café. El joven no pudo evitar llorar al recibir semejante trato por parte de sus protectores, interiormente Harry había comenzado a desear que esos hombres se quedaran con él para siempre, seguro de que solo los necesitaba a ellos para ser feliz.

    Cerca de las diez de la mañana, cuando ya hubieron desayunado y se habían cambiado, los tres viajaron por Flu hasta el banco de Gringotts donde un goblin de aspecto serio y vestido con lo que parecía un traje típico los recibió y los condujo a través de unas enormes puertas de hierro forjado. Harry estaba impresionado por todo lo que veía, había estado solo una vez en el banco y no había conocido esa área apartada.

    ―Es para clientes muy exclusivos―explico el jefe de aurores al notar como los ojos de Harry absorbían su alrededor ―. La familia Prince es una antigua familia de magos muy respetada en el mundo mágico, Severus como Lord Prince tiene muchos beneficios.

    ― ¿Entonces es como Malfoy?

    ―No, los Malfoy son una familia rica, igual que los Black o los Potter, pero los Prince se consideran de las familias originarias, mucho más importantes, es decir, tienen ascendencia directa con magos como los cuatro fundadores. Los Peverell, descienden de Gryffindor, los Gaunt de Salazar Slytherin, los Prince de Rowena Ravenclaw y los Lombotton de Helga Huffelpuff― contesto Kingsley.