Lagrimas

Capítulo 25 la caída de un rey

Killian estaba hablando con Kingsley y Amelia habían emitió una orden de captura para Dumbledore y luego de tres días de intensa búsqueda el hombre había sido atrapado en un intento por cruzar la frontera, había desaparecido de Hogwarts en cuanto se divulgaron los más de 50 cargos que se le imputaban al hombre, por un momento el equipo de Innefebles y aurores temía no encontrarlo. Sin embargo el arduo trabajo de todos y las pociones de rastreo de Severus, alguna de ellas producidas con ayuda de Tom Riddle lograron dar con el paradero exacto del hombre justo antes de que saliera del país. Ahora los dos innefables y la jefa del departamento de cumplimiento de la ley estaban averiguando como llevarían acabo el interrogatorio de uno de los hombres más peligrosos de Inglaterra.

Killian y Amelia ingresaron a la sala de interrogatorios luego de haber bebido una pocion para las nauseas cortesía de Severus.

—Señor Dumbledore, ¿conoce sus derechos?—pregunto Amelia sentándose.

—Si querida, gracias.

—¿Sabe por que lo arrestaron?— indago Killian que se había apoyado en la pared detrás de Dumbledore.

—No creo estar del todo consiente señor...

—Killian Smith jefe de inneflables. Le leeré los cargos antes de que procedamos—dijo y procedió a enumerar más de cincuenta cargos y observaba como los hombros del mago se tensaban cada vez más.

—Creo que esto es ridículo...—comenzó Dumbledore.

—Usted puede creer muchas cosas señor Dumbledore pero nuestras evidencias son irrefutables—dijo Killian despegándose de la pared y acercándose al hombre— casi puedo decir que este interrogatorio es mera cortesía.

—Que ridículo, ¡¿Cómo puedes creer algo así querida?!

—Como dijo el Innefable Smith las pruebas son irrefutables.—dijo Amelia molesta con la cercanía que mostraba su ex director— ahora le recuerdo que este interrogatorio esta siendo grabado y que todo lo que diga será usado en su contra en una corte, también le recuerdo que puede solicitar un abogado—

—No hice nada malo.

—Señor Dumbledore— comenzó Killian con una sonrisa casi sádica— hábleme de Ariana Dumbledore...

Los hombros del mago tomaron una tensión que ni siquiera Killian creía posible. Pero se mantuvo en silencio.

—Los registros oficiales dicen que murió por interponerse en un duelo entre usted y su hermano, también hablamos con su hermano y resulta que era una pelea entre, usted y Grindelwald el no participo —dijo mientras abría una de las carpetas que estaba en la mesa— lo que yo no entiendo, es como una bruja, criada por magos y en un entorno mágico se interpondría en una pelea mágica...

Dumbledore se mantuvo en silencio

—¿Usted mato a su hermana señor Dumbledore?

—Por supuesto que no.

—¿No?

—Ariana estaba enferma, no sabía lo que hacia, fue un accidente...

—Si según los registros los aurores no saben que hechizo la mato...

—Fue accidental...

—Sin embargo, los innefables si saben— murmuro Killian, recibiendo una mirada pálida por parte del hombre— hay dos cosas extrañas, por que no esta en el registro el señor Grindelwald y por que usted no fue arrestado por homicidio.

—Yo no mate a mi hermana.

—Según nuestros registros así es, de echo— dijo Killian acercándose más a Dumbledore— según nuestros registros Ariana Dumbledore murió tres horas antes de la hora de su declaración—los ojos de Dumbledore brillaban con ira— y no solo eso, pudimos recuperar los recuerdos de su hermano, el nunca estuvo allí, su mente fue incapaz de creer que él podía matarla así que no pudo inculparlo, pero la verdad es que el no estaba presente ese día...