Lagrimas

Capítulo 22 Afrontando la realidad

        Severus paso la mañana en brazos de Kingsley el jefe de aurores había pedido ingresar más tarde para poder quedarse con su esposo, después de todo era Amelia la que debía dar los anuncios a las familias por lo que aunque le hubiera gustado estar allí su prioridad era quedarse junto al pocionista y todos lo entendieron. Severus había colapsado la noche anterior al no entender los motivos por los que su madre permitiría que el fuera brutalmente maltratado siendo que tenia un padre perfectamente sano y vivo que podría haberlo criado. Severus sabia que para Tom la familia lo era todo, era uno de los mandatos mas importantes dentro de los mortifagos. Entonces el pocionista se encontraba emocionalmente perdido como hacia mucho tiempo no le pasaba. El jefe de aurores, paso la mañana consolándolo y prometiendo que lo ayudaría en todo, el ritual y la búsqueda de su madre, la cual desapareció días después de que Severus hubiera cumplido 17 años.

     Severus había estado solo, aunque por supuesto Kingsley y su familia, así como los Malfoy y Killian habían estado con él, no fue sino hasta varios años después que el viejo matrimonio Prince se acerco al joven para legarle su correspondiente herencia antes de morir, hasta entonces, Severus no había tenido familia propia, abandonado por su madre y su padre sin querer verlo, el joven había salido adelante gracias a sus suegros y su esposo. La sola idea de que podría haber tenido un padre, uno que se preocupara por su seguridad, su salud, había acabado con toda la fuerza del pocionista.

     Kingsley había logrado convencerlo para seguir adelante, afrontar la situación y disfrutar de que ahora había un hombre ahí dispuesto a reclamarlo como hijo.

     Tom había pasado la noche en una de las celdas de detención de los innefables, se había sentido horrible dejando a Severus en su casa solo para afrontar todo, pero Killian no había podido retrasar las cosas por más tiempo, él debía ser detenido, interrogado y luego obtendría un trato para ayudar a los innefables, este trato, el cual ya se había negociado consistía en su liberta y la de los seguidores que no habían incurrido en crímenes violentos, aquellos que hubieran torturado o matado debían ser detenidos. Gracias a su marca Tom prometió entregarlos a la justicia, algo que gano puntos dentro de su negociación. Las puertas de la celda se abrieron y por ella entro Killian con una muda de ropa y una bandeja de desayuno.

     —¿Cómo dormiste?

     —Bien, esperaba camas más incomodas...

     —Casi no tenemos personas aquí, así que cuando es así, es para un trato, los preferimos cómodos y descansados...

     Tom asintió con media sonrisa.

     —Desayuno, ropa y luego podemos pasar a la sala de interrogatorio...

     —¿Cuánto durara?

     —Probablemente te tengamos todo el día, ¿conscientes veritaserum?

     —¿Quién lo ha elaborado?

     —Severus.

     —Entonces si.

     —Muy bien, daré el aviso. Desayuna tranquilo.

     —Gracias.

     Killian salió de la celda y observo un momento al hombre, sabia que haberse enterado de que era padre de Severus había desencadenado su repentino remordimiento, eso y probablemente volver a estar cuerdo, pero aun no sabía como había llegado al punto, y su instinto le decía que estaba frente a una víctima.

     Lucius y Narcisa Malfoy habían sido convocados por Amelia Bones temprano en la mañana, ambos estaban esperando en la sala de espera junto a Arthur Weasley, habían sido informados de que el interrogatorio de Molly Prewett había arrojado información de interés para ellos. Los Malfoy estaban tratando de tranquilizar al pelirrojo que se veía completamente angustiado. Amelia los hizo pasar a la oficina luego de 15 minutos de espera.