Gianna se encuentra en un periodo depresivo y está luchando para salir de ello, piensa que un nuevo trabajo le ayudará a poner un poco de orden en su vida, sin embargo ésta nueva etapa pondrá sus límites a prueba, sobre todo cuando Charles Leclerc s...
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Ayer fue la fiesta de cumpleaños de Mia y hoy mí aniversario con Antoine. Si hace 14 años me hubieran dicho que conocería al amor de mí vida en la hora de castigos del colegio, no lo hubiera creído, menos aún sabiendo que él tiene 4 años más que yo.
Sin embargo no me arrepiento de absolutamente nada, o tal vez sí, algunas cosas, 14 años dan lugar a replantearse alguna que otra actitud.
Termino de colocar mí colgante y me doy una última mirada en el espejo.
Hoy es mi última noche en España por un buen tiempo, después de que Leclerc interrumpiera mis vacaciones en África, lo estuve asesorando virtualmente, desafortunadamente la community mánager de Carlos Sainz tuvo un accidente doméstico donde se fracturó la pierna y no podrá trabajar por un buen tiempo, Isa ocuparía su puesto y me recomendó a mí para el puesto de CM de Charles. Así que ahora no solo voy a vestir al niño mimado de Ferrari, sino que voy a encargarme de una parte de sus redes. Por suerte nuestro trato fue mejorando de manera progresiva y a decir verdad, creo que hasta empieza a caerme bastante bien.
Llevo días pensando en si hablar o no el tema de tomarme un tiempo con Antoine, éste último mes ambos estuvimos muy distanciados, irónico porque dormimos en la misma cama. Por una parte, se que él no se merece esto justamente hoy, pero prefiero hablar cara a cara con él y no tener que enviarle un mensaje en unas semanas.
(...)
Cenamos en uno de los hoteles más exclusivos de Barcelona, Antoine había reservado una suite para nosotros, me siento engañada, me dijo que solamente íbamos a comer, no sabía que había postre incluido.
El futbolista acaricia la parte baja de mí espalda, justo dónde termina el escote del vestido que llevo puesto. Baja suavemente el cierre del mismo y besa el costado de mí cuello con lujuria.
Antoine conoce perfectamente mis puntos débiles y siempre los usa a su favor, el sexo entre nosotros nunca fue malo y a pesar de tantos años, siempre busca la forma de volverme loca y llevarme al punto máximo de placer.
El vestido cae al suelo y lleva suavemente mis muñecas hacia la espalda. Con una mano las retiene y con la otra, se deshace del nudo de su corbata.
Siento la seda suave de su corbata roja presionar mis muñecas, Antoine da un tirón repentino y pega mí cuerpo al suyo, mis manos quedan a la altura de su erección, intento aferrarme a su pantalón pero es inútil, él me da una nalgada más fuerte de lo común y me tira boca abajo en la cama.
Acomoda mí cuerpo a su antojo, comienza estimulando mí sexo hasta llegar al punto justo y une nuestros cuerpos con suavidad.
Todo en mí quiere más de él y no me lo niega. Me lleva a mi punto máximo una y otra vez mientras insulta al aire en francés.
Nuestros cuerpos desnudos permanecen inmóviles en el centro de la cama, los minutos de la noche están consumados y por la ventana se evapora el silencio.
