Gianna se encuentra en un periodo depresivo y está luchando para salir de ello, piensa que un nuevo trabajo le ayudará a poner un poco de orden en su vida, sin embargo ésta nueva etapa pondrá sus límites a prueba, sobre todo cuando Charles Leclerc s...
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Hoy es mi último día en Barcelona. Pasamos toda la jornada en el paddock, Mía se está quedando en casa de Antoine y debo buscarla a la noche.
Mi cabeza va a estallar, Charles ganó la pole position ayer y festejamos en su cama toda la noche, si era bueno en estado de ebriedad, sobrio lo es 10 veces más. Es simplemente adictivo.
Escucho al resto del equipo quejarse, al parecer no hay buen rendimiento del piloto monegasco hoy, ¿debería sentirme culpable?
Isa me ofrece un paracetamol con un vaso de agua, se sienta a mi lado y me conversa sobre algunas cosas que podríamos hacer después de la carrera, ya son las últimas vueltas. Le digo que si a todo, me paro para acercarme a los ingenieros que parecen más animados que hace un rato.
Todo el equipo festeja, se abrazan, saltan y corren hacia el box para recibir a los pilotos, Charles logró quedar en P3 y Sainz en P2.
El monegasco llega y celebra con todos, me encuentra en los boxes y me abraza levantándome del suelo, algunos se quedan mirando y él me baja rápidamente diciendo que no me acostumbre en voz alta.
Guiamos a los pilotos hacia el área de prensa y me quedo detrás de cámara con ellos mientras Isa vuelve con el resto del equipo de Ferrari a preparar la escenografía para grabar el último challenge para Youtube.
(...)
— ¿Cuándo vuelves a Mónaco?—me pregunta Antoine apoyado en la mesa del comedor. — Mañana por la noche. — ¿Y cuando vuelves a España? — Antoine, no puedo dejar el trabajo. No por ahora. — Es por Mia, no quiero estar lejos de mi hija. — Podríamos establecer un régimen de visitas. — Eso suena a divorcio. — No es un divorcio Antoine. — Podrías venir cuando tu niño mimado no corra o tenga espacios libres. — Lo intentaré. Mia juega en los sillones de la casa y me dirijo a ella para evitar el silencio incómodo del comedor.
— Voy a volver al Athletic-dice Griezmann apoyándose en la pared. — Me alegro mucho Antoine, nunca debiste irte. — Dicen que nunca se está tan bien como en casa ¿no?-habla mirando al piso y rascando su nuca.
Auch.
— Eso dicen—le respondo evitando mirarle. — Gianna, ¿sabes que en Madrid también está tu casa verdad? — Lo sé Antoine, pero estoy intentando explorar otros lugares en estos momentos. — ¿Tu vas a volver a casa en algún momento? Me paro y camino hasta él, tomo sus manos y conecto nuestras miradas. — Antoine, no creas ni por un segundo que vas a dejar de ser mi hogar, siempre fuiste todo para mi, y en este momento necesito que seas mi amigo.
Antoine asiente y tomo fuerza para seguir hablando.
— Te amo demasiado, y en todas las formas posibles, y se que vos también lo haces, puedo dudar de todo, excepto de que nuestro amor es sano y mutuo, pero siento que la relación se apaga cada vez más y que ambos necesitamos tomar un respiro para aclarar nuestras cabezas y ver si realmente queremos continuar o dejarlo. Ninguno de los dos gana nada aferrándose a algo que no sabemos si todavía está. — Y tampoco es sano forzar las cosas, ninguno de los dos debe sentirse forzado a corresponderle algo al otro- responde en voz baja.
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Buenas noches... ¿Cómo están?
Éste es el primero de los 3 capitulos que voy a publicar durante la noche 😏
Muchas gracias por todo el cariño que le están dando a la historia y espero que les guste 🥺♥️
