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La llevas a tu tráiler.

Tienes miedo de estar a solas con ella en un espacio tan reducido. Tienes miedo que te haga quererla desesperadamente de regreso.

"Yo no quise decir eso." Dices tan pronto como encuentras tu voz de nuevo.

"No mientas." Te pide suavemente.

Te callas y cumples.

"¿Por qué no intentaste buscarme?"

"Querías espacio."

"Yo –"

"No entiendo porque estas tratando de echarme la culpa a mí, Cara." Bufas y te acercas a ella furiosa, "Después de lo que me has hecho pasar no tienes derecho a hacerme sentir culpable. No es mi culpa. Es tuya por completo."

Intenta hablar pero la interrumpes porque no has terminado con tu monologo.

"Claro, te lastime sin querer. Me doy cuenta de eso. Y me siento–sentía mal por ello. Intente disculparme y me aventaste una jodida bomba!" tu voz se eleva con enojo. "Al menos pudiste tener la decencia de ir directo al punto y decirme que ya no me querías. Pero no," sientes ese nudo familiar en tu garganta empezando a doler. Tu voz se quiebra. "Tuviste que ocultar un 'quiero terminar contigo' con un 'necesito espacio' y tonta yo me aferre a esa cuerda de esperanza como si mi vida dependiera de ello."

Te callas e intentas recuperar la compostura. Si tenía algo que decir, ya no.

"Rompiste mi corazón." Susurras. Tú voz sigue quebrándose y los ojos te empiezan a quemar con lagrimas no derramadas.

"Tu rompiste el mío."

Miras sus pies mientras tu cuerpo convulsiona con sollozos. No puede evitar llorar. Ella te hace sentir miserable. Odias que aun pueda romper tu corazón ya roto en pedazos más pequeños. A este punto ya es imposible volver a pegarlo.

"Baby..." susurra. Da un paso hacia ti y te envuelve en lo que pudo haber sido un fuerte abrazo si no la hubieras detenido.

"¡Suéltame!" gritas mientras la empujas lejos con la fuerza que te queda.

Se tambalea hacia atrás e incluso a través de tus ojos borrosos puedes ver que igual está llorando. Aun que, no te toma enserio. Se lanza sobre ti de nuevo y está vez se apresura a abrazarte con fuerza. Tus brazos intentan alejarla de nuevo, pero eres débil a comparación de ella.

Así que te rindes y te dejas caer en ella. Sollozos sobre ti mientras ella acaricia tu espalda con una mano y la otra mantiene tu cabeza cerca de su pecho.

Minutos después te sientes tranquila de nuevo. Su agarre se afloja y te apartas de ella, limpiando tus ojos llorosos con la parte posterior de la mano.

No la puedes mirar. Sabes que si cruzas miradas con ella querrás regresar a sus brazos.

"Perdóname..." susurra.

Permaneces tranquila e inmóvil.

"Por favor... no era mi intención—no quiero hacerte daño nunca más." Te suplica y tu corazón se rompe de nuevo.

Empiezas a sentir como se convierte en polvo y eso no puede ser bueno.

"No puedo."

Desesperada, cae en sus rodillas y envuelve sus brazos en tus piernas. Sus mejillas húmedas humedecen tu piel.

"Por favor... te prometo que no te hare daño de nuevo." Susurra entre sollozos, "Lo juro."

Mira hacia arriba hacia ti, sus ojos del color del océano. Sacudes la cabeza y miras hacia otro lado. No te hará llorar de nuevo. No crees tener más lágrimas para derramar de todos modos.

Cara Delevingne ~Woman WomanWhere stories live. Discover now