Cara Delevingne ~Woman Woman

Fire

Echabas de menos a tus padres.

Y sólo te diste cuenta cuando los viste caminando hacia ti en el aeropuerto. Los abrazas a todos y luego ves cómo todos abrazan a Cara. Eso calienta tu corazón, de alguna manera.

Cara les dice que no hay necesidad de quedarse en un hotel, que hay más que suficiente espacio en su casa. Pero sabes que se negarán. Te sientes como si estuvieras imponiéndote, sabes que tu familia también debe sentirse mal.

Los dejas en el hotel - tu madre murmura algo sobre tener que comprar un par de regalos más. Y entonces, sin tener nada más que hacer y dándose cuenta de que es un día soleado pero muy frío, Cara decide hacer algunas compras ella misma.

"Amor", comienza cuando unen las manos, caminando por una calle llena de tiendas a un lado y al otro, "Te quedarás a dormir esta noche, ¿no?" Antes de que puedas decir algo más, añade: "Porque realmente quiero despertarme a tu lado en la mañana de Navidad". Su voz se pone muy quejosa. Te hace querer parar en medio de la calle y besarla tontamente. "Y quiero abrir regalos contigo..."

"Y tener sexo en la mañana de Navidad".

Ella te mira, sonriendo. Rápidamente se inclina y te besa ruidosamente la oreja.

"Es una buena sugerencia". dice, "Tu travieso yo finalmente se está mostrando".

"Bien", sarcásticamente arrastras la palabra, "Porque me porto tan bien cada vez que dejo que me folles con ese enorme consolador".

Ella abre los ojos, deteniéndose para mirarte dramáticamente. Sus mejillas enrojecen.

"¿Quién eres y qué le has hecho a mi dulce e inocente novia?"

Le palmeas el trasero para que empiece a caminar de nuevo.

"Acabo de recordar..." Comienzas, mirándola y ella te escucha a medias mientras se detiene a mirar un escaparate, "No podemos tener sexo en la mañana de Navidad porque tus padres y hermanas estarán allí y eso sería raro".

"Mis hermanas pasan la Navidad con sus respectivos novios y mis padres duermen arriba". Se vuelve hacia ti, sonriendo descaradamente, " Problema resuelto".

Gime de decepción cuando no ve nada que le llame la atención. Te lleva con ella una vez más.

"No puedo esperar hasta que tengamos nuestro propio apartamento." Ella continúa.

"Podría suceder en octubre".

"¿Octubre?" Ella pregunta, las cejas arrugadas en confusión.

"Esos apartamentos estarán terminados en septiembre, ¿verdad? Si todo va bien, entonces..."

Ella te atrae en un beso repentino, casi haciéndote tropezar porque no dejas de caminar.

"Me haces tan feliz, nena". Ella te mira cuando se aleja, con el brazo alrededor de tus hombros. Entrecruzas los dedos con la mano que cuelga de tu hombro.

Ese pequeño comentario realmente te alegra el día.

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Estás en la sala de los padres de Cara, vistiendo un atuendo oficial de Navidad que consiste en un jersey holgado, pantalones de pijama de franela y calcetines mullidos. Cara lleva algo similar pero tú crees que se ve diez mil veces más linda que tú. Estás sentada en el sofá, con las piernas cruzadas, las gafas puestas y el portátil en los muslos mientras intentas encontrar una cura para tu aburrimiento. Cara está a tu lado, con el mando en las manos, jugando Xbox y, de vez en cuando, te asusta con un grito mientras mata a alguien. Está bien, sin embargo, cada vez que lo hace te compensa con un beso.