Cara Delevingne ~Woman Woman

28

Llegas a casa poco después del mediodía.

Coincidentemente, Charlie te llama, no mucho después, diciendo que Matilda le había contado lo que pasó. Él te pregunta si necesitas algo y le dices que estés bien y vas a ir hoy.

Cuando cuelgues, Cara sale de la cocina, con un gran vaso de agua en una mano y el teléfono en la otra.

"¿Vas a ir al estudio?" Ella te pregunta, quitando brevemente sus ojos de la pantalla para mirarte.

"Sí". Asiente y luego te encoges de hombros, "Yo no tengo nada mejor que hacer."

Se acerca a ti, lanzando su teléfono en la cama y entonces ella te está jalando cerca de ella y besando tu mandíbula.

"En realidad, si lo tienes." Murmura contra tu piel mientras sus labios se mueven a tu cuello.

Sus ojos se van a la parte posterior de tu cabeza y te aferras fuertemente a ella. Ella besa tu cuello y la clavícula para largos momentos.

"¿Te comieron la lengua?"

Juras oírla sonreír.

Golpeas su trasero y te alejas, dejándola con una sonrisa satisfecha, como sospechabas.

"Puedes venir conmigo."

Su sonrisa se ​​profundiza. Pones los ojos en blanco.

"Definitivamente, voy a ir contigo." Habla seductoramente, inclinando su cabeza ligeramente.

La ignoras y abre el armario para buscar tu chaqueta más cálida. Se supone habrá nieve más tarde hoy. Te resulta difícil de creer, pero la llevas por si acaso. Cuando te la colocas, tus mejillas inmediatamente se calientan con el calor del piso combinado con el calor de la chaqueta. Entonces te mueves hacia el espejo, poniéndote el gorro y asegurarte de que te veas bien.

"Jesús, mujer:" Ella se ríe, "¿Vas a la Sierra Nevada?"

La miras mientras te colocas tu mochila.

"Hablando en serio, nena." Camina más cerca de ti, acomodando las correas de tu chaqueta y de la mochila. Te recuerda a esos días de preescolar cuando eras una niña. "Hace frío, pero no demasiado."

"Se pronostica nieve para esta tarde."

"¿Nieve?" Ella frunce las cejas, haciendo la cabeza hacia adelante con incredulidad. Y continúa diciendo: "Eso es poco probable."

"Prefiero jugar a lo seguro." Besas su mejilla antes de caminar a la puerta.

"¡Espérame!" Ella casi grita, corriendo a toda prisa por sus cosas.

La miras buscar algo en tu armario, con la punta de su lengua asomándose por la comisura de su boca. No puedes dejar de morder tu labio, pensando que ella es la más linda en el mundo, por supuesto.

Cuando estas lista, caminan abajo. Ella camina delante de ti, hablando de cómo los estúpidos meteorólogos siempre dicen las cosas más tontas. Y cuando llegan a la puerta principal, ella la abre y sale.

Se siente un viento frío y particularmente fuerte mientras cierras la puerta detrás de ella. La encuentra abrazada a su torso, traqueteando sus dientes.

"Hace frío, ¿eh?" Ahora tú eres la que sonríe.

Se encoge de hombros.

"Estoy bien." Ella hace esa cara presumida que realmente odias, por lo que ignoras el hecho de que está luchando con el frío y dejarla sufrir con su orgullo.

Ella llama a un taxi. En minutos están caminando en el estudio y ella es suspirando porque, por fin, está caliente de nuevo.

Para tu sorpresa, te encuentras a Matilda y Francisca hablando, sentadas en un sofá. Ambas están sosteniendo unas tazas entre sus manos, el vapor saliendo de ellas. Cara te dice que ya vuelve y caminas hacia ellos.