Figures

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Glastonbury pasa. Habría sido perfecto, si Cara hubiera estado allí. O no. Ni siquiera lo sabes. En estos últimos días has pensado en ella y ese hombre y todo lo que has sentido era celos e inseguridad.

Es como si ya no te sintieras segura.

La noche antes de irte a Los Ángeles, mientras empacas, piensas en tu relación y piensas en Mark. En el bolsillo de una chaqueta que habías olvidado, encontraste un pedazo de papel. Te sientas en la cama mientras lo lees. Tiene las letras que escribiste una noche hace dos años en Barcelona.

Dejas tus cosas, te sientas en la cama, tomas tu guitarra y continúas. Cuando te sientes como si hubieras hecho sufiente y en el momento en que hay lágrimas saliendo de tus ojos mientras escribes letras que encajan con tu situación, paras. De alguna manera, sientes que falta algo.

Días después, estás saliendo de LAX. Cara está trabajando y no podrá recogerte. Ella ha enviado a su conductor en su lugar. Te reconoce cuando te ve, te da una sonrisa reservada . En cuestión de minutos, te llevá al apartamento, donde te alojarás durante las próximas semanas.

Estás emocionada pero cautelosa. Desde esa noche trastornante hace unos días, te has vuelto más cautelosa hacia ella, temerosa de que pueda volver a hacerte daño.

Cuando lleguas a tu destino, él te ayuda a llevar tus maletas arriba y luego se excusa cortésmente de nuevo. Todo sigue igual que cuando lo dejaste. Es tranquilo. Al igual que la otra noche, no disfrutas este silencio.

Tú mueves todo a su cuarto. Te quitas la chaqueta y la cuelgas. Sonríes cuando ves una camisa en el suelo junto a la cama. Es por lo que ella deja cosas dispersas por toda la habitación. Lo agarras para guardarlo, pero luego te das cuenta de que no es de ella. Ni siquiera huele como ella. Está manchado con colonia barata.

Tu cara se cae.

Mark.

Tu piel palidece ,como tu corazón late fuerte contra tu caja torácica. Te sientes enferma al pensar en él dejando su ropa. Durmió en la cama, en la cama en la que dormiste, en la cama que la follaste. Y ahora se entregó a él.

De repente, escuchas abrirse la cerradura. Alguien entra. Sabes que es Cara cuando te llama con entusiasmo. Te quedas quieta, sin confiar en tu voz. Oyes pasos que acechan el pasillo que conduce a la habitación. Y luego entra.

Jesús, ¿como se ve tan hermosa sin esfuerzo? Su pelo esta atado, su maquillaje es simple y ella está usando ropa que definitivamente no es de ella. Son demasiado masculinas para su armario. Realmente esperas que sean de su personaje y no de cierta persona.

Su rostro se ilumina cuando te ve. Muestra una sonrisa mientras corre hacia ti, sus brazos ya dispuestos a acorralarte en el más apretado de los abrazos. Pero ella disminuye la velocidad cuando ve tu expresión dura, sus ojos viajan abajo de tu brazo hasta que ve la camisa que estas sosteniendo. Tu agarre en ella se aprieta.

-¿Puedes explicar esto? -preguntas en voz baja, preguntándote si hay algo que explicar.

Su boca se abre un instante.

"Es de Mark." Ella responde, la voz más tranquila que la tuya.

-"No me digas. ¿En serio, Cara? ¿Es de Mark?" preguntas retóricamente con sarcasmo y enojo evidente en tus palabras.

-Es del otro día, cuando él durmió.- Ella te mira agobiada , ahogándose en sus propias palabras.

-¿Y cómo es que está en tu dormitorio? Pensé que habías dicho que se había quedado en tu sofá. -Tu voz se eleva, la rabia te consume.

Te sientes como si estuvieras literalmente sujetándola contra una pared y una espada cerca de su garganta.

"Yo-yo lo dejé ducharse en este cuarto de baño porque Hannah estaba en el otro-"

Cara Delevingne ~Woman WomanWhere stories live. Discover now