Cara Delevingne ~Woman Woman

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 Son cerca de las cinco de la tarde.

Estas viendo televisión, estirada en el sofá. Cara está en la habitación, acaba de salir de la ducha, cuando su teléfono comienza a sonar. No sabes donde lo dejó, pero el sonido parece venir de la cocina.

 "¡Cariño, tu teléfono esta sonando!" le dices, sin pararte del sofá.

 "Amor, contesta por mi, ¿sí?" la escuchas gritarte de vuelta, su voz se pierde en los confines de la habitación.

 Te levantas rápidamente, siguiendo la dirección del sonido. Lo encuentras vibrando contra el mesón de la cocina. Lo tomas entre tus manos mientras la pantalla se ilumina con el nombre de Mark. Quieres lanzarlo contra la pared. Este imbécil siempre te pone de mal humor.

 "Cara, es Mark" murmuras mientras caminas hacia la habitación, "No voy a contestar". Le entregas el teléfono, mirándola por un momento antes de voltearte para irte.

Te toma de la muñeca mientras contesta, silenciosamente pidiéndote que te quedes. Una sola mirada es todo lo que necesita para que te sientes al borde de la cama y escuches terriblemente un solo lado de la conversación.

Habla mientras la observas. Ni siquiera habías notado que solo traía puesta su ropa interior. Se ve tan atractiva con ese sostén negro y con el calzón del mismo color, y su pelo húmedo cayendo sobre sus hombros la hacen tan ridículamente atractiva. No escuchas la conversación, sin embargo oyes la forma en que habla. El suave ceceo en sus palabras y su acento que hacen revolotear mil mariposas en tu estomago.

 Dios...es como si de repente te iluminaras de que es tuya para siempre y te das cuenta que tienes una diosa en tu poder. Estas demasiado consiente de tu suerte esta noche.

Te atrapa observándola a través del espejo. Te sonrojas como si se suponiera que no la deberías mirar.

 Te hace un puchero, lanzándote un beso, le lanzas otro de vuelta.

 Lentamente se gira. Piensas que te va a mirar, pero en vez de eso mira hacia abajo en dirección a sus pies como si se sintiera mal por algo.

"Lo sé...lo siento, se me olvidó por completo...por supuesto que viene conmigo...sí...mañana, ¿por qué preguntas? Murmura, frunciendo el ceño levemente.

Es en ese momento en que presientes que la conversación tiene que ver contigo. Se te revuelve el estomago. Tienes que salir de ahí. Ya no quieres escuchar nada más.

Cara te mira como si pudiera leer tus pensamientos. Se quita el teléfono de la oreja. Mira hacia otro lado y te mueve la cabeza, diciéndote en silencio que ya esta harta de hablar con él.

Te hace sonreír triunfante.

 Camina hacia ti. Ni siquiera sabes por qué te pones de pie, pero lo haces. Cuando llega a tu lado, te vuelve a sentar en la cama. Te recuestas, pero casi inmediatamente te sientas. Se sienta sobre ti, en tus piernas.

 Increíble, piensas cuando la ves aun con el teléfono en la oreja, ese tipo sigue parloteando.

Silenciosamente besa tu mandíbula, mientras tu mano descansa en su espalda. Su piel es tan suave y cálida. Asiente a algo que Mark le dice. Luego, desliza sus labios hacia tu cuello, besándolo húmedamente. Deslizas tus dedos dentro de su ropa interior, sosteniéndola por el trasero. Sus besos se vuelven mas lentos.

 "Sí, Mark, sigo-sigo aquí" dice, con la voz tensa, mientras presionas su piel.

Abruptamente sacas la mano, repentinamente se te quitan las ganas al escucharla decir su nombre durante su maldito encuentro intimo. De alguna forma te las arreglas para levantarte con ella aun colgando de ti. Te das vuelta y suavemente la sientas sobre la cama. Te hace un puchero y murmura que debe colgar, terminando la llamada para tu felicidad. Lanza el teléfono fuera de su alcance.