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Nunca en tu vida habías sido testigo de una tormenta tan feroz como está. El viento es tan fuerte y la lluvia tan pesada y el aire en el piso treinta es increíblemente frio que todo combinado es una completa catástrofe.

Las cortinas están cerradas a las cinco de la mañana. Deberías estar dormida pero en realidad tienes miedo. No suelen darte miedo los truenos y como iluminan pero con cada golpe puedes casi sentir el edificio temblar.

Cara, sin embargo, te está abrazando por detrás, su mano recostada sobre el costado de tu estomago desnudo. Está durmiendo como si los sonidos de afuera fuera una canción de cuna para ella.

La lluvia parece calmarse. Supones que ha terminado. Tal vez se fue a otro lado.

Pero luego el trueno más fuerte ruge a través de la habitación mientras todo se ilumina por una fracción de segundo. Saltas involuntariamente, dándole un codazo en las costillas sin querer cuando jalas las cobijas hasta la barbilla.

Se aleja, sorprendida.

"Que-"Aclara su garganta, apoyándose en su codo para mirarte apropiadamente, una mano frotando sus ojos soñolientos, "Bebe, ¿Qué sucede? ¿Estás bien?"

"Vuelve a dormir. Estoy bien."

Murmura algo que no entiendes y une su parte Fontal con tu espalda de nuevo. Momentos después, cuando se está quedando dormida de nuevo y tú también, otro relámpago monstruoso cae cerca.

Brincas de nuevo, pero está vez te sostiene con más fuerza.

"¿Le tienes miedo a la tormenta?" murmura adormilada contra tu cabello.

Sacudes la cabeza.

"Solo a está."

"Son solo unos tontos relámpagos, amor. No te harán daño." Susurra con dulzura,"Y si morimos, moriremos juntas."

"Jesús," murmuras, "No digas eso."

Se ríe. Besa tu nuca, sus labios permanecen ahí por un momento.

"No te preocupes, amor, estas a salvo conmigo."

-

Tres días después, en un frio, y sorpresivamente día soleado, finalmente te encuentras caminando fuera de un avión después de ocho horas de nada. Al menos Cara vino contigo, aun que se la paso durmiendo la mayor parte del tiempo.

"Te apuesto a que hay paparazzi por aquí cerca, en alguna parte." Murmura mientras toma su equipaje.

"Al menos me veo impecable." Sonríes petulantemente, sacándole una risa. "Y tú te ves-"

"¿Cómo mierda?"

Frunces el ceño.

"Iba a decir que te ves como alguien que acaba de salir de un vuelo de ocho horas."

"Osea como mierda."

Te quejas en frustración, haciendo como que estas enojada por como sigue poniendo palabras en tu boca.

"Tú eres la única excepción aquí." pone una mano en la parte baja de tu espalda cuando comienzas a caminar. "Tú siempre te vez sexy."

Te sonrojas pero decides controlarte.

"Buenos genes."

"¿Qué? ¿Tu mama también es sexy?" Sonríe, su mano bajando un poco.

"Preferiría no pensar sobre mi madre de esa manera."

"Que aburrida."

Cuando se acercan a las puertas giratorias, ella abruptamente aleja su mano, casi como si se hubiera quemado. Luego viene un flash. Y otro. Y voluminoso un guardaespaldas está jalándote hacia un auto negro.

Cara Delevingne ~Woman WomanWhere stories live. Discover now