A través de la Melodía (Wenclair)

1| Chica Nueva

Es la primera vez que Merlina se despierta de buen humor un lunes por la mañana, dicha actitud se debe a que después de tanto tiempo en espera, por fin la aceptaron en el club de música de la escuela, donde había querido entrar desde hace un mes, para seguir desarrollando su técnica en el violonchelo y aprender a tocar más instrumentos.

Merlina Addams POV

–Por fin me aceptaron en el estúpido club, no sé porque tardaron tanto para decirme que estoy dentro, si soy fantástica tocando mi instrumento–. Me digo molesta a mí misma mientras me levanto de la cama.

Me di una ducha, me cambié y me puse un pantalón negro, suéter blanco y mi tenis blanco. Me arregle el pelo un poco y lo deje suelto, solo me falta mis gafas negras.

Baje a desayunar encontrándome con mamá sirviéndome mis panqueques con jugo de naranja que tanto me gusta.

–Buenos Días hija ¿Y esa sonrisa a que se debe? De seguro mataste a tu hermano–. Me lo dice con una sonrisita qué de no conocerla me daría miedo al pensar que si quiere que mate a mí hermano, psicópata.

–Nada interesante mamá–. Le digo seria y me pongo a desayunar.

–No te creo pero ok, por cierto hazle saber a la madre de tu novio que me encantó el pastel que mandó, estaba muy rico–. De nuevo mandando cosas, ni tan buena que yo fuera con ella, solo me interesa su hijo.

–Está bien, ya me voy mamá, adiós–. Digo para irme de una vez a la escuela, entro en mi auto y me voy como un rayo.

...

Llego a la escuela y lo primero que veo es a mi novio esperándome en la puerta de la entrada para entrar juntos, muy romántico el, cosa que a veces no me gusta, pero ok, lo quiero como quiera.

Voy en dirección a él y desde que llego me agarra del cuello un poco bruscamente y me besa sutilmente para luego terminar mordiendo mi labio inferior, cosa que me encantó, haciéndome sonreír de lado mirándolo pícaramente.

–Nunca dejarás de hacer eso ¿Verdad?–. Le digo sonriente, adentrándonos a la escuela.

–Sabes que no, además te extrañe ya que tenía una semana sin verte debido a tu mal humor sin sentido, por no tener respuesta de parte del club de música–. Me dice seriamente.

No me hagas recordar esos días por favor.

–Es que me ofendió demasiado que tardaran un mes, ¿Puedes creerlo? No aprecian mi talento, se salvan porque en verdad quiero unirme–. Digo resoplando con molestia.

–¿Y por qué tanto interés Merlina? La verdad no le encuentro sentido ya que sabes tocar–. En serio, es tan cabezota este chico, imploro paciencia.

–Porque quiero pulirme más y punto, no empieces, que ya sé lo que estás insinuando–. Digo mirándolo molesta, ya llegando a mi casillero saco todo lo que necesitaré el día de hoy, cuando en eso se acerca un chico que no recuerdo bien su nombre pero sé que está en la misma clase que mi novio.

–Xavier vamos, ya los entrenamientos van a comenzar y el entrenador está preguntando por ti–. Dice y Xavier hace un ademan de acercarse y darme un beso de despedida a lo que yo niego apartándome.

–Luego hablamos preciosa–. Y lo veo alejándose corriendo, se salva solo por eso, sabe que no me gusta que me diga esos estúpidos apodos cursis.

Voy directo a clase, cuando de repente siento unas manos en mis ojos, privándome de la luz y ya con solo tocarme sé quién es, Tyler mi mejor amigo desde la infancia.

–Quita tus manos antes de que te las fracture–. Digo en un tono serio, logrando que me suelte lo más rápido posible, haciéndome sonreír de lado.