23| Triste pasado

1K 102 155
                                    

Las últimas dos horas pasaron rápido y ya han despachado.

Ahora me encuentro en mi auto, de camino a la casa de Merlina para terminar el trabajo de literatura.

Merlina... Mi admiradora secreta...

Todavía estoy pensando en eso, porque no creí que fuera ella. A veces lo pensaba porque tenían muchas cosas en común, pero algo en mi como que no quería aceptar que fuera ella. No es por nada malo, solo me surgía la idea pero al instante la borraba.

Pero es algo inevitable, es ella y me alegra mucho saberlo. Ella siendo o no mi admiradora secreta, siempre estuvo ahí para mí. Y es una maravillosa amiga, algo que nunca lo hubiese creído, pero ella cambio. O no, no cambio porque ella siempre ha sido así, solo que me eligió a mi para mostrarme su parte más real y hermosa.

Ahora es mi turno de mostrarme real ante ella, sin secretos ni mentiras. Le voy a contar todo sobre mi.

Mi triste pasado. Lo más doloroso que he vivido y hoy en día sigue doliendo.

Ya llegué a la casa de Mer. Todavía esta casa sigue impresionándome como la primera vez que vine aquí. Es muy hermosa por dentro y por fuera.

Estaciono el auto y luego camino directo a la puerta. Toco el timbre y espero que abran.

Merlina se había adelantado un poco más en venir, no sé porque no me espero para llegar juntas, solo me dijo que tenía que llegar rápido a su casa.

La puerta finalmente se abrió, dejándome ver a la mujer de la otra vez, que es la sirvienta de esta casa.

-Hola- Digo saludando.

-Ah hola Enid-. Me dice con una sonrisa. -Pasa ven, Merlina vendrá en un momento-. Me dice.

Yo asiento y paso.

-Espera ahí sentada en el sofá-. Me dice amablemente. Yo asiento con una sonrisa y voy a sentarme.

Tengo alrededor de 10 minutos esperando a Merlina que no llega.

¿Qué estará haciendo?

Mi pregunta de inmediato tiene respuesta cuando la veo bajar las escaleras con su laptop. Me fijo que tiene el cabello suelto algo húmedo, como si estuviese recién lavado y con eso me doy cuenta que se estaba bañando. Lleva una bermuda naranja de algodón y una camiseta gris un poco ancha.

Al verme se le sale una ligera sonrisa que me hace sonreír a mi también, pero negando con la cabeza.

-Tenias que haberme dicho que debíamos estar limpias para hacer el trabajo, así pasaba por mi casa a bañarme-. Ella ríe de inmediato ante mi comentario.

-Es que tenía calor con la ropa que tenía puesta-. Me dice cuando llega al sofá y se sienta con las piernas cruzadas tipo yoga y me mira con una sonrisa.

-Y además tú estás bien así como estás.

-¿Con este jean y la blusa?-. Le pregunto sonriente.

-Claro, ¿Que tiene de malo? Tu te ves bien con cualquier cosa que te pongas.

Merlina no es Merlina sin sus piropos.

-Un día me pondré un vestido viejo muy feo y vendré para que me veas y digas lo contrario-. Digo y ella ríe, contagiandome a mi también.

-Igual dudo que te quede mal-. Dice con una sonrisa encogiéndose de hombros.

-Estás loca Mer-. Digo riendo y ella se me queda mirando con una sonrisa.

-Bueno ¿Empezamos con el trabajo?-Le pregunto.

-Si-. Me dice y ella abre su laptop para terminar de escribir la novela.

A través de la Melodía (Wenclair)Where stories live. Discover now