18| Entre dos chicas

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Merlina Addams POV

Estoy feliz, me siento tan feliz en este momento que hasta me duelen las mejillas de tanto sonreír. ¿El motivo? Enid Sinclair.

Cuando Diana mi sirvienta, me dijo que había una chica llamada Enid en la puerta de mi casa, mi cabeza iba a explotar, antes de ella llegar estaba teniendo un pequeño ataque de ira y cuando me dijo que estaba abajo simplemente me volví loca.

Duré quince minutos preguntándome que hacía en mi casa, por qué vino y que si debía recibirla, una parte de mi no quería ni mirarla a la cara, hasta estaba a punto de decirle a Diana que le diga que se valla.

Pero no pude, la otra parte de mí que aún seguía considerándola mi amiga, la que me decía que debía haber una explicación, me ganó, me hizo bajar y enfrentarla.

Al principio cuando me estaba tratando de explicar, no entendía absolutamente nada, me estaba enojando mucho porque pensaba que me seguía mintiendo.

Pero cuando se desmoronó en frente de mí por no saber como explicarme por el miedo que tenía, me rendí, entendí que la situación iba más allá de lo que pensaba, iba más a lo personal.

Y también me di cuenta que tengo otra debilidad, digo otra porque mi primera debilidad es escuchar a mi chica del piano. Pero tengo otra.

No puedo ver a Enid Sinclair llorar, simplemente no puedo, no puedo verla mal, me destroza el corazón en mil pedazos, lo único que pensé en ese momento fue protegerla, cuidarla y calmarla.

Y lo hice, cuando la vi sonreír de nuevo, me sentí tan tonta, soy una tonta cuando Enid Sinclair está a mi lado, no puedo dejar de mirarla, me es imposible no sonreír cuando ella lo hace. Y cuando tuvimos esa divertida pelea en mi cama, cuando la tuve debajo de mí, mirándome con una sonrisa y el ceño fruncido por no saber que iba hacer, tenía una tremendas ganas de besarla, en ese momento me di cuenta que no es solo atracción sexual que siento por ella.

Ella me está empezando a gustar, esa es la única explicación que encuentro a todo esto que siento cuando estoy cerca de ella, pero tengo un pequeño problema, no pequeño no, UNO MUY GRANDE.

Hace poco también me di cuenta que me gusta otra persona, cuando me di cuenta pensé que me estaba volviendo loca porque eso es imposible, es imposible que te guste alguien que ni siquiera has visto, alguien del que no sabes ni su nombre, que lo único que sepas es que existe y que toca el piano de una manera que hace revolucionar todo tu ser, que te hace desear con todas tus fuerzas que el tiempo se detenga para no dejar de escucharla nunca.

Ella me atrapó con su melodía, esa manera que tiene para expresarse, para desahogarse. ¡Maldición! me estoy volviendo loca ¿Cómo me va a gustar alguien que no conozco y a la vez siento que sí? Soy una demente.

Me gustan dos personas, dos personas muy especiales para mí, que no sé que haré cuando conozca a la que no he visto, porque eso si, sé que la voy a conocer, sé que está en mi curso, la voy a buscar por mar y tierra si es posible.

¿Y cuando la encuentre que haré? Porque si no puedo sacarla de mi cabeza sin haberla conocido, mucho menos cuando vea su rostro ¿Qué pasará con Enid? Porque también sé que no será nada fácil olvidar ese sentimiento que está empezando a florecer.

Por eso digo que estoy loca, porque ¿Cómo me va a gustar dos personas al mismo tiempo? Dicen por ahí que cuando te gusta alguien no puedes sentir ese mismo sentimiento por otra persona, que no puedes ni siquiera mirar a esa persona del mismo modo que miras a la que te gusta ¿Pero que estoy diciendo? Cuando en realidad no la he mirado directo a los ojos y ya me gusta.

Que maldito problema.

***

Estaba plácidamente dormida un domingo a las diez de la mañana, hasta que escucho mi teléfono sonar ¿Quién me está llamando un domingo a esta hora? Alguien va a morir por despertarme.

A través de la Melodía (Wenclair)Where stories live. Discover now