A través de la Melodía (Wenclair)

3| Cita x2

Buscamos en toda la escuela y nada, preguntamos a varias personas y tampoco nada, luego que terminó la hora de receso fuimos a la dirección para decir que perdí mi celular, les dije todas las características de mi celular para que lo informen en los altavoces, con la finalidad de obtener mi celular de regreso si alguien lo llega a ver. Sé que está el riesgo de que me lo roben, pero creo que sí queda, gente honesta en estos tiempos.

Entré a la clase de Química, veo a Tyler en el fondo, lo que me parece raro ya que siempre nos sentamos en el centro.

–¿Por qué estas sentado aquí?–. Le pregunto extrañada.

–Entré un poco tarde y ya nuestro puesto tenía dueños–. Me dice un poco enojado.

Miro hacía donde sería nuestro puesto y veo a Enid y Yoko, parece que son amigas, las veo hablando muy animadas.

–Déjalas, nos sentaremos aquí hoy, la próxima lleguemos temprano, soy yo el único que por lo menos hace un esfuerzo–. Dice serio, me siento y le digo:

–No les iba hacer nada idiota–. Le digo de mala gana.

–Ya ya, cuéntame, ¿Cómo te fue en tu primer día en la clase de música?–. Dice y lo primero que llega a mi mente es aquella hermosa melodía, de solo recordarla, se me paran los pelos, sintiendo todo lo que sentí al escucharla.

–¿Qué pasa Merlina?–. Pregunta, dándose cuenta de mi repentina actitud.

–Nada, solo que recordé lo bien que lo pase en esa clase, me fue de maravilla, ya superó a la clase de Literatura–. Le digo sonriendo un poco.

–Oh, pues debió pasar algo más para que se convierta en tu favorita–. Me dice moviendo sus cejas de arriba abajo.

No le quiero contar la razón porque no lo entendería, solo los músicos. Más adelante le contaré cuando encuentre al protagonista de esa melodía.

–A veces creo que se te olvida que tengo novio, además, sabes que amo tocar–. Le digo riendo levemente.

–Sabes que no me cae bien el idiota de tu novio, así que hago como que no existe–. Dice seriamente.

La verdad no sé porque lo dice, sí él no le ha hecho nada, a Xavier él no le cae mal, de hecho le gusta que seamos mejores amigos.

–Todavía no entiendo la razón a eso, si él no te ha hecho nada, ni a mí–. Le digo resoplando.

–No es cuestión de eso Merlina, solo que me da mala espina, lo siento algo hipócrita–.

–Ah bueno, ya dejemos este tema y estudiemos–. Digo antes de sacar el cuaderno y centrarme en la clase.

...

Ya casi es hora de salir y aún no hay rastro de mi celular, pido permiso para ir a la dirección nuevamente a preguntar si alguien había venido, cuando escucho unos pasos de alguien caminando rápidamente para alcanzarme.

–Merlina espérame–. Me grita y por su voz me doy cuenta que es Enid, ¿Y esta qué quiere?

–¿Qué pasa?–. Digo mirándola seria.

–Tengo que darte algo–. ¿Y a esta que le picó? ¿Cómo que me tiene que dar algo?

Veo que abre su mochila buscando algo, cuando veo lo que saca entendí todo, tiene mi celular perdido.

–Oh, ¿Dónde lo encontraste?–. Le pregunto curiosa.

¿Dónde lo habrá encontrado?, o desde el principio ¿Lo tenía ella? No creo. Veo que se pasa la mano por el cuello y mira a un lado nerviosa, como tratando de pensar lo que dirá.