A través de la Melodía (Wenclair)

34| De bueno a Malo

Merlina Addams POV

Cuando Enid me dió esa maravillosa noticia, al principio no le creí. Ya que ella me decía que tenía miedo y que lo iba hacer después.

Pero cuando sentí su felicidad a través del teléfono, de inmediato supe que era cierto.

Estoy tan feliz de que ella haya decidido dar ese paso tan grande, porque por lo que sé, su tía es una persona muy importante para ella. Ella la acogió, después de todo lo que pasó con sus padres.

Ella era la única persona que me preocupaba un poco a la hora de estar con Enid, no quería que le prohibiera verme. Aunque eso no me iba a detener, nadie tiene el poder de separarme de Enid. Solo ella misma, algo que dudo un día pase.

Después de todo lo malo que pasó el día de hoy, la foto, las burlas, lo mal que se sentía Enid. Gracias a Dios finalizó con algo bueno.

Sé que Enid se sentirá un poco más segura de si misma y lo que es, porque una de las personas más importante de su vida, la acepta y la apoya tal y como es.

Saber que probablemente pueda por fin, expresar mis sentimientos hacia ella en público, besarla, abrazarla, tomarla de la mano. Todo eso hace que mi corazón salte de alegría.

Te has vuelto muy cursi últimamente.

¿Y? Si es con la persona correcta, todo está bien.

¿Y si algo sale mal?

Nada va a salir mal si estoy con ella.

¿Y si algún día no estás con...

–¡Ya basta!–. Grito con fuerza.

Sé que soy yo misma que estoy pensando esas cosas, pero no puedo evitarlo. Mi conciencia es como la persona que era, antes de conocer a Enid. Fría, directa, sin sentimientos. Esa otra parte de mi que he dejado atrás desde que llegó Enid.

Pero aún sigue en mí y mi conciencia siempre me lo recuerda, pensando cosas horribles; haciéndome dudar, como si lo que estuviera haciendo sea un error que me costará muy caro.

Pero sé que no estoy cometiendo un error al querer a Enid y demostrarle todo mi cariño. Ella me corresponde de la misma manera y eso me motiva a ser como soy con ella.

Solo tengo miedo de perderla, sé que solo es eso.

De repente escucho que tocan a mi puerta, haciéndome dejar de lado mis pensamientos.

¿Quién será a esta hora? Son las once de la noche. Todos deben de estar durmiendo.

–¿Quién?–. Pregunto secamente.

–El amor de tu vida.

¿Pero que coño? Pensé que se había ido. Tenía que haberse ido.

Abro la puerta y veo la horripilante cara de mi primo Liam, quién me está sonriendo de oreja a oreja.

–¿Que haces aquí todavía?–. Le pregunto seriamente entrecerrando los ojos.

–¿Cómo que qué hago aquí? Esta es mi ca...

–Déjate de bromas, hoy es lunes Liam, deberías de haberte ido hoy en la madrugada, para que no faltes a la universidad–. Le regaño.

–No tenía ganas, además faltar un día no es la gran cosa–. Me dice desinteresado.

–Como digas–. Digo y hago el ademán de cerrar la puerta pero el me detiene.

–¿No me dejarás pasar?–. Me pregunta con un tono inocente. Lo miro como si estuviera loco.