A través de la Melodía (Wenclair)

40| ¿No eres virgen?

Nota de la autora: Hola bbs, ¿Cómo los trata la vida?

Bueno, antes de decir lo que voy a decir.

Les digo que a pesar de lo que voy a decirles, quiero que lean el capítulo hasta el final. Si no lo hacen se arrepentirán por el resto de su vida por no querer leer este capitulazo que me he empeñado con todo mi ser en escribir.

Lo que les quiero decir, es que ya les había dicho que en este cap se iban a dar como cajón que no cierra. Perooo, por cosas del destino, mi intuición de escritora me dijo que aún no es el momento. Así que en este cap no habrá +18, lo siento muchísimo.

VUELVO Y REPITO. SI NO LEEN EL CAPÍTULO COMPLETO SE ARREPENTIRÁN POR EL RESTO DE SUS VIDAS. DE VERDAD VALE LA PENA, AUNQUE NO VAYAN A TENER SEXO.

No me funen, ni me maldigan, aunque ya sé que lo hicieron jajaja. Pero saben que los tkm así que perdónenme.

AHORA, LEAN EL CAPITULAZO. ADIÓS Y NOS HABLAMOS EN EL FINAL DEL CAP COMO SIEMPRE. 😘❤️

***

Enid Sinclair POV

No puedo estar más feliz de lo que ya estoy. Me quiero ahogar en azúcar.

Ya por fin está todo arreglado con mi chica.

Me siento tan bien, tan plena, es como si estuviera flotando. Así me siento.

Me dijo que me ama joder, y lo que me resulta realmente hermoso y tierno es que nos lo dijimos al mismo tiempo. En ese momento estábamos sincronizadas, sintiendo exactamente lo mismo.

Estoy tan jodidamente enamorada de Merlina, que ahora me pregunto cómo diablos pude soportar tres días alejada de ella.

Con razón anoche no me pude controlar y la besé.

Pero ya todo está a la normalidad. Se acabó la tortura gracias a Dios.

Aunque, hay otra tortura que quisiera terminar. Porque de no ser así, me temo que voy a morir joven, ya que me está matando poco a poco.

Esa tortura ha estado presente desde hace mucho tiempo y ya me estoy volviendo loca.

Y la única persona que puede resolver este problema que tengo, es Merlina. De hecho, ella es el problema, es mi tortura.

Estoy que muero de que me haga suya de una buena vez. Mi cuerpo implora que sus manos me toquen, sus labios me besen, que todo mi ser sea complacido por ella.

Esos recuerdos de todas esas veces que nos hemos quedado a medias, en solo caricias por encima de la ropa, besos apasionados, lamidas y mordidas en mi cuello. Joder, todos esos recuerdos me torturan y me prenden de una manera indescriptible.

–¿Qué piensas?–. La voz de Yoko a mi lado hace que me sobresalte, esfumando mis pensamientos eróticos.

–Nada–. Digo simplemente.

–Eso no era lo que parecía–. Me dice burlona. –Casi te arrancas el labio tu misma, algo me dice que no estabas pensando cosas buenas.

De inmediato siento mis mejillas arder.

–Lo sabía–. Me dice entre risas.

–Ya basta–. Le reprocho un poco avergonzada por ser descubierta.

Es tan grande la necesidad que creo que todo el mundo puede darse cuenta.

–¡Tyler!–. Se escucha la voz de Merlina en todo el salón.

Volteo y la veo mirando enojada a Tyler pero con sus mejillas sonrojadas. Se ve tan linda.

¿Qué le habrá dicho Tyler?