15

844 48 3
                                    

Alemania era sin duda un país precioso. Por fotos había visto un poco sobre él, pero nunca había estado.

La carrera de ayer fué increíble. El ambiente y todo. Permanecería ahí por el resto de mi vida.

Podía notar como cada vez me iba gustando más el mundo de los coches, y que mi pasión por la Fórmula 1 que tenía de niña volvía a su lugar.

Ayer apenas vi a Charles y hoy no está por ningún lado. Después de la victoria de Daniel, fuimos ambos a cenar a un restaurante japonés junto a un piloto nuevo que no conocía antes. Se llamaba Yuki Tsunoda, me cayó genial.

Hoy pensaba ir a buscar a Charles, ya que no respondía mis mensajes ni los de nadie. Desde ayer nadie más lo había visto por el paddock o por el hotel.

Se había esfumado.

Pensé en llamar a Daniel para que me ayudase a buscarle, pero recordé que hoy iría a una sesión de fotos de una marca y no tendría el día libre, a si que les escribí a los dos pilotos de McLaren, Carlos y Lando, de quienes me había hecho super unida en los últimos días, para que me ayudasen a buscar al monegasco.

Carlos me dijo que estaba en ese momento con Lando y que en cinco minutos llegarían ambos a la puerta de mi habitación de hotel.

Aproveché esos pocos minutos para arreglarme a toda velocidad. Y de alguna manera, conseguí prepararme en pocos minutos. Elegí un top marrón y unos vaqueros negros. Y simplemente le añadí algunas joyas doradas al outfit.

Estaba sencilla pero guapa.

Cuando el timbre sonó, rápidamente fuí hacia la puerta para encontrarme al británico y al español que estaba esperando.

Después de saludarles, ellos me dijeron que podríamos ir a buscarle al motorhome de Ferrari.

-¿Estáis seguros de que él puede estar allí? -les pregunté a ambos cuando quedaban tan solo unos pocos metros para llegar al motorhome.

-Probablemente sí. -dijo Lando- Tampoco es que haya muchos otros sitios.

El sitio era enorme, y el color rojo estaba por todos lados. Pude diferenciar a dos figuras al final de una sala con sofás.

-¡Arthur, Silvia! ¿Cómo estáis? -les saludé mientras me acercaba con Lando y Carlos detrás.

-¡Jessie! -exclamó Silvia mientras se levantaba rápidamente a abrazame- Nosotros estamos bien, ¿cómo así que estáis por aquí?

-Estamos buscando a tu hermano, Arthur. Parece que ha desaparecido de la faz de la tierra. -añadió el español.

-Yo no sé dónde está. Ayer por la noche después de la carrera estuve hablando un rato más por mensaje con él, pero ya no contesta mis mensajes. ¿Por qué la pregunta? -preguntó esta vez mirándome a mí.

-Esque me apetecía hablar con él, lleva sin dirigirme la palabra desde ayer.

Al decir aquello, Arthur, Silvia y los chicos compartieron una mirada pícara que yo no entendía.

-Bien. Pues si lo estás buscando, puede que esté po-

El pequeño de los hermanos Leclerc fué interrumpido por una voz externa con el mismo acento francés.

-Voy a matar a ese australiano. -soltó una voz mientras entraba a la sala.

Al vernos a todos, sobretodo a mí, se calló y se mantuvo quieto en su sitio con una expresión de sorpresa y vergüenza mezclada.

-¿Charles? -pregunté algo sorprendida por lo que había dicho hace unos segundos atrás.

-Lo siento. -murmuró mientras se acercaba hacia mí y luego tomarme de la mano y llevarnos a ambos a una sala aparte- ¿Qué demonios hacéis aquí?

Yo me solté de su agarre y le di una bofetada en la mejilla, haciéndole girar su rostro. Para después mantenerlo así unos segundos.

-¿QUÉ COJONES TE PASA, LECLERC? ¿TE PARECE NORMAL NO CONTESTAR A NINGÚN PUTO MENSAJE NI DAR SEÑAL DE VIDA? -grité eufórica- ¿Y QUÉ ES ESO DE QUE "voy a matar a ese australiano"? -imité su voz.

Él solo me miraba con los ojos abierto por la sorpresa de verme hablarle de esas formas, supongo que no se lo esperaba, pero esque no es normal.

-Lo siento, no era para que os lo tomarais así. -intentó defenderse- No es que me haya ido por cinco días.

Tal vez llevaba razón. Pero en ese momento estaba demasiado enfadada que no podía pensar con claridad lo que hacía y cómo lo decía. A si que simplemente me tranquilicé y dejé sacar el aire.

-Lo siento por hablarte así, esque me he preocupado. Además, ayer no me hablaste en todo el día.

Él agachó la cabeza, como si se arrepientiese, y luego añadió:

-Lo siento, esque necesitaba desconectar un poco. -volvió a mirarme a los ojos, aunque sabía que no estaba siendo del todo sincero- Para algunos fué una buena carrera, pero para otros no.

Esto último lo dijo más seriamente y mirándome a los ojos.

Se refería a Daniel.

No quise tomarle mucha importancia, es normal que sintiera un poco de envidia por él. Al fin y al cabo, para Charles no fue una buena carrera, que digamos.

-No te preocupes. En la próxima carrera estaré acompañándote, a ver si también te transmito suerte como a Daniel. -bromeé un poco para destensar el ambiente, y funcionó, ya que conseguí sacarle una sonrisa al monegasco.

-Seguro que sí.

𝐹𝑒𝑟𝑟𝑎𝑟𝑖'𝑠 𝐺𝑖𝑟𝑙 ➪  ᴄʜᴀʀʟᴇs ʟᴇᴄʟᴇʀᴄ ғɪᴄDonde viven las historias. Descúbrelo ahora