𝐹𝑒𝑟𝑟𝑎𝑟𝑖'𝑠 𝐺𝑖𝑟𝑙 ➪ ᴄʜᴀʀʟᴇs ʟᴇᴄʟᴇʀᴄ ғɪᴄ

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Daniel Ricciardo - GP de Bélgica 2019

Y aquí estamos.

A tan solo unos minutos de que empiece la carrera en el circuito belga, en Spa. 

Estaba un poco nervioso, pero nada del otro mundo. ¿Por qué iba a estarlo? Mi vida podría decirse que era perfecta. El campeonato me iba muy bien, yo era feliz, hacía el deporte de mis sueños y, sobretodo, tenía a la mujer de mis sueños a mi lado.

En estas últimas semanas Jessica había estado conmigo para todo, literalmente. Antes de cada gran premio mis nervios aumentaban, por lo que dejaba de comer y me descuidaba bastante. Pero esta vez no ha sido así. 

Jessica y yo estábamos más unidos que nunca, ella se había encargado de asegurarse de que yo estuviese bien, me daba cariño, se quedaba en mi casa, cocinabamos juntos.. Hacíamos vida de una pareja cuya relación era de años.

Y por eso mismo, le pedí que fuese mi novia.

Era un domingo, sucedió concretamente después de que le invitase a cenar. Cuando salimos del restaurante la llevé a lo alto de una montaña a la que solía ir cuando me mudé a Mónaco, desde la que se veía todo Montecarlo.

Estuvimos un rato en silencio, conversando de vez en cuando sobre como nos habíamos vuelto tan unidos... Hasta que se lo pregunté.

Ella al principio se quedó mirandome a los ojos sin entender del todo la situación, pude leer en sus ojos durante un instante miedo. Pero creí que serían imaginaciones mias y decidí centrarme en ella, y en su cabeza asintiendo frenéticamente mientras se avalanzaba sobre mí y besaba mis labios.

Creo que mi relación con Jessica era una de esas relaciones que no necesitaban estar confirmadas para ser oficiales. Nosotros sabíamos que no erámos sólo amigos desde hacía mucho tiempo.

Y no solo nosotros, nuestros amigos, mí familia y los fanáticos también. Eramos como la "pareja no pareja" de la Fórmula 1, o así nos llamaban algunos.

Con ella tenía todo lo que podía desear. Simplemente era perfecta. Nunca supe que era estar enamorado, hasta que la conocí a ella. Su pelo marrón, sus ojos grandes y brillantes me habían vuelto loco.  Y creo que era bastante obvio, yo mismo lo dejaba claro en las publicaciones que compartía en Instagram.

Que extrañamente, todas eran dadas me gusta por Charles Leclerc.

Esto no lo sabía nadie, ni siquiera Jessica; Pero la actitud del monegasco me había resultado un poco sospechosa desde que estuve cerca de mi novia.

Sobretodo desde que todo se hizo oficial. Todos y cada uno de los pilotos nos felicitaron felizmente con besos y abrazos llenos de apoyo. En cambio, por parte de Charles no recibimos ni un maldito mensaje de texto.

Era extraño.

Eso fué algo que creo que afectó a Jess, porque desde ese día no se mostraba cómoda cada vez que algun periodista me comentaba sobre la nueva relación que teníamos ella y yo. Es más, podría jurar que la notaba hasta triste.

No entiendo mucho su tristeza, supongo que un amigo no se alegre de tu noviazgo duele.

No me gusta hacerme el loco y fingir que no se nada, cuando está claro que supe de los rumores en su momento;

Yo sé que Charles y Jessica tuvieron algo.

Y aunque ninguno de los dos me lo dijera, era algo bastante obvio que prefirí pasar de alto a lo largo de mi relación con Jess. 

Ahora ella estaba conmigo y me quería a mí.

Y con eso me basta para ser feliz y hacer bien mi carrera de hoy.