Lo Hice Porque No Había Una

Tokyo Muka Chakka Fire

(NTI: El titulo hace referencia a un neologismo supuestamente acuñado por las chicas gyaru donde hay 6 palabras que indican niveles consecutivos de ira, con el nivel 1 siendo «Oko», el nivel 2 siendo «Maji oko», el nivel 3 siendo «Geki oko pun pun maru», el nivel 5 siendo «Muka chakka fire», y el nivel 6 final siendo «Geki oko stick finaleality pun pun dream». NTE: , pero esta en ingles, en resumen seria «Tokyo cabreadísimo»)

Debido al fallido intento de secuestro, la caída de Tanioka-gumi se grabó en piedra. Para ser más exactos, ya había sido grabada en piedra en el momento en que comenzaron el secuestro.

Después de todo, el secuestro era terrorismo, simple y llanamente. Y era de sentido común en todos los países que no se negociaba con terroristas. Se inclinaban ante ellos una vez y lo tomaban como que podían seguir tentando a la suerte. Aprenderían que podían conseguir lo que quisieran siempre y cuando amenazaran al objetivo correcto. Entonces, el dinero que ganaban con un acto terrorista les financiaría para cometer uno aún más grande. Otros grupos terroristas que vieran su éxito se verían estimulados a poner sus propios planes en acción. Lo único que sigue a esa cadena es un caos puro.

Por eso los países trataron los actos terroristas con un prejuicio extremo. Si un terrorista tomaba rehenes y amenazaba con matarlos a menos que se cumplieran ciertas exigencias, lo que el país tenía que hacer era ganar tiempo hasta que los rehenes pudieran ser salvados. Lo único que no estaba sobre la mesa era ceder a las demandas.

Un idiota no podría llevar a cabo un secuestro. Después de todo, no podrían atravesar la seguridad.

Una persona inteligente no planearía un secuestro. Después de todo, verían la inutilidad de la idea.

Por eso los secuestros eran tan raros. Sin embargo, un idiota inteligente dentro de Tanioka-gumi fue y llevó a cabo uno. Para preservar el honor de la banda, alguien decidió venir por Tsukimori Tsuyoshi, el jefe de Tsukimori-gumi y líder de Tsukuyomi.

Primero, Tanioka-gumi compró información sobre el Oyabun al vendedor de información Lee.

Lee tenía una deuda de gratitud con el Oyabun, por lo que le vendió la información a Tsukimori-gumi con un descuento. Sin embargo, si uno se preguntara si era un aliado de Tsukimori-gumi, la respuesta sería «no». Un agente de información siempre tenía que ser un tercero neutral. Sus servicios estaban disponibles para todos por igual, siempre que hubiera suficiente dinero involucrado.

Al confirmar la agenda del Oyabun, Tanioka-gumi comenzó a elaborar un plan de ataque. El Oyabun había comprado billetes para un vuelo a Hokkaido hace un mes a un costo de descuento, lo que significaba que Tanioka-gumi tenía un mes para hacer sus preparativos. Rompieron un arma y disfrazaron todas las partes, procesaron los explosivos para que parecieran comida, e incluso hicieron un esfuerzo extra para eliminar todo el olor. Deslizaron todo eso en su equipaje y lo pasaron por las máquinas de rayos X del aeropuerto. Mientras estaban a bordo, volvieron a montar el arma en el baño. Además de los dos perpetradores, incluso arreglaron que un tercer hombre se disfrazara como un pasajero normal para vigilar.

Y aún así, a pesar de hacer todo eso, fallaron.

Tal como lo habían planeado, el Oyabun saltó del avión. Sin embargo, no murió. Al igual que un artista marcial golpeando a través de una pila de baldosas, rompió todos los pisos y simplemente aterrizó en el piso inferior. Luego se levantó, aparentemente ileso, y tuvo el placer de rodar en busca de un gacha gacha antes de volver a casa como si nada hubiera pasado.

Debido a esto, Tanioka-gumi malinterpretó completamente al Oyabun como un monstruo inmortal. La verdad, sin embargo, era que el Oyabun se había roto una de sus piernas y estaba sudando a mares mientras fingía estar bien. El asunto con el gacha gacha era que ganaba tiempo para concentrar su superpoder en curarse a sí mismo, al menos hasta el punto de poder caminar normalmente. Sin embargo, mirando desde un lado, parecía que estaba restregando su inmortalidad en la cara de todos. Gracias a esto, Tanioka-gumi tuvo la impresión de que este intento de asesinato, por el que habían puesto toda su dignidad en juego, aparentemente nunca tuvo posibilidades de éxito desde el principio.